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Béisbol

Y sigue la conga: otro prospecto del béisbol se va de Cuba

José Ramón Alfonso es el segundo prospecto que sale de la Isla en los cuatro primeros días del año.

Santo Domingo
José Ramón Alfonso durante el Campeonato Nacional Sub-23 en 2019.
José Ramón Alfonso durante el Campeonato Nacional Sub-23 en 2019. Invasor

Lo que suena en el béisbol cubano, apenas iniciado el 2022, no es la conga santiaguera, sino la conga de los prospectos que se van. A este ritmo, la noticia será que un mes termine sin la salida de la Isla de un joven talento de la pelota. Según publica en su blog el periodista Francys Romero, el joven de 22 años José Ramón Alfonso llegó en horas de la noche a República Dominicana e intentará firmar con una organización de Grandes Ligas.

Romero describe a este joven como un jugador versátil, que a la defensa no solo puede jugar en los tres jardines, sino en las segunda y tercera base, además del campo corto.

Intervino en cuatro Series Nacionales con los Tigres de Ciego de Ávila, con los que no ha tenido muchas oportunidades de pisar el cajón de bateo (apenas 154 turnos al bate en las cuatro campañas).

Sus números en el último Campeonato Nacional Sub-23 reflejan tanto su capacidad a la ofensiva como su velocidad. Bateó para .333 con 38 hits en 114 turnos. En diez intentos logró robar siete bases. Su promedio de llegada a la base, por cualquier vía, .431, demuestra su utilidad como jugador.

En el juego decisivo del torneo impulsó la carrera decisiva para que su equipo derrotara a Matanzas, en 12 innings y se coronara campeón. A la defensa también tuvo un desempeño notable. José Ramón Afonso jugó como jardinero central la mayor parte del tiempo y solo cometió dos errores en 246 innings.

Este joven proviene de una familia de peloteros en la que tenía dos ejemplos a seguir: su padre y tocayo jugó en 15 Series Nacionales en Cuba. También fue un pelotero versátil, de contacto y velocidad. En tres temporadas bateó por encima de los .300 y se robó más de 100 bases en toda su carrera.

Por otra parte, su hermano Edgar Brian Alfonso firmó con Los Angeles Angels por un bono de 200.000 dólares, a mediados de 2021.

Es evidente que el joven José Ramón Alfonso ha decidido seguir el camino de su hermano y ahora pasará por el proceso para convertirse en agente libre y obtener la residencia. Una vez haya completado ambos pasos, podrá mostrarse ante scouts de Grandes Ligas y buscar la firma de un contrato como profesional. 

Su salida de Cuba tuvo lugar con apenas tres días de diferencia de la del jardinero industrialista Orestes Reyes, primer prospecto del béisbol en partir de la Isla en 2022, quien también se encuentra en República Dominicana.

El país vecino se ha convertido en la primera escala para jóvenes peloteros cubanos que buscan abrirse camino en el mejor béisbol del mundo y prosperar económicamente, sin necesitar que la estatal Federación Cubana de Béisbol (FCB) intervenga como intermediaria en sus contratos ni involucrarse en ninguna trama de tráfico humano.

La partida de José Ramón Alfonso Jr. hacia República Dominicana se produce un día después de que la prensa oficial cubana revelara que más de 635 peloteros abandonaron la Isla en los últimos seis años.

En un artículo, el periodista oficialista Joel García León, del periódico Trabajadores, reconoció que el éxodo de deportistas se ha convertido en un problema para el movimiento deportivo cubano, pero coloca la responsabilidad en razones externas más que internas. García León evade mencionar que el difunto Fidel Castro eliminó el profesionalismo en el deporte de la Isla, principalmente en el béisbol, y calificó la pelota profesional como pelota esclava. 

A juzgar por la forma en que ha comenzado 2022, con la salida de Cuba de dos prospectos en los cuatro primeros días, en este año el béisbol cubano podría implantar récord de jóvenes talentos que abandonan el país en busca de probarse en el mejor béisbol del mundo y prosperar económicamente.

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