La señora muy mayor que viene al café,
le sonríe a la muchacha
que sostiene la puerta,
diciéndole con ojos bajos:
"cómo me ves, te verás".
Luego de esa sonrisa forzada
al desencuentro de la apariencia
entre dos tiempos,
viene el dolor
de no poder usar bien los dientes,
o saltar o besar o subir las escaleras
corriendo
ni entrar al agua,
flotar como dios manda
por un río cuesta arriba
arrancando piedras,
desprendiéndose.
¡Cuántas cosas no hizo!
Entre una parada y otra:
parir, sufrir, y querer
sin que la quisieran
fue su apuesta.
Es horrible el desencuentro
que provocan los años:
la múltiple indiferencia
de un traje nuevo ante otro,
ajado siempre.
Nadie se percata por lo común que es:
pero yo que he visto cómo se amaban
anoche en la película
buscando entre los recovecos de sus lenguas,
lo comprendo muy bien
desde esta edad intermedia
donde ya nadie se acerca
y cierro la puerta.
Reina María Rodríguez nació en La Habana, en 1952. Autora de numerosos libros de poesía, algunos de los más recientes son: Achicar (Fondo Editorial de la Universidad Autónoma de Querétaro, México, 2021), Dársenas (Ediciones Furtivas, Miami, 2022) y Cortar las muñecas (ICE Press, 2022). Este poema pertenece al libro inédito Mazorcas.
