Mientras el Gobierno cubano exponía en la ONU sus "avances en materia de igualdad de género", al tiempo que reafirmaba su compromiso de "seguir trabajando en el tema", la sociedad civil independiente expresaba sus reservas en torno a ese discurso.
La embajadora de La Habana ante Naciones Unidas, Ana Silvia Rodríguez, se dirigió a la Tercera Comisión de la Asamblea General y dijo que para avanzar hacia "la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer" se requiere "un orden internacional más justo y equitativo, que erradique la pobreza y el hambre" y "privilegie al ser humano por encima del capital".
No obstante, Sara Cuba Delgado, delegada en Villa Clara de la organización Cuba Independiente y Democrática, de la Alianza por la Inclusión y de la Red de Defensores de la Mujer Cubana, matizó el triunfalismo oficial en declaraciones para DIARIO DE CUBA.
"No podemos ser absolutos en cuanto al tema de los derechos femeninos, pues es cierto que hemos avanzado con respecto a las décadas de 1950 y 1960, cuando la mujer era un objeto decorativo", precisó Cuba Delgado.
"Pero en pleno siglo XXI existen desigualdades entre las mujeres que pertenecemos a la sociedad civil independiente y que pensamos diferente a la otras mujeres cubanas. Somos el actor más vulnerable con respecto al tema de género, algo que se manifiesta en las detenciones. Hay una cifra significativa de detenciones arbitrarias, y las mujeres detenidas superan a los hombres. En 2018, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos se refirió al tema y habían 156 mujeres detenidas y solo 96 hombres", indicó.
Como ejemplo de esta clase de violencia, el régimen cubano impide sistemáticamente viajar a activistas, investigadoras y reporteras. La propia Sara Cuba fue amenazada por la Seguridad del Estado en junio pasado por intentar asistir a la Asamblea General de la OEA.
En esa ocasión, los agentes la calificaron como "mala madre" por supuestamente dejar a su hija sola para viajar a Colombia.
Para la activista, la desigualdad se extiende asimismo al ámbito laboral. "Se nos priva del derecho al trabajo, que recoge la Constitución de la República. Según el Código del Trabajo, todos tenemos derecho a un trabajo digno, pero hay muchos casos de mujeres de la sociedad civil independiente que, por pensar distinto o por no compartir la ideología del régimen, no pueden desempeñarse profesionalmente."
Acerca de la violencia de género dentro de la sociedad cubana actual, anotó: "Las propias mujeres cubanas que pertenecen a la (oficial) Federación de Mujeres Cunanas (FMC) son víctimas de violencia, pues hay muchas que han sido asesinadas, o son víctimas de violaciones sexuales, acoso laboral, y no reclaman del Estado acciones. Eso es violencia de género."
"No entiendo cómo la señora Ana Silvia dice que hemos avanzado. Ella menciona como un logro los derechos sexuales y reproductivos, que es cierto, pero desde el punto de vista de la Salud Pública hay desconocimiento acerca de la violencia obstétrica. Las mujeres que hemos tenido que pasar por eso sabemos que no recibimos la mejor atención."
Para Cuba Delgado, las campañas de empoderamiento del régimen pecan de manquedad. "La FMC, que dice abogar por incentivar a las mujeres a empoderarse, si revisamos las Casas de Atención a la Mujer y la Familia, esos cursos que propicia la FMC son estereotipados. Son de cocina, de corte y costura... Roles tradicionalmente considerados femeninos por el orden patriarcal."
Acerca del llamado a un mundo sin hambre de la funcionaria cubana, la activista se pregunta: "Cuando menciona la erradicación del hambre y la pobreza, ¿cuántas mujeres no sufren hambre en Cuba? ¿Cuántas mujeres campesinas no viven en extrema pobreza?"
Como parte de la campaña Unidas por Nuestros Derechos que Sara Cuba promueve, "nos hemos dado a la tarea de visibilizar toda la violencia que existe en Cuba y que el Gobierno no menciona."
