Back to top
Opinión

La pelota cubana también está en peligro de extinción

¿En qué otra parte del mundo es posible ver un estadio con capacidad para 55.000 espectadores con 70 o 75 personas presenciando un partido del más popular deporte de la nación?

Miami
Santiago de Cuba vs. Artemisa en la Serie Nacional de Béisbol.
Santiago de Cuba vs. Artemisa en la Serie Nacional de Béisbol. Todo Cuba

No sorprende a nadie el descalabro que en todos los sentidos ha tenido la pelota en Cuba, deporte nacional desde el último cuarto del siglo XIX, mucho antes de la independencia del país.

La más visible causa de ese derrumbe beisbolístico en Cuba es la estampida imparable de peloteros que emigran casi a diario. Pero esa causa a su vez tiene otra mayor: la crisis terminal del castrismo-comunismo.

Empezaremos por la más visible, con dos preguntas: ¿En algún otro país beisbolístico sus peloteros emigran masivamente? ¿Cuántos peloteros de la Serie Nacional de Béisbol  han emigrado?

El último dato oficial se dio en enero de 2022 cuando el periódico Trabajadores informó que 635 peloteros "huyeron" de la Isla desde 2016. Pero no se sabe cuántos se han ido en los 17 meses transcurridos desde entonces, y menos aún cuántos desde que René Arocha disparó en 1992 el tiro de arrancada y firmó con los Cardenales de San Luis.

El éxodo de peloteros cubanos ya no es noticia. Pero sí lo es que, con ese drenaje de talentos y carencias de todo tipo, el castrismo-comunismo aún no había dado jaque mate a la Serie Nacional de Béisbol. Ahora puede que el colapso esté a la vuelta de la esquina.

Un estadio con 55.000 asientos y solo 70 personas viendo el juego

Hace unos días (10 de mayo de 2023), un excronista deportivo del diario Granma, Aliet Arzola, publicó en las redes sociales una foto insólita: el Estadio Latinoamericano prácticamente vacío durante un partido entre el equipo capitalino Industriales y el de la provincia Granma.

"A duras penas hay 100 personas (en el estadio) contando custodios, vendedores de maní, prensa, comisarios, peloteros inhabilitados para jugar hoy y policías", detalló el periodista.

¿En qué otra parte del mundo es posible ver un estadio con capacidad para 55.000 espectadores con 70 o 75 personas presenciando un partido del más popular deporte de la nación?

En Holguín un periodista reportó que "ni con tres victorias seguidas de los Cachorros de Holguín" la gente iba al estadio.

Fidel sovietizó la pelota, la convirtió en esclava

La semilla de ese desastre la sembró Fidel Castro a principios de 1962. Prohibió el béisbol profesional en Cuba, lo sovietizó y sentenció: "Este es el triunfo de la pelota libre, sobre la pelota esclava".

Fue al revés, fue él quien esclavizó la pelota cubana. Mató a la vez a la histórica Liga Cubana de Béisbol, fundada en 1878, y al equipo Cubans Sugar Kings de la Liga Internacional (Triple A), que ya estaba a punto de. formar parte de las Grandes Ligas de EEUU (primero que los equipos de Canadá).

Enseguida el caudillo creó un estandarte de propaganda política con una selección nacional profesional disfrazada de amateur. Para arrasar en los torneos internacionales y presentarlos como un "logro de la revolución", y de sí mismo. La pelota, junto con la salud pública y la educación, devino niña bonita de la "revolución", para la exportación.

El dictador se esmeró para que sus profesionales de Estado parecieran amateurs. A cada pelotero le asignaban un centro de trabajo real y lo ponían en la nómina. No tenía que ir a su "empleo", pero le pagaban como si fuera. Todo perfecto, figuraban como trabajadores que en su tiempo libre jugaban béisbol, o disfrutaban de una licencia deportiva.

Dejando a un lado la indiscutible calidad de muchos peloteros cubanos, en verdad los campeonatos y las medallas de oro internacionales obtenidos por Cuba a partir de 1962, incluyendo 25 Copas del Mundo, fueron un abuso. Cuba con veteranos profesionales de Estado ganando a mozuelos amateurs, en su mayoría estudiantes universitarios.

Por eso cuando se permitió el profesionalismo en las olimpíadas y demás eventos internacionales comenzó a desinflarse el globo. Hoy el béisbol castrista hace el ridículo en eventos internacionales en los que incluso no gana ni un solo juego.

Y hay otro detalle, que es polémico. En la Isla generalmente se considera que esa pelota inventada por Fidel tiene nivel de Triple A, la categoría más alta luego de las Grandes Ligas de EEUU.

¿Es eso cierto? Es difícil de saber, pero lo cierto es que todos los equipos cubanos no se medían, ni se miden, con equipos de Triple A. No me refiero a la selección nacional cubana, sino a las ligas y campeonatos nacionales en suelo cubano.

Quizás tuvo nivel de Triple A en los primeros años de la Serie Nacional de Béisbol, con peloteros que se habían formado en el béisbol profesional. Por ejemplo, a Pedro Chávez, el histórico inicialista estrella de los Industriales, lo quisieron firmar los Yankees de Nueva York y otros equipos de Grandes Ligas en 1957, pero él no quiso dejar a sus padres detrás, según explicó la prensa.  

Hay que tener en cuenta que en la Serie Nacional de Béisbol los bateadores no se enfrentan a lanzadores de 92-98 millas y curvas de espanto, ni los lanzadores se enfrentan a bateadores con la fuerza y el entrenamiento intenso y moderno de hoy en Triple A y en Grandes Ligas. Probablemente el nivel de la Serie Nacional de Béisbol hoy no pasa de Doble A.

Sin duda en la Serie Nacional ha habido peloteros que habrían podido brillar en la Liga Internacional (Triple A), y en las Grandes Ligas de EEUU. Vienen a la memoria Omar Linares, Antonio Muñoz, Pedro Chávez, Marquetti, Capiró, Kindelán, Changa, Urquiola, Anglada, Miguel Cuevas, Luis Girardo Casanova, Vinent, Alarcón, German Mesa, Félix Isasi, Antonio Pacheco, Cheíto Rodríguez, Lourdes Gourriel (padre), Víctor Mesa, Jorge Luis Valdés, Rodolfo Puente, Rogelio García, y otros. Pero no todos han tenido o tienen tanto talento.

La razón es política, nadie puede esquivar la crisis final castrista

Pero estos detalles beisboleros no van al fondo del problema, que es político. El béisbol castrista durante décadas pudo sobrevivir y engañar a medio mundo arrasando con equipos amateurs porque Cuba era financiada por la Unión Soviética, y luego por Venezuela. Pero "se acabó el pan de piquito".

Ahora Cuba es hoy lo que siempre fue pero era enmascarado con dinero ajeno, incapaz de autosustentarse. Se ha hundido a niveles del África subsahariana. Y no se trata de una crisis económica, sino multisistémica, sin solución mientras no se desmantele el sistema que "no funciona ni para nosotros", como admitió el mismísimo Castro I.

Es simple: la pelota es parte de la vida nacional. No puede escapar del descalabro general del país. Los peloteros no soportan su vida miserable y quieren jugar béisbol libremente, siendo dueños de ellos mismos, no esclavos de un régimen tiránico. Aspiran a ser millonarios como sus compatriotas.

Y hablando de peloteros millonarios, en la actual temporada de 2023 en las Grandes Ligas juegan 29 cubanos. Los salarios de ellos sumados probablemente superarán todas las exportaciones de tabaco de Cuba este año. Son encabezados por José Abreu, con 19,5 millones de dólares este año; Yasmani Grandal (18,2); Yoan Moncada (17,8); Raisel Iglesias (16,0) y Jorge Soler (15.0).

¿Cuánto ganan los peloteros en la Isla? Tienen un salario de 31,04 dólares mensuales, o sea 3.724 pesos cubanos. Compárese ese salario con los 1,6 millones de dólares mensuales que gana el cienfueguero "Pito" Abreu, exactamente 51.546 veces lo que gana un compatriota suyo que juega en el Estadio Augusto Cesar Sandino.

Ah, los líderes individuales en bateo y pitcheo reciben un bono de 8,33 dólares (1.000 pesos). Y los lanzadores que trabajen 120 innings y logren diez victorias, ganan 41 dólares extra, igual que los relevistas con 32 apariciones y diez juegos salvados.

¿Hace falta seguir ahondando en las razones por las que el béisbol castrista está en el "pico del aura", y por qué el vaciado de peloteros no hay quien lo detenga?

Conclusión: la pelota cubana está también en peligro de extinción, como la carne de res, de cerdo o la leche de vaca. Raúl "El Cruel" no podrá mantener en pie por mucho más tiempo a la Serie Nacional de Béisbol si la pelota no es liberada de su condición de esclava en que la sumió su misántropo creador.

Más información

1 comentario

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.

El KO a la pelota fidelista se lo dio el equipo yankee el pasado clasico. Los vapulearon 14-2 con un equipo de tercera. Va a tomar tiempo rehacer el baseball cubano. Ojala y se pueda recuperar. Primero hace falta sacar a los comunistas del poder.