El número de peloteros cubanos que llega a acuerdos con organizaciones de Grandes Ligas sigue creciendo y cada vez son más jóvenes los jugadores que lo consiguen. Prueba de ello es el receptor Hojans Hernández, de 16 años, quien pronto firmará con los Bravos de Atlanta, según informa en su blog el periodista deportivo Francys Romero, citando fuentes cercanas a las negociaciones.
Los términos del acuerdo no han sido revelados, pero Hernández será contratado de manera oficial cuando comience el próximo periodo de firmas internacionales, lo que ocurrirá el 15 de enero de 2023, explica Romero.
El adolescente natural de Guanabacoa, en La Habana, tiene excelentes instintos como cátcher y ha exhibido cualidades a la ofensiva, de acuerdo a varios evaluadores, cuyas opiniones cita el periodista deportivo. Aunque comenzó jugando en el campo corto, se reconvirtió en receptor, posición para la que cuenta con un "apreciable brazo", valora Romero, además de "actitud de trabajo". Sus demostraciones en juegos en vivo también han sido "eficientes", de acuerdo al periodista.
Hernández salió de Cuba a inicios de 2020 y se asentó en República Dominicana, destino de muchos peloteros de la Isla, que optan por buscar un futuro en ligas profesionales extranjeras por su cuenta. Obtuvo la agencia libre en mayo pasado, lo que le permitía ser contratado por un equipo de Grandes Ligas.
Forma parte del "considerable número de jugadores cubanos" que seguramente serán contratados durante el próximo periodo de firmas, tras haber firmado pre-acuerdos con franquicias de las mayores, señala Romero.
El lanzador Andy Rodríguez firmará con los Rangers de Texas, un año después de desligarse de la Federación Cubana de Béisbol.
Otro pelotero cubano que apostó por desligarse del béisbol estatal y ha visto los frutos es el pitcher Andy Rodríguez, quien en los próximos días firmará con los Rangers de Texas, de acuerdo al sitio Pelota Cubana.
El derecho habanero firmará como "agente libre no drafteado", pues no fue escogido durante el último draft, realizado días atrás y que Pelota Cubana describe como "uno de los más competitivos en los últimos años". Sin embargo, mediante la mediación de su agente, Carlos Pérez, los Rangers le ofrecieron la posibilidad de firmar un contrato de Liga Menor y la oportunidad de continuar su camino para alcanzar el sueño de llegar a las mayores.
Rodríguez viene de una gran temporada en el béisbol universitario, en el que lanzó con los Tiburones del Miami Dade College y fue elegido pitcher del año.
Durante toda la campaña, incluyendo la fase regular, la de playoffs, la Final de Cuatro y la Final Estatal, diestro habanero, que fue empleado en la función de abridor, acumuló diez victorias frente a tres derrotas. Lanzó 91 entradas y un tercio, en las que exhibió un promedio de carreras limpias de 2.56.
El cubano retiró a 116 rivales por la vía del ponche y concedió solo 21 boletos, lo que equivale a 5,52 bateadores ponchados por cada boleto regalado. De ahí que el promedio de corredores que le llegaron a las bases (WHIP) fuera de 0.97, mientras los rivales consiguieron batearle para .200.
Su velocidad en la recta estuvo sobre las 92-93 millas por hora y alcanzó las 94 en varias ocasiones durante el campeonato. Sus lanzamientos principales fueron la recta, la curva, el cambio y la slider, que llamó mucho la atención de los scouts en los estadios, según Pelota Cubana.
Rodríguez se quedó en Miami tras el torneo preolímpico de las Américas, realizado a finales de mayo de 2021, en el que Cuba quedó fuera del béisbol de unos juegos olímpicos por primera vez, tras estar presente en todas las finales anteriores y obtener tres medallas de oro y dos de plata.
Fue el cuarto miembro de la delegación cubana en abandonarla en Miami, luego de que lo hicieran los peloteros César Prieto y Lázaro Blanco, y el psicólogo del equipo, Jorge Sile Figueroa.
Al quedarse en Miami, Rodríguez no solo rompió vínculos con la estatal Federación Cubana de Béisbol (FCB), a través de la cual estaba contratado en Japón, sino con el club Halcones de Soft Bank de ese país, a dónde debía volar el pitcher, tras el Preolímpico.
En vez de viajar a un tercer país para obtener la residencia y poder ser declarado agente libre, solicitó asilo político en EEUU.
