Pavel Urquiza: 'No hay vuelta atrás en Cuba después del 11J'

La canción "Todo por ti", de Pavel Urquiza y Daymé Arocena en apoyo a las protestas del 11J, es una de las que más ha molestado al oficialismo en Cuba. Hasta el exministro de Cultura Abel Prieto se pronunció en redes sociales criticando el tema. ¿Por qué tanta inquietud? Pavel Urquiza responde a esta y otras preguntas en entrevista con DIARIO DE CUBA.

"Se han ensañado sobre todo con Daymé Arocena, que es una gran artista. Se ha comenzado a manifestar un racismo y un clasismo dentro de la oficialidad de Cuba que antes era impensable (…) Les dolió que viniera de Arocena porque es una artista con la que ellos quisieron contar. Luego, por mi parte, les duele porque la música de Gema y Pavel se escucha en la radio, y mi familia por parte de madre desde el principio de la Revolución estaba implicada en el proceso. Además, Habana Abierta tocaba en Cuba, a pesar de ser contestatario". 

Según Urquiza el clasismo que han venido destilando altos funcionarios en Cuba también se ha visto en como tachan de marginales a Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo o en como han llamado "jineterito" a Yotuel Romero, sin embargo, si analizamos la historia de Cuba después de 1959, han sido práctica habitual el clasismo y el racismo. Hay suficientes testimonios de ello. 

"La Revolución que se hizo supuestamente por los humildes y para los humildes es una mentira", dice el músico, quien opina que "esta generación de Otero Alcántara, Anamely Ramos y Osorbo no tiene ningún tipo de compromiso emocional con los que hicieron la Revolución que vivieron nuestros padres. Además, han tenido acceso a más información y han visto cómo es el mundo".

Urquiza reconoce que le costó deshacerse de los lastres del adoctrinamiento. "Yo me di cuenta que estaba pasando algo a partir del Mariel. Te empiezas a cuestionar, es difícil desligarse de todo lo aprendido, sobre todo cuando vienes de una familia adoctrinada".

El camino hacia la democracia en Cuba, a juicio de Urquiza, necesita dos ingredientes: lograr un diálogo con el que piensa diferente y que surja un líder que dirija el sentir popular para lograr un cambio. 

"Es un ejercicio que tenemos que hacer todos de poder convivir con las personas que piensan diferente. Aquí en Miami es complicado. Si uno simpatiza con una determinada línea política te pueden tildar de comunista, y eso es un extremo, pero entiendo el dolor de mucha gente acá que sufrió el fascismo cubano".

Para el músico, no hay vuelta atrás después del 11J. El régimen cubano se está quedando solo. "Es triste porque las consecuencias las está pagando la gente de a pie".

Gema y Pavel

"Yo creo que eso ha sido lo más importante que he hecho artísticamente en mi vida. Gema y Pavel nos hizo volar por el mundo y nos abrió los ojos a una realidad mucho más coherente con nuestras necesidades creativas. En mi caso, me libró de muchos miedos, muchas estigmatizaciones, como que EEUU es malo y el socialismo es lo único bueno". 

Urquiza conoció a Gema Corredera a los 16 años en una audición que organizó la Nueva Trova para elegir miembros. "Hacían evaluaciones para ver si podías entrar. Eso era como una misión. Cuando llegamos ahí había una muchacha con una sonrisa encantadora que nos dejó a todos encandilados, tocaba la guitarra de maravilla y cantaba como una diosa. Esa era Gema. Por cosas de la vida, ella después tuvo un romance con uno de mi grupo. Siempre decíamos que teníamos que hacer algo", pero no fue hasta los 90 que Gema y Pavel se unieron profesionalmente.

Fue la cantautora cubana Marta Valdés la que los invitó, a tocar por separado, a la Casona de Línea. Allí empezó la travesía que duró más de 20 años.

"Pudimos salir en el año 92 al festival de teatro de Cádiz, España. Fuimos con una propuesta completamente distinta a la de la Nueva Trova cubana, que era casi como una logia (…) 'Aquí me paro yo y la gente tiene que hacer silencio para escucharme'". 

Esta glorificación dista mucho al escenario que se encontraron Gema y Pavel en Valladolid, España, en donde tocaban a las 12:00 de la noche con un público ya disperso por los "cubatas". Tuvieron que ganarse la atención de la gente con una guitarra e instrumentos musicales que imitaban vocalmente, y "así es como debe ser", considera el artista.

La compenetración de Gema Corredera y Pavel Urquiza trasciende los escenarios. "La admiro mucho. Más allá de tener una relación de hablar todos los días, es algo de familia", dice el músico, quien recuerda cómo llegaron a un punto en que no era necesario ni ensayar. 

Urquiza, quien estudió Economía por presión familiar, e hizo su tesis en la fábrica de instrumentos, está trabajando en un proyecto que se llama Habana de Janeiro.  "Son canciones cubanas traducidas al portugués y llevadas al espíritu de la música brasileña con la cantante Marina Lledó"

También tiene entre manos un proyecto a base de voz y guitarra que tiene como título provisional The goose and us, que suena a "gusanos" en español.