El discurso de odio del régimen podría provocar una ola de violencia, alertan intelectuales cubanos

Mientras los miembros de la sociedad civil independiente cubana insisten en el diálogo y la no violencia como solución a los problemas del país, el régimen continúa difundiendo contenidos cargados de odio y falsedades a través de los medios de difusión masiva, lo que preocupa a numerosos ciudadanos.

"La mayoría de los que queremos un cambio de sistema en Cuba apostamos por la vía pacífica. Sin embargo, la respuesta del régimen es: '¡Álzate! ¡Vete para la Sierra!'. Pues ya hay quienes les están tomando la palabra y ustedes son los responsables, como lo fueron los Capitanes Generales y como lo fue Batista al cerrar las puertas a cualquier salida democrática y pacífica", escribió el académico cubano José Raúl Gallego en sus redes sociales.

En cambio, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, poco después de que varios centenares de jóvenes se plantaran frente a la sede del Ministerio de Cultura exigiendo el cese de la represión, respondió diciendo que "se equivocaron de país, de historia y de cuerpos armados".

Mariela Castro, por su parte, compartió un post del periodista oficialista Iroel Sánchez recordando el Artículo 4 de la Constitución cubana, el cual dice que "los ciudadanos tienen el derecho a combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada (…) contra cualquiera que intente derribar el orden político, económico y social" de la Isla.

Desde entonces los medios de prensa oficiales desarrollan una cobertura constante en la que acusan a varios artistas y activistas cubanos de planear actos de terrorismo, recibir dinero de la CIA y seguir un manual redactado en Estados Unidos con el propósito de dar un golpe de Estado en Cuba.

Una de las publicaciones más cuestionadas fue la realizada por el portal oficial Cubadebate, en la que junto a una foto del monumento a Antonio Maceo en la Plaza de la Revolución de Santiago de Cuba escribió: "Cómo diría el Titán de Bronce: 'Machete, machete que son poquitos'".

En los últimos días, además, se han desarrollado numerosos actos de repudio contra algunos de los ciudadanos que permanecieron por varios días acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro, como es el caso de Adrián Rubio e Iliana Hernánez.

Al respecto, la académica cubana AilynnTorres Santana afirmó que los actos de repudio "son arquetípicos de los discursos de odio y en tanto deberían ser penalizados" pues son "un programa que incita a la violencia y autoriza la escalada del repudio".

"Si un grupo de personas hacen un 'acto de repudio' por su propia cuenta, el poder público institucionalizado debe evitar e interrumpir ese gesto. Si es parte del poder público institucionalizado quien lo orquesta, la ciudadanía y las otras instituciones debemos denunciarlo. Los canales de la política tienen que ser otros, para bien de la justicia, de todas, de todos, de Cuba", agregó.

También la plataforma feminista YoSíTeCreo en Cuba publicó un comunicado rechazando la participación de la Federación de Mujeres Cubanas en un acto de repudio contra la periodista independiente Iliana Hernández.

"Nosotras somos feministas, promovemos el activismo pacífico y decimos no a la violencia en todas sus manifestaciones", agregaron.

El cineasta Juan Vilar, uno de los artistas que se reunió el pasado 27 de noviembre con funcionarios de Cultura también condenó los hechos. "Un mitin de repudio contiene todas las violencias... es horrible, abusador, pura bajeza...", escribió.

La plataforma 27N, compuesta por una parte de los artistas que se plantaron frente al Ministerio de Cultura condenó las acciones represivas, "que oscilan entre los actos de repudio, la prohibición de salir de casa, y las citaciones policiales".