Cuando Fidel Antonio Castro Smirnov saltó en paracaídas, días atrás, para homenajear a su difunto abuelo y al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) en su aniversario número 62, no solo lo hizo mientras Cuba se derrumba y los que pueden huyen antes de morir aplastados. Lo hizo también mientras se derrumba el deporte en el país y mientras el INDER se ve obligado a dar marcha atrás a las políticas del "Atleta Mayor", título otorgado a Fidel Castro.
El INDER ha celebrado su cumpleaños número 62, cuando aún están frescos los recuerdos de un año en que el deporte estatal de Cuba generó muchas más noticias de éxodo de atletas —por cualquier vía— que de logros en la arena internacional.
Seamos justos, el INDER puede mirar atrás y vislumbrar una senda de gloria: Cuba exhibió dominio absoluto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe desde 1970. Ocupó el segundo lugar por países en los Juegos Panamericanos, desde 1971, superada solo por Estados Unidos. En 1991, la Isla se adueñó del primer puesto, por primera y única vez en la historia, siendo sede del evento.
En Juegos Olímpicos, desde su retorno en 1992 —luego de que el régimen privara a los atletas de la Isla de participar durante dos ediciones, por razones políticas— Cuba ha estado entre los veinte primeros países en el medallero en siete de las ocho ediciones.
Pero parece que el organismo que rige el deporte en Cuba cada año tendrá que echar la vista más atrás para distinguir sus éxitos. Ya en los Juegos Centroamericanos, nuestro país perdió la primacía en Barranquilla 2018.
En el abanderamiento de la delegación nacional, ante el monolito que guarda los restos de Fidel Castro, el presidente del INDER, había dicho que "el compromiso eterno del deporte revolucionario cubano con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz se multiplica hoy ante sus restos inmortales".
Una semana después, repitió que se honraría "el compromiso de refrendar el primer lugar". Para ello, dijo, "hemos realizado un estudio científico acerca de cuáles pueden ser los resultados de cada disciplina, por lo que debemos obtener al menos 115 medallas de oro". Se obtuvieron 102 (13 menos de las programadas a partir "del estudio científico realizado").
En Juegos Panamericanos, Cuba salió del podio en Toronto 2015, cuando se ubicó cuarta. En Lima 2019, lejos de retornar al podio o igualar su actuación de Canadá, descendió al sexto puesto.
En cuanto a los resultados en Juegos Olímpicos, si bien Cuba no ha podido reeditar la hazaña del quinto lugar por países alcanzado en Barcelona 92, ha conseguido mantenerse en los primeros 20 puestos, excepto en Pekín 2008, cuando terminó en el lugar 28.
Pese a ello —sin mencionar que ni los equipos de voleibol ni los de baloncesto han vuelto clasificarse durante varias ediciones— dos disciplinas evidenciaron un descalabro en la capital japonesa. Bueno, en el caso del béisbol, el equipo ni siquiera viajó a Tokio. Cuba quedó fuera del torneo olímpico del que todavía es el deporte nacional de nuestro país, después de estar presente en todas las finales desde 1992 y haber alcanzado tres medallas de oro y dos de plata.
El atletismo cubano exhibió un pésimo desempeño en Tokio al despedirse sin títulos y con una legión de deportistas lesionados. Ya en Río de Janeiro 2016 el atleta nacido en Cuba mejor ubicado en esa disciplina había sido Orlando Ortega… representando a España.
Y ya que hablamos del atletismo y para no perder el hilo, recordemos el último Campeonato Mundial, celebrado en Orlando, Estados Unidos, en julio de 2022. Es poco probable que el INDER quiera recordar ese evento, del que Cuba no solo se fue sin medallas, para sellar su peor actuación histórica en estos torneos. También se fue sin dos atletas, uno de ellos la campeona olímpica y medallista mundial Yaimé Pérez, y sin un fisioterapeuta.
Una vez más, el atleta nacido en la Isla que obtuvo el mejor resultado no competía por Cuba. En esta ocasión fue el triplista Pedro Pablo Pichardo, quien también le dio el título olímpico en Tokio 2020 a su patria adoptiva. A finales de 2022, Pichardo fue el único cubano nominado por World Athletics como mejor exponente de ese deporte durante el año.
En los últimos diez años, de los 62 que cumplió el INDER, 862 atletas abandonaron delegaciones oficiales cubanas en el exterior. Perdón, eso era hasta enero de 2022, cuando la cifra fue publicada por el medio estatal Trabajadores.
Un año después, el número asciende a 924, siendo conservadores. Durante 2022, al menos 62 atletas y entrenadores de Cuba abandonaron delegaciones o contratos en el exterior. A ello se suma que más de 100 peloteros decidieron emigrar para buscar un futuro en el profesionalismo.
El llamado deporte revolucionario ha fracasado y la evidencia principal no es el retroceso a nivel internacional si no la precariedad en que viven esos atletas que, habiendo podido prosperar como profesionales, decidieron competir como amateur y vivir en Cuba.
Como dijo a DIARIO DE CUBA el periodista deportivo y director de Play Off Magazine, Pedro Enrique Rodríguez, meses atrás, los atletas de ahora se miran en ese espejo. Y huyen.
El INDER está consciente de ese fracaso y, pese a que sigue refiriéndose al difunto Fidel Castro como el "Atleta Mayor" y alabando sus "aportes al deporte cubano", en la última década ha dado marcha atrás a sus políticas.
En 2013 dio luz verde a la contratación, siempre a través de las federaciones estatales de cada deporte, de atletas cubanos en el extranjero. Y empezó a cobrar por lo que denomina derecho de formación.
En 2018, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) firmó un acuerdo para insertar a sus peloteros en lo que el "Atleta Mayor" denominaba la "pelota esclava". Desde que el entonces presidente de EEUU echó atrás el acuerdo, la FCB no ha dejado de patalear y de culpar a EEUU por las fugas de atletas.
En 2022, la FCB convocó a varios de esos peloteros cubanos que cambiaron la pelota libre por la esclava, para que integraran la selección nacional al Clásico Mundial de Béisbol.
También en 2022, el INDER autorizó la inserción de los boxeadores cubanos en circuitos profesionales, seis décadas después de que el Atleta eliminara el profesionalismo de la práctica deportiva en Cuba.
Lo peor de todos estos pasos que ha dado el INDER, contrarios a la concepción de Fidel Castro, es que ninguno ha logrado detener el salidero de atletas que vive el país, ni que mejoren los resultados del deporte cubano a nivel internacional. En octubre de 2021, el organismo se jactaba de tener 43 voleibolistas contratados en el exterior, mientras las selecciones nacionales de ese deporte no han podido regresar a los planos estelares de hace décadas.
A los deportistas cubanos de hoy no les importa demostrar ninguna supuesta superioridad del deporte socialista sobre el capitalista. Y al INDER tampoco. Quiere, sobre todo, obtener provecho económico de los atletas exportados como el régimen los obtiene de los médicos que envía de "misión".
Castro Smirnov saltó en paracaídas en un país del que los jóvenes escapan en busca de prosperidad y libertad, y los atletas no son una excepción. Puede que la próxima vez que el nieto de Fidel Castro decida hacer una exhibición de su costoso hobby, solo queden para mirarlo los funcionarios del INDER. O ni ellos.
No es ninguna gloria los resultados del deporte cubano en aquellos annos donde todos los deportistas eran profesionales mal pagados y dedicados a tiempo completo al deporte mientras en los demas paises eran aficionados y con tremendas dificultades para entrenar a esto hay que agregar que el deporte en los paises comunistas es presentado como un exito de la ideologia comunista sobre el capitalismo.
Ahí vemos al nieto del comandante Cara de Coco, muy rollizo por cierto, practicando un deporte puramente burgués. Cuántas ambulancias se quedaron sin combustible para que el nietecito jugara al paracaidismo. ¿ De que embargo habla la nueva clase criolla ?