La periodista independiente cubana Mónica Baró fue multada el viernes por autoridades del régimen con 3.000 pesos bajo los supuestos del Decreto Ley 370 tras un interrogatorio de casi dos horas en medio de la pandemia de Covid-19 en la Isla, que se está acercando a los 1.000 casos positivos.
"El mayor Ernesto, casi al final de nuestro interrogatorio, lamentó mi actitud y me dejó varias advertencias de cosas que no iban a permitir en el país. (…) Yo entonces le respondí que estaba dispuesta a asumir las consecuencias de mis actos desde el momento en que decidí convertirme en periodista independiente", contó Baró en su perfil de Facebook.
"Ambos, seguro, nos agotamos mutuamente, entre el calor, las diferencias inmensas y los nasobucos. El mayor Ernesto esperaba que yo dijera que sí, que yo estaba en un error, pero no cumplí sus expectativas", explicó la joven galardonada con el Premio Gabo 2019.
Por estas razones, continuó, el agente entonces mandó a buscar a dos inspectores del Ministerio de Comunicaciones, que se presentaron le hablaron del Decreto Ley 370, en particular del inciso i del artículo 68.
Este apartado considera una contravención asociada a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) "difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas".
"Yo les dije que conocía ese decreto y, seguido, me mostraron una carpeta con decenas de hojas donde había capturas de mis posts de Facebook de varios meses. Elaboraron la multa y un oficial me la entregó. No quise firmarla, tampoco pienso pagarla. Me explicaron que si no la pagaba se duplicaba, se triplicaba, y que la cosa podía terminar en fiscalía. Luego se fueron y el mayor Ernesto me dijo que nos volveríamos a ver pronto", añadió.
La periodista no sabe si las autoridades irán a decomisarle sus equipos, "porque es parte de las sanciones que establece el Decreto Ley", pero aseguró estar "preparada para todo".
"Y no, no voy a dejar de decir o escribir lo que pienso por recibir amenazas o intentos de intimidación. No me van a callar. Simplemente no puedo dejar de ser quien soy y soy una mujer periodista libre. Libre, primero que todo. Gracias a todas las personas que me han acompañado y que han estado pendientes de esta historia, que al parecer no termina hoy", vaticinó.
Baró Sánchez obtuvo el Premio Gabo 2019 en la categoría de Texto por el reportaje "La sangre nunca fue amarilla", que reconstruye un caso de envenenamiento por plomo en el municipio de San Miguel del Padrón acontecido a mediados del siglo pasado y que fue publicado por la revista digital independiente Periodismo de Barrio.
La citación de la periodista de El Estornudo en medio de la pandemia, cuando corresponde quedarse en casa como las propias autoridades han pedido, no es aislada. Esta semana al periodista independiente Niober García Fournier recibió también 3.000 pesos de multa bajo el mismo Decreto Ley 370 y después de interrogatorio en su provincia Guantánamo.
Desde que comenzó la expansión del Covid-19 en la Isla, varios periodistas han sido citados para ser interrogados por la policía política, violando las propias medidas del Gobierno, que ha pedido reiteradamente a las personas evitar salir a la calle para evitar el contagio.
En apenas dos semanas, los periodistas independientes Yoe Suárez y Waldo Fernández Cuenca, de DIARIO DE CUBA, Acosta y Julio Antonio Aleaga, de Cubanet, recibieron citaciones donde se les ha amenazado con sufrir represalias por hacer su labor.
Que belleza de mujer y mas importante aun es lo inteligente que es , tronco de profesional y tronco de mujer.
Valiente esta muchacha,mira que aguantar las chapucerias burdas de las encerronas del G2
Valiente esta muchacha,mira que aguantar las chapucerias burdas de las encerronas del G2
Con tantas cosas de las que hay que ocuparse en ese país y la dictadura todavía cayéndole atrás a cuatro gatos inofensivos.
Ya no son cuatro gatos, son muchos más, porque por uno solo que se rebela hay miles que piensan igual y están amordazados o auto amordazados, es como se llevan las estadísticas y las encuestas, se muestrea a una parte de la población y en base a eso se sacan conclusiones. Lo otro es que para nada son inofensivos, si lo fueran la dictadura los dejaba tranquilos, son peligrosos, muy peligrosos para ellos y muy útiles para nosotros q estamos fuera, porque de otra manera no sabríamos sobre las cosas que suceden dentro, solo quedaría Granma y sus réplicas. Por último creeme que inspira, estaba en Cuba cuando el Proyecto V,lo firmé, y ese fue un buen punto de inflexión en mi vida, siempre desinformados, con nadie que te contara bien sobre la Cabaña, los alzados, en fin, la Cuba oculta, los viejos de mi alrededor solo te hablaban que si un bistec costaba tantos kilos, pero como no hubo dolientes cercanos nunca hablaban de esas cosas, todo lo que sea información es peligroso para la dictadura