La periodista cubana independiente Camila Acosta denunció este martes que la Seguridad del Estado podría estar preparando "la próxima jugada" contra ella después de que uno de sus oficiales fuera despachado de la vivienda donde está residiendo en La Habana.
"En menos de un mes, han ido dos policías a citarme o buscarme en casa de Omara Ruiz Urquiola, en donde estoy viviendo desde que fuera desalojada por presiones de la Seguridad del Estado", contó en un post en su perfil en Facebook.
"La primera vez fue el 26 de marzo y al día siguiente, cuando asistí a la estación de 7ma y 62, en Playa, el represor Alejandro ordenó ponerme una multa de 3.000 pesos y decomisarme el celular por 'violar' el Decreto-Ley 370, la #LeyAzote a la libertad de expresión en Cuba", explicó.
La reportera contó que hace unos días la Seguridad del Estado envió a varios médicos a visitarla "por una supuesta denuncia por presentar síntomas respiratorios agudos, o sea, síntomas de Covid-19".
"Los médicos se percataron de la falsedad de la denuncia y se retiraron, pero de no haber sido porque no estaba sola, como pensaron que estaría a esa hora de la noche (pasadas las 10:30 PM), de seguro me habrían enviado a aislamiento, pues no dudo que entre esos médicos hubiera uno de la Seguridad del Estado", sostuvo.
"En aislamiento me hubiesen podido contagiar de coronavirus o de algo más, como ya ha sucedido a otros disidentes como Ariel Ruiz Urquiola y Xiomara Cruz Miranda", dijo.
El martes volvió un policía a visitar la casa de Ruiz Urquiola, buscando a la periodista independiente, quien consideró que llevaría otra citación.
"(…) Omara, bien curtida en la lucha contra el castrismo, les respondió valientemente, como se trata a los sicarios de la dictadura, y los echó de su casa: 'Fuera de mi casa, no somos delincuentes'", escribió Acosta.
"El oficial se fue, pero volverá. Eso es seguro. Ahora mismo deben estar preparando la próxima jugada, el próximo paso, la próxima represión...", lamentó.
"Cada semana se traen algo distinto. Ya me pusieron dos falsas denuncias, una por 'evasión de presos o detenidos' y otra por 'violación de domicilio'. La advertencia ha sido clara: o dejas de hacer periodismo o te vas del país, de lo contrario irás a prisión por un delito común, nos convertiremos en tu peor pesadilla. Si fueran un poco inteligentes los represores, se hubieran percatado de que, en mi caso, la rebeldía es proporcional a la represión", concluyó.
El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Michael Kozak, alertó esta semana que el régimen cubano usa la crisis sanitaria por el Covid-19 para incrementar la represión contra los periodistas independientes.
"Mientras el pueblo de Cuba hace esfuerzos por protegerse de la pandemia del Covid-19, el régimen dedica recursos a acosar a periodistas independientes. ¿Cuándo aprenderán que informar no es delito?", apuntó.
Desde que comenzó la expansión del Covid-19 en la Isla, varios periodistas han sido citados para ser interrogados por la policía política, violando las propias medidas del Gobierno, que ha pedido reiteradamente a las personas evitar salir a la calle para evitar el contagio.
En apenas dos semanas, los periodistas independientes Yoe Suárez y Waldo Fernández Cuenca, de DIARIO DE CUBA, Acosta y Julio Antonio Aleaga, de Cubanet, así como Mónica Baró, de El Estornudo, recibieron citaciones donde se les ha amenazado con sufrir represalias por hacer su labor.
Como suele ocurrir, los familiares también han sido blanco de amenazas, como en el caso de Yoe Suárez.