La Fundación Gabo, una institución creada por el Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, pidió la suspensión de la multa de 3.000 pesos que el régimen cubano impuso a la joven periodista Mónica Baró el sábado pasado.
"Desde @FundacionGabo pedimos a las autoridades policiales de Cuba revocar tan absurda multa y dar garantías para que la respetada periodista Mónica Baró @Mona_Cuba pueda continuar su impecable trabajo periodístico, por el cual fue finalista y luego ganadora del Premio @FestivalGabo", escribió en Twitter Jaime Abello Banfi, director de la institución.
Baró Sánchez obtuvo el Premio Gabo 2019 en la categoría de Texto por el reportaje "La sangre nunca fue amarilla", que reconstruye un caso de envenenamiento por plomo en el municipio de San Miguel del Padrón acontecido a mediados del siglo pasado y que fue publicado por la revista digital independiente Periodismo de Barrio.
Baró, citada por la Seguridad del Estado en medio de la pandemia de coronavirus que afecta a Cuba, fue sancionada por dos inspectores del Ministerio de Comunicaciones, bajo los supuestos del inciso i del artículo 68 del Decreto Ley 370.
Este apartado considera una contravención asociada a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) "difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas".
La periodista se negó a firmar el talón entregado por los oficiales y también a pagarla. El oficial de la policía política que la interrogó la amenazó con llevarla a Fiscalía de no hacerlo.
La citación de la periodista de El Estornudo en medio de la pandemia, cuando corresponde quedarse en casa como las propias autoridades han pedido, no es aislada. Esta semana el periodista independiente Niober García Fournier recibió también 3.000 pesos de multa bajo el mismo Decreto Ley 370 y después de un interrogatorio en su provincia Guantánamo.
Desde que comenzó la expansión del Covid-19 en la Isla, varios periodistas han sido citados para ser interrogados por la policía política, violando las propias medidas del Gobierno, que ha pedido reiteradamente a las personas evitar salir a la calle para evitar el contagio.
En apenas dos semanas, los periodistas independientes Yoe Suárez y Waldo Fernández Cuenca, de DIARIO DE CUBA, Acosta y Julio Antonio Aleaga, de Cubanet, recibieron citaciones donde se les ha amenazado con sufrir represalias por hacer su labor.
El caso más reciente es el del periodista de DIARIO DE CUBA Jorge Enrique Rodríguez, quien fue sometido a un interrogatorio de más de dos horas el sábado durante el cual la Seguridad del Estado lo acusó de "difundir noticias falsas" y le comunicó que tenía un proceso abierto por tal motivo.