El régimen cubano multó esta semana al periodista independiente Niober García Fournier con 3.000 pesos de multa, después de que la Seguridad del Estado lo citara para una entrevista a pesar de aislamiento decretado por el Gobierno en tiempo de Covid-19.
Según explicó Yoaxis Marcheco Suárez en su perfil de Facebook, el joven fue citado el martes por los oficiales del Departamento de Seguridad del Estado conocidos como Víctor Víctor y Luis Ángel o Roberto, para que acudiera a la unidad de Instrucción Penal del municipio El Salvador, de la provincia de Guantánamo donde reside con el motivo de interrogarlo.
"Tal y como Niober supuso, el interrogatorio, al que se presentó poniendo en riesgo su salud en momentos en los que lo más indicado es que las personas se queden en sus casas para evitar el contagio con el coronavirus, tenía como objetivo hablar sobre el trabajo periodístico audiovisual que viene realizando y que le resulta muy molesto al régimen", denunció Marcheco.
Terminado el interrogatorio el Ministerio del Interior le impuso a Niober García una multa de 3000 pesos cubanos por su labor periodística.
"El régimen castrista no para la represión, la violación a la libertad de expresión y el desmedido abuso de poder, ni aún en tiempos de pandemia. Poner en riesgo la salud y la vida de activistas y periodistas independientes a quienes expone al contagio sacándolos de su aislamiento necesario es algo vergonzoso. El aumento del acoso a quienes de forma independiente informan sobre la realidad del pueblo cubano, es una clara muestra de la debilidad del régimen", añadió.
La periodista independiente Camila Acosta, que ha sufrido en carne propia el acoso de la policía política, precisó en Cubanet que a García Fournier le fueron imputados los delitos de "usurpación de funciones públicas, desobediencia, incitación para delinquir, utilización del 'espacio radioeléctrico para fines contrarios a la revolución' y 'violación” del Decreto-Ley 370, cocido como Ley Azote.
García Fournier fue interrogado y amenazado por los oficiales Víctor Víctor, Luis Ángel, la instructora penal mayor Diosnory Pelegrín y el teniente coronel Odelin, debido a una denuncia que publicó hace unos días en ADNCuba. En el audiovisual, el reportero evidencia las precarias condiciones para enfrentar el coronavirus en la comunidad Ho Chi Minh, en Guantánamo.
Según los oficiales de la Seguridad del Estado, al denunciar en el reportaje la falta de aseo y la paupérrima situación del territorio se denigraba a la "revolución cubana". Por este motivo, un inspector del Ministerio de Comunicaciones, llamado Roberto Muñoz, aplicó la multa de 3.000 pesos a García Fournier, en virtud del Decreto-Ley 370.
Muñoz le impuso además un acta de advertencia por "utilizar el espacio radioeléctrico (las redes nacionales) para publicar en contra de la moral y las buenas costumbres socialistas".
En lo que va de año, una docena de ciudadanos cubanos, entre ellos periodistas independientes y activistas de derechos humanos han sido multados por sus publicaciones en redes sociales denunciando, tanto la crisis del Covid-19 en la Isla como la disfuncionalidad de las autoridades.
Desde que comenzó la expansión del Covid-19 en la Isla, varios periodistas han sido citados para ser interrogados por la policía política, violando las propias medidas del Gobierno, que ha pedido reiteradamente a las personas evitar salir a la calle para evitar el contagio.
En apenas dos semanas, los periodistas independientes Yoe Suárez y Waldo Fernández Cuenca, de DIARIO DE CUBA, Acosta y Julio Antonio Aleaga, de Cubanet, así como Mónica Baró, de El Estornudo, recibieron citaciones donde se les ha amenazado con sufrir represalias por hacer su labor.
Como suele ocurrir, los familiares también han sido blanco de amenazas, como en el caso de Yoe Suárez.