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Ayuda Humanitaria

Ayuda humanitaria, la tabla de salvación para madres con hijos enfermos y sin solución en Cuba

Una niña al borde de un fallo renal, otra con riesgo de padecer osteoporosis y un joven con parálisis cerebral ponen de relieve la indefensión de cubanos con enfermedades graves.

La Habana
La niña Dailén, necesitada con urgencia de un trasplante.
La niña Dailén, necesitada con urgencia de un trasplante. Campaña en GoFundMe

Ante la falta de soluciones por parte del Estado, la ayuda humanitaria se ha convertido en la tabla de salvación para las familias cubanas con hijos que padecen enfermedades graves o que viven en situación de pobreza extrema. Estas dos condiciones con frecuencia van de la mano en un país golpeado por una severa crisis de escasez, que cada vez es más palpable en el deteriorado sistema de salud pública, empujan a muchos a buscar ayuda en las redes sociales.

Al borde de un fallo renal y con las puertas cerradas en Cuba

Para Dailén, una niña de diez años, la única posibilidad de vivir es un trasplante urgente de hígado y riñón, que solo puede llevarse a cabo fuera de Cuba "donde ya le cerraron todas las puertas", informa el texto que acompaña una campaña en la plataforma GoFundMe, que busca recaudar 20.000 dólares para ayudarla.

La campaña, organizada por Mairleys Valdivia y Mariela Feal, residentes en Florida, ha conseguido recaudar hasta el momento 4.704 dólares.

De acuerdo con el texto, la niña padece más de una docena de enfermedades, para las que no existen medicinas ni procedimientos disponibles en Cuba. La base de todos sus problemas de salud es la "enfermedad renal poliquística recesiva en variedad juvenil", por las que requiere el trasplante multiorgánico.

Su madre, que paradójicamente es una doctora, "ve como cada día se apaga la vida de su hija", que está al borde de sufrir una falla renal, sin poder salvarla. Ha vendido todas pertenencias con el objetivo de buscar un tratamiento para Dailén fuera de Cuba, pero el dinero que ha podido reunir no es suficiente.

Las organizadoras de la campaña en GoFundMe explican que los fondos recaudados serán utilizados, "en primer lugar, para cubrir las necesidades básicas de la niña, incluyendo una dieta adecuada y cuidados esenciales que hoy no pueden garantizarse".

"A mediano plazo, nuestro objetivo es gestionar la visa humanitaria para los Estados Unidos, tanto para ella como para su familia. Esto incluirá los costos de trámites, pasajes y estadía", añaden.

También están explorando opciones de tratamiento en Brasil, Uruguay, España o Canadá. "Si surge la posibilidad de hospitalización en uno de estos lugares, los fondos serán destinados a cubrir los gastos médicos y de traslado, algo que su familia no puede asumir sola en este momento".

La familia de Dailén engrosa la larga lista de cubanos que, ante la implosión del sistema de salud pública de la Isla, deben buscar soluciones en otros países. Uno de los casos que más resonancia mediática ha tenido es el de la niña Amanda Lemus Ortiz, quien se recupera en Madrid, España, donde fue sometida a un trasplante de hígado, en marzo.

En junio de 2023, el proyecto Cubadata evidenció la crisis a través de una Encuesta de Salud Integral. El 57,6% de los cubanos encuestados entonces enfrentaba serios obstáculos para obtener atención médica. 

El 80,3% de la población consultada tenía serias dificultades para conseguir medicinas. La situación ha empeorado y muchas personas se ven incluso obligadas a pagar por servicios supuestamente gratuitos, como mostró un reportaje de DIARIO DE CUBA en agosto de 2024.

Alérgica a las viandas, a las legumbres, a los cítricos, al aguacate y más en Cuba

La niña de tres años Adiren pacece Alergias Alimentarias Múltiples, una enfermedad crónica que limita su calidad de vida en Cuba. Su madre, Malvis Cruz, publicó en Facebook un extenso post en el que enumeró todos los alimentos y medicamentos que no puede ingerir la niña, y los efectos en su estado de salud. Uno de los más graves es que corre el riesgo de padecer osteoporosis.

Adiren nació a las 37 semanas y durante tres días no pudo recibir lactancia materna, por lo que se le alimentó con leche común. La niña tenía diez diarreas al día y su madre se lo dijo a los médicos, pero estos lo consideraban "normal".

Cuando los médicos se dieron cuenta de que la leche resultaba perjudicial para la menor, ya presentaba daños en el estómago y el intestino. Es intolerante a la lactosa y a todas las proteínas derivadas de la vaca. 

Además, ya tenía alergias al huevo, el conejo, el aguacate, las viandas, todo tipo de embutidos, las legumbres. No puede comer "nada ni nueces, chocolates, helado, galletas, dulces, trigo, avena" ni alimentos que tengan conservantes y colorantes. Tampoco "chupa chupa, latas de refrescos, jugos de cajas, ni pescados, mariscos, frijoles, viseras, cítricos".

La niña ya sufrió un shock anafiláctico, durante el cual no podía respirar. Sus padres han tenido que correr varias veces con ella al hospital, por intoxicaciones graves.

Respecto a los medicamentos, la menor solo puede ingerir "los que son veganos". No pueden contener lácteos, ni huevos y tampoco gluten. Solo puede consumir jarabes, pues los medicamentos en polvo y las pastillas contienen lactosa. Las vacunas, los antibióticos y las anestesias también contienen sustancias a la que ella es alérgica.

Incluso la pasta dental que usa, así como el champú, el suavizante y las cremas para la piel, tienen que ser especiales. Su flora intestinal está invertida y tiene síndrome de mala absorción, además de gastritis. Los doctores dicen que no tiene cura por el alto grado de alergia que tiene. Debe tomar a diario Cetirizina en jarabe, que no se vende en Cuba. Tampoco se comercializan en la Isla los suplementos vitamínicos en jarabe, veganos y sin gluten que requiere.

Debido a la falta de vitaminas que presenta, corre el riesgo de desarrollar osteoporosis. Ya tiene dolores en los huesos y en las articulaciones, y sufre espasmos involuntarios cuando duerme.

Vivir con parálisis cerebral en una casa en ruinas

Yaciel es un cubano de 37 años que tiene una parálisis cerebral desde que era un bebé y está al cuidado de su madre, Alina. Esta mujer, enfermera de profesión, tuvo que abandonar su trabajo para dedicarse a él por completo, explicó Christian Arbolaez, quien compartió la historia en el grupo "Cardenenses en Facebook" para solicitar ayuda para ellos.

Alina y Yaciel viven en una casa, ubicada en Cárdenas, Matanzas, que "se cae a pedazos". Las paredes, el baño y la cocina "están en pésimas condiciones", describió Arbolaez y añadió que el techo resiste, pero "los recursos no alcanzan para mucho más".

El joven necesita ingerir alimentos pasados por una batidora, pero su madre "apenas puede cubrir lo básico".

Arbolaez explicó que él y otros activistas intentan reunir dinero para proporcionarles a la madre y al hijo artículos "que les urgen", como una olla de presión, una batidora y una lavadora.

Las personas interesadas en ayudar pueden contactar con Arbolaez, a través del teléfono: +1 (786) 992 5095 y con Kiryat Poey, a través del número +1 (313) 702 1922.

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