El realizador cubano Orlando Mora se pronunció contra la censura al presentar su película Brujo Amor en el Festival de La Habana, donde apostó por un "cine libre como único camino" y criticó el intento de popularizar el evento a expensas del séptimo arte. El video con las palabras de Mora fue publicado por la Asamblea de Cineastas Cubanos en Facebook.
"No nos dejemos distraer por los ornamentos carnavalescos o las tarimas y pantallas festivas que se ven por la calle 23", dijo en referencia a otros espectáculos que acompañan este año el Festival.
"El verdadero sentido de todo esto, lo que es verdaderamente esencial para pensar la sociedad es venir al cine. Este festival ha sido un encuentro de espacio y formación para muchos", defendió Mora, quien es egresado de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) y estudiante de tercer año de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.
"En este Festival no se van a exhibir todas las películas que deben llenar estas pantallas de luces. Este festival tiene el deber de ser un espacio más plural, más inclusivo y más justo", añadió.
"Cuando se censura, no solo se excluye al artista, también se silencia la voz del pueblo, privado de hacer un juicio crítico con relación a la obra y a nuestra propia realidad. En este genuino encuentro entre los cineastas y el público se produce también un ejercicio de libertad. Apostemos todos por un cine libre: ese es el único camino", dijo.
Mora se unió con su pronunciamiento al cineasta Ernesto Daranas, quien el domingo presentó su largometraje Landrián, la vida y obra del realizador Nicolás Guillén Landrián, que dedicó a todos sus compatriotas "objeto de exclusión y censura". En unas emotivas palabras dirigidas al público reunido, Daranas denunció la situación y pidió la apertura de un debate al respecto.
Llamadas desde Moscú, de Luis Alejandro Yero, y La Habana de Fito, de Juan Pin Vilar, fueron apartadas del concurso y de otras secciones del Festival de Cine sin mediar explicación a sus realizadores. La exclusión de Yero provocó numerosos cuestionamientos a la política cultural del régimen.
El viceministro cubano de Cultura Fernando Rojas definió la película de Yero, como un "ataque a la Revolución" que no será permitido.
Antes, la esposa de Miguel Díaz-Canel, Lis Cuesta Peraza, se pronunció contra los cineastas y artistas independientes cubanos que participaron en el IV Festival de Cine INSTAR, a quienes calificó de "infelices". La funcionaria del Ministerio de Cultura se hizo eco de una declaración de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) que también dedicó varios párrafos a desacreditar el evento.
Mientras Cuba no sea libre de los verdeolivos,jamás habrá libertad de expresión....