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política

El ICAIC mueve fichas a raíz de la censura del documental 'La Habana de Fito'

El estatal Instituto de Información y Comunicación designa como vicepresidentes a Belkys Pérez Cruz, Jorge Legañoa Alonso y Onelio Castillo Corderí.

La Habana
Susana Molina (I) sustituye a Ramón Samada (D) en la presidencia del ICAIC.
Susana Molina (I) sustituye a Ramón Samada (D) en la presidencia del ICAIC. PL/ENDAG.org

A raíz de la polémica con la censura al documental de Juan Pin Vilar La Habana de Fito fue destituido de la dirección del estatal Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Ramón Samada Suárez, quien ha sido sustituido por Susana Molina, hasta ahora directora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV).

Según una nota publicada por el diario oficial Granma, la dirección del ICAIC "pasa a ser asumida por Susana Molina, como presidenta en funciones, desde el cargo de vicepresidenta".

"El Ministerio de Cultura dio a conocer que Ramón Samada Suárez, quien ocupaba el cargo de presidente del ICAIC, solicitó la liberación de su cargo. Se le reconocieron los resultados de su trabajo en los últimos años", dice la información oficial.

"Para asumir la dirección de la EICTV, fue presentado al colectivo de dirección de ese centro, y al Consejo Superior de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, el compañero Waldo Ramírez de la Ribera, quien se desempeñara como representante de Cuba en Telesur y como vicepresidente primero del (extinto) Instituto Cubano de Radio y Televisión", añade.

El pasado 23 de junio un grupo de cineastas se reunió con representantes del régimen cubano, incluidos la viceprimera ministra Inés María Chapman, y el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, en un encuentro en el que el presidente del ICAIC, Ramón Samada, amenazó con represalias a los presentes que insistieron en grabar pese a la prohibición de hacerlo.

Pese a ello, el cineasta cubano Miguel Coyula logró grabar fragmentos de ese encuentro, que difundió posteriormente. A raíz de esto, el ICAIC canceló la exhibición de varias películas extranjeras de animación cuya restauración corrió a cargo de Coyula, realizador de películas como Memorias del desarrollo (2010), Nadie (2017) y Corazón azul (2020), todas censuradas en la Isla.

Más nombramientos 

Este domingo fueron designados tres vicepresidentes del Instituto de Información y Comunicación Social.

Según informó en su cuenta en Twitter Alfonso Noya Martínez, presidente del Instituto, los elegidos han sido Belkys Pérez Cruz, Jorge Legañoa Alonso y Onelio Castillo Corderí.

"Como parte del cronograma de trabajo para puesta en funcionamiento del Instituto de Información y Comunicación Social, fueron designados como sus vicepresidentes Belkys Pérez Cruz, Jorge Legañoa Alonso y Onelio Castillo Corderí, todos con amplia y destacada trayectoria laboral", escribió.

El régimen cubano dijo en una Mesa Redonda en abril de 2021 que estudió por nueve años la creación del IICS, el organismo de la Administración Central del Estado que ahora "conduce y controla" la propaganda en Cuba tras la extinción del ICRT, parte ahora del IICS. Los voceros del Gobierno dijeron que el Estado será "más democrático" y tienen la posibilidad de "construir un modelo de prensa que no se ha construido en el mundo".   

Pese a que los voceros del régimen de La Habana insisten en la supuesta renovación del aparato de propaganda y medios controlados por el PCC, el Gobierno de Cuba sigue sin permitir la creación de medios independientes ni el ejercicio del periodismo de manera privada

Mientras Miguel Díaz-Canel finge que escucha a los periodistas oficialistas, el propio dirigente y los medios del PCC critican a la prensa independiente y no permiten que encuentren recursos en la Isla para subsistir.

El Gobierno cubano incluyó a los periodistas y otras profesiones relacionadas con la prensa y la literatura entre las 124 actividades prohibidas para ejercer de manera privada en la Isla.

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1 comentario

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La mediocridad de los burócratas es grotesca, pero ofrece esperanzas de extinción. No hay bomberos que salven al régimen, y en el ICAIC menos.