A más de dos años del escándalo que provocara la censura por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) de la exhibición dentro de la Muestra Joven de 2018 de una versión de trabajo de la opera prima Quiero hacer una película, el debut en el largo de Yimit Ramírez, el filme tendrá su estreno este mes en el festival español Rizoma.
El 18 de noviembre, en la Cineteca de Madrid, será el estreno mundial de un proyecto que nació con un crowdfunding organizado por jóvenes realizadores cubanos y que, según la sinopsis del festival, acabó siendo "una película tan irreverente como formalmente arriesgada, que coloca al espectador en medio de una historia marcada por lo políticamente incorrecto y un giro final inesperado".
"Ha sido un proceso muy abierto y disfrutable en cada una de sus fases, por lo menos para mí, que es en nombre de por quien único puedo hablar con certeza. Aunque los demás me han dicho que ha sido súper interesante", declaró Ramírez a DIARIO DE CUBA.
"Hemos soñado en muchos posibles estrenos, pero algunos no han podido ser por el tiempo en que la hemos terminado, y creo que es una película difícil para los festivales que tienen una línea clásica. Vamos a entrar por Rizoma, que es un festival muy horizontal en su propuesta, no solo concentrado en el cine, sino en otras áreas de las artes", precisó.
Yimit Ramírez enfrentó este proyecto a partir de un proceso de creación no convencional, apelando a la improvisación y a la cocreación del guion con sus protagonistas, los actores cubanos Neisy Alpízar y Tony Alonso.
"La película se estuvo reescribiendo todo el tiempo. Fue un proceso muy rico, pero agotador en cuanto a recursos para enfrentarlo. No haría una película con este mismo método de nuevo. No lo digo por la forma de filmar, porque la siguiente que en teoría haré usa mucha improvisación, sino por la ultraindependencia precaria, que por cierto te da mucha libertad", aseguró.
Sin embargo, Yimit reconoció que haber llegado a este momento supone "demostrar que otro cine es posible, desde la producción y desde todo. Que hay otras formas de escribir. Esta película se ha hecho desde otro lugar. Eso ha costado un esfuerzo gigante, más del que preveía".
"Es una película que tiene tres toneladas de expectativas encima. Primero, por el crowdfunding; luego, por la censura. Se ha venido hablando de ella desde que no estaba ni filmada. Y ha habido una especie de comunidad alrededor que hemos seguido cargando todo este tiempo", reconoció.
"Ojalá empuje y sirva, más allá de ataques y censuras", deseó.
Además de la exhibición en la Cineteca, el largo podrá verse durante la semana del certamen en la plataforma Filmin España.
La censura de Quiero hacer una película provocó que cineastas y críticos se enfrentaran a comisarios culturales y organizaciones oficialistas, que impugnaron la película en los medios oficiales, después que el ICAIC acusara al filme por su supuesto irrespeto a los "símbolos patrios" y por presuntamente "ultrajar" a José Martí.
"¡Qué bella sería Cuba! ¡Qué bello sería un contexto en el que todos podamos decir y reaccionar espontáneamente, sin simulaciones y simulaciones de simulaciones (...) ¿Por qué razón Martí les tiene que gustar obligatoriamente a todos?, ¿por qué el tocororo, la palma, el escudo, el himno? ¿Por qué tanta irrealidad, rigidez, inocencia?", interrogó en ocasión de los ataques el cineasta.
Yimit Ramírez es graduado de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro en 2005, del Instituto Superior de Diseño (ISDi) en 2011 y de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) en 2017.
Ha realizado varios cortos de ficción, así como animaciones y documentales. La 18 Muestra Joven ICAIC reconoció en 2019 su película Fin como Mejor corto de ficción.