El enfrentamiento entre policías y vecinos de Finca Traviesa, un caserío cercano a la Universidad Tecnológica de La Habana (CUJAE), en Marianao, dejó al menos 12 personas detenidas, entre ellas una anciana y un hombre enfermo que no estuvieron vinculados a los hechos violentos, según declararon testigos citados por Martí Noticias.
Los arrestos se produjeron durante un operativo policial contra la presunta venta ilegal de combustible. Sin embargo, la violencia escaló rápidamente cuando varios vecinos intervinieron para protestar contra el uso excesivo de la fuerza ejercida por agentes entrenados y vestidos de civil.
Un testigo presencial de los hechos, familiar de uno de los detenidos que habló bajo condición de anonimato con el medio estadounidense, describió lo sucedido.
"Se tiró la Policía, vestidos de civil. Le cayeron atrás a vendedores, supuestamente de gasolina. Tiraron tiros en el barrio. Aunque las balas no hirieron a nadie, una la tiraron al aire y otra a un muchacho llamado Dainier Brook, que se tiró al piso. Entraron agresivamente, usando tonfas. Golpearon a hombres que solo estaban defendiendo la razón de por qué tiraron tiros al lado de donde hay niños pequeños. Así sean balas salvas, no es correcto", dijo.
Entre las personas detenidas se encuentran Bárbara Duanes, de 67 años, y Landriel Kindelán Matos, de 43, quien, según los testigos, no estaba relacionado con los hechos y quien presenta hipertensión, obesidad y es cardiópata, entre otros padecimientos, según explicaron los familiares.
"Él ni siquiera vio lo que pasó, y padece insuficiencia venosa crónica. Por su parte, la señora mayor, Bárbara, tenía sangre en la boca, estaba golpeada", dijo la fuente familiar.
Según este testimonio, una mujer identificada como Dayana Mora, quien fue detenida en una unidad policial cuando estaba averiguando la situación de uno de los arrestados, ya fue liberada.
Otras 11 personas permanecen bajo custodia. Entre los nombres señalados están Maiquel Pacheco, Greisy Yanki, Dunieski Jardi, Dailín Pérez, Yulier Gómez Canga, Yurisbel Larduet Despaigne, Daniel (conocido como Pasi), Dainier Brook, y un hombre llamado Yoel, quien, según se afirma, no reside en el caserío, pero estaba presente en el momento del operativo.
"Ahora todo el que salió en el video que ellos grabaron será detenido. El barrio está viviendo un terror", describió la misma fuente.
Los detenidos fueron inicialmente trasladados a la unidad policial de Santiago de Las Vegas. Posteriormente, algunos fueron llevados al centro de detención conocido como El Vivac, en Calabazar, donde enfrentan acusaciones relacionadas con la venta ilegal de gasolina. Otros fueron enviados a la Quinta Unidad, en el municipio Playa, bajo cargos de "atentado contra las autoridades".
"Hablé con J. Méndez, el oficial que está llevando estos casos, y me dijo que no iba a hablar con ningún familiar. Nos dijo que teníamos que contratar abogados", añadió la persona consultada.
Los sucesos trascendieron el lunes, después de que el usuario en Facebook identificado como Pablo Mendoza publicara imágenes y videos.
"¿Hasta cuándo lo de ustedes con el pueblo? No creen en niños, mujeres o ancianos. Miren esto en la CUJAE, cómo tratan como animales a las personas. No les basta con la necesidad que hacen pasar al pueblo, también los tienen que maltratar. Mi pueblo necesita libertad", escribió Mendoza en su publicación.
"Solano, entra, tú no tienes nada que ver con eso. Tú no vendes gasolina", implora una mujer desesperada a un joven en medio de la violencia desatada.
En el video se ve a los agentes, vestidos de civil, sacar esposados a varios hombres, en medio de los gritos de una vecina convocando a todo el barrio a presentarse ante la unidad de la Policía. A una distancia permanecían varios vehículos del operativo.
En Cuba la violencia policial ha aumentado en los últimos años al mismo tiempo que crecen las protestas ciudadanas. Los cubanos cada vez reparan menos en expresar públicamente su agotamiento por la crisis generalizada y a su vez su decisión manifiesta de afrontar a autoridades y represores.
En lo que va de este año Justicia 11J ha podido documentar que, lejos de la pasividad de la ciudadanía que quizá algunos sectores puedan interpretar del contexto cubano, han sucedido 248 protestas en el espacio público, algunas de las cuales han sido significativas. Dentro de las manifestaciones masivas han podido documentar 16 y dentro de las grupales 113.
En el marco de las manifestaciones en 2024 han sido detenidas al menos 62 personas, de las cuales 54 están recluidas actualmente, seis de ellas mujeres. Un total de 27 ciudadanos fueron arrestados en las protestas posteriores al colapso del sistema energético nacional que dejó a oscuras a todo el país el 18 de octubre debido a una avería.
Según las estadísticas recogidas por el proyecto Cubadata, el año 2022 mostró un aumento significativo de casi un 23% en la intención de protestar entre los cubanos. Ese aumento se estancó en 2023; sin embargo, a pesar de la persistencia del miedo en la población, la tendencia a protesta civil en Cuba sigue siendo alta, con tres de cada cuatro cubanos indicando su intención de participar, dijo Arístides Vara-Horna, especialista en análisis estadístico, en una reciente entrevista con DIARIO DE CUBA.
La violencia policial ha dejado varias víctimas mortales en Cuba en los últimos años. El régimen y sus medios de propaganda salen a justificar la actuación policial cuando un caso muy mediático es publicado por la prensa oficial.
En julio del año 2022, voceros del régimen cubano calificaron la muerte de Zinadine Zidan Batista Álvarez, adolescente de 17 años baleado en Santa Clara por la Policía, como el "pan de cada día en barrios de cualquier otro país", en un intento de restar importancia a un incidente grabado y ampliamente divulgado en las redes sociales.
Dos de los casos más escandalosos fueron los de Yamisel Díaz Hernández (38 años), asesinado el 5 de julio de 2020 en San Cristóbal, Artemisa. El 24 de junio del mismo año, Hansel Ernesto Hernández Galiano (27 años), residente en Guanabacoa, La Habana, recibió un disparo por la espalda por otro policía.
En febrero de 2024 el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y el medio digital independiente El Toque presentaron en Madrid una investigación que concluyó que al menos 95 personas murieron en Cuba a causa de la violencia policial entre 2018 y 2023, y otras 287 la han sufrido sin consecuencias letales.