El Gobierno cubano desistió del polémico Decreto-Ley 349 anunciado en 2018, tras la presión incluso de artistas e intelectuales afines al régimen. Sin embargo, la campaña de descrédito contra la artivista Tania Bruguera, el 27N y el Movimiento San Isidro, dejan en evidencia que la considerada letra muerta para censurar a los artistas contestatarios está bien viva.
La polémica legislación fue uno de los primeros pasos contra la libertad de expresión y artística del designado presidente Miguel Díaz-Canel, cuya firma aparece en la Gaceta Oficial. El Gobierno pretendía establecer multas de hasta 2.000 pesos para quienes hicieran "servicios artísticos sin estar autorizado para ejercer labores artísticas en un cargo u ocupación artística".
"El 349 fue un shock para todas las personas porque hasta entonces la censura era una cosa sobreentendida y aquí ya hay una regulación, una ley, que te dice lo que se puede o no se puede hacer", dijo Bruguera al proyecto Sin 349 Escena independiente.
El intento del delfín de Raúl Castro de volver al tristemente célebre "Quinquenio gris" y censurar a los artistas cubanos, en cualquiera de sus manifestaciones, sin importar su obra sino la afinidad al régimen, quedó engavetado por la oposición de los artistas independientes y otros muchos que estuvieron meses exigiendo su eliminación.
Pero los sucesos del 27 de noviembre de 2020 frente a la sede del Ministerio de Cultura (MINCULT) por el desalojo del Movimiento San Isidro, las peticiones de diálogo de artistas e intelectuales para acabar con la censura y la recriminación de artistas en Cuba, provocó la reacción del régimen cubano y una campaña de descrédito en escalada desde entonces.
Tras la agresión del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, a los jóvenes reunidos frente al MINCULT el 27 de enero de 2021, la maquinaria del Partido Comunista arreció los ataques a Bruguera y al 27N, el grupo surgido de aquella primera noche. No hace falta el Decreto-Ley 349 cuando pueden modificar la vida y obra de cualquier cubano en la televisión y los medios estatales, borrarlos incluso de la historia.
La semana pasada, la televisión cubana atacó a Bruguera por ser "una figura fabricada desde el ego y la manipulación". El video de más de 17 minutos intentó minimizar la obra de Bruguera y omitió información relevante como los reconocimientos recibidos del MINCULT como la Distinción por la Cultura Nacional en 2002 y que fue parte de la Unión de Escritores y Artista de Cuba (UNEAC). En 2015 se desligó del MINCULT por la represión que sufrió al intentar hacer una obra en la Plaza de la Revolución.
El viceministro Fernando Rojas, uno de los promotores del Decreto-Ley 349, dijo de Bruguera que "la capacidad creativa de su trabajo, en tanto arte, se ha resentido como consecuencia de un incremento de acciones que difícilmente podrían calificar como artísticas". El régimen también omitió que una obra de la artivista —Estadística, de 1996— es parte de la colección de arte cubano del Museo Nacional de Bellas Artes.
Tania Bruguera, a los ojos de los cubanos que solo se informan por los medios estatales, no es una artista. El régimen continúa estableciendo quién es o no artista en Cuba, como pretendían hacer con el Decreto-Ley 349.
Sin embargo, Bruguera recibió el apoyo de parte de la comunidad artística cubana, entre ellos la exdirectora de la Bienal de La Habana Llilian Llanes. "Nadie está en posición de negarle la reputación ganada en más de 20 años de trabajo, de artista cubana. La historia del arte cubano se ocupará de darle su lugar, pésele a quien le pese", dijo.
"La mejor respuesta que se le puede dar a las difamaciones y ataques del Noticiero Nacional de Televisión y el órgano oficial del PCC es dejarles saber que hoy se ha anunciado la inclusión del Instituto Internacional de Artivismo "Hannah Arendt" (INSTAR) en Documenta 15, la exposición más importe de Artes Plásticas en el mundo. Hoy ha ganado una gran victoria el arte independiente cubano", dijo Bruguera unos días después.
La artivista alertó este jueves que "Cuba acaba de prohibir todo lo que es arte y periodismo no estatal. La talibanización de La Revolución Cubana ha llegado", dijo en Facebook.
Pese a que el Decreto-Ley 349 quedó sin recorrido legal en Cuba, el régimen incluyó a los artistas y periodistas en la lista de actividades prohibidas para ejercer "por cuenta propia" o de manera independiente en el país, salvo contadas excepciones. La cultura y la libertad vuelve a ser amordazada.
No creo que el régimen haya "engavetado" nada. Sí; el 349 pierde relevancia, pero la campaña de conmemoración de Las Palabras a los Intelectuales --ese discurso del Difunto en Jefe en el que se erigió un muro entre lo que el régimen considera válido y lo que no lo es--, esa campaña según El Socotroco Alpidio, renuncia a dialogar, a admitir como artistas a "aquellos que sean incorregiblemente contrarrevolucionarios, que sean incorregiblemente reaccionarios”. Y esa clasificación la hace y decide el régimen.
Bravo por Tania Bruguera. La cultura en Cuba está en manos de 3 cuatreros que son los deciden lo que se tiene, se debe y hay que ver y oir. Lo que plantea Tania es sencillamente una cuestión de libertad y todo lo que hemos estado viviendo en las úlimas semana lo revela.
No es que nunca haya existido la censura y la represión (data de los tiempos del los fatídicos congresos de educación y cultura y las fascistas "palabras los intelectuales") , pero ahora con las redes sociales y el intenet y una generación de cubanos sin compromisos ni deudas con el pasado, el asunto se convuierte en una "cuestión de estado". Sin palos ni piedras.