Los jejenes, ¿la otra plaga que amenaza el turismo a Cuba?

Al desastroso desempeño del turismo a Cuba a través de 2024 se suma un nuevo problema que, si bien resulta cotidiano e incluso normal para muchos residentes en la Isla, es insoportable para los veraneantes de Rusia que visitan el país en números cada vez mayores: la proliferación de jejenes.

Las quejas, que trascendieron a numerosos medios de la nación euroasiática, partieron de un canal de Telegram en el que la turista Liudmila, residente en Moscú, mostró fotos de las ronchas que le provocaron las picaduras del insecto y contó su experiencia al respecto.

Según la mujer, los turistas "no pueden descansar en Varadero debido a los jejenes locales".

"Son más feroces que los mosquitos cubanos. Son invisibles debido a sus alas transparentes, y muy agresivos. Sus picaduras no se sienten, pero las ampollas posteriores no dan descanso. Los jejenes están activos por la mañana y por la noche, cuando no hay sol brillante", indicó.

Liudmila se quejó de que está toda cubierta de ampollas rojas de hasta tres milímetros de diámetro, que le causan un picor terrible. 

Pese a tomar pastillas antihistamínicas que llevó consigo de Rusia, la denunciante no encontró alivio con ello, aseguró, y agregó que otros turistas tienen el mismo problema. En el hotel se limitaron a recomendarle el uso de un ungüento local cuyas características no precisó.

"Los viajeros experimentados afirman que los geles a base de aloe, el aceite de árbol de té y el ron ayudan", ironizaron en el medio ruso SHOT, que publicó la historia de Liudmila.

Por su parte, el sitio Rata News señaló que la Unión Rusa de Turismo pidió aclaraciones a la consejera de Turismo de la Embajada de Cuba en Rusia, Cristina León, quien trató de relativizar el asunto.

"Esta especie de mosquitos de arena, que se llaman jejenes, viven en países tropicales y no representan ningún peligro. En los meses menos calurosos hay menos de ellos en la Isla. Es solo que algunas personas sufren de ellos, otras no, y algunos son alérgicos a sus picaduras", dijo.

Y, a seguidas, enfatizó en el objetivo de la maquinaria oficialista de garantizar veraneantes para los hoteles vacíos: "Pero esto no es motivo para rechazar un viaje a Varadero, donde se encuentra la segunda playa más hermosa del mundo en América Latina, según usuarios de TripAdvisor".

Mientras que Lada Popelo, director de turismo del negocio ruso Club del Caribe, indicó que, "hasta donde yo sé, hay un programa estatal para el tratamiento de los mosquitos. No hay peligro por ellos, a menos que tengas una alergia grave a las picaduras de insectos. Pero este problema no se puede comparar con nuestra taiga, con Siberia, donde en verano a veces es imposible salir a la calle por culpa del mosquito", dijo.

Mas, advirtió, los repelentes conocidos por los rusos por regla general no protegen contra los jejenes, así que aconsejó usar ropa cerrada para dar un paseo después de la puesta del sol.

"A veces los turistas se quejan de las picaduras, pero a nadie se le ocurrió acortar el viaje o no volver a visitar la Isla", añadió Popelo.

Pero Alexan Mkrtchyan, director general de la red de agencias de viajes Pink Elephant, desestimó las quejas de la turista: "Ahora unos 8-10.000 rusos están descansando en Cuba, pero por alguna razón solo una tal Liudmila dijo que sufre de 'mosquitos de arena'. Está claro que solo tiene una reacción alérgica a las picaduras de insectos".

"¡Porque en Cuba no hay problemas más graves que los mosquitos! Los hay, y más importantes: escasez de electricidad y combustible y mala comida en los hoteles. Esto es sobre lo que hay que advertir a los turistas, y no sobre algunas picaduras de insectos", señaló.

Ninguno de los medios mencionó que los jejenes están entre los transmisores de la fiebre del Oropouche, una enfermedad fuera de control en la Isla, al igual que el dengue, cuyo agente transmisor es el mosquito Aedes aegypti.

Por esa razón, el Gobierno de Canadá publicó una alerta de viaje a sus ciudadanos en la que los urgió a extremar las precauciones en Cuba debido al avance de esas enfermedades, junto con consejos para evitar las picaduras del mosquito transmisor, entre otras cuestiones.

El 9 de agosto Canadá, el principal mercado turístico de Cuba, había emitido una alerta regional para sus viajeros en América Latina por el Oropouche en la que pidió a sus nacionales practicar precauciones de salud como usar repelente de mosquitos y mosquitero, limitar las actividades al aire libre cuando los mosquitos y los jejenes estén más activos y usar ropa holgada de color claro hecha de materiales de tejido apretado, como nailon o poliéster, pantalones largos y camisas de manga larga.

La alerta específica sobre el dengue para Cuba se sumó a las precauciones hechas públicas en mayo de 2024 debido a la escasez "crónica y severa" de alimentos, agua embotellada, suministros médicos, combustible y moneda".

Desde hace años, el jején, común en zonas costeras y de manglares, se ha expandido por poblaciones cubanas. En 2021, el periódico oficial Escambray reportó "una nueva plaga de insectos que tienen un comportamiento similar al de los mosquitos" y que "está haciendo la vida imposible a los pobladores de Sancti Spíritus, quienes se quejan de las picaduras provocadas por un 'bichito' que aparece al caer la tarde y hace casi imposible permanecer en lugares abiertos".

Jesús Ortiz Barón, biólogo del Centro Provincial de Vectores, dijo al medio que existían reportes de la molesta presencia de jejenes en Jatibonico, Fomento, Taguasco, parte de Cabaiguán y en la zona norte y sur de la ciudad de Sancti Spíritus.

Todo lo anterior, aparejado a la crisis sanitaria que afecta a Cuba, a la abundancia de desechos sólidos sin recoger durante semanas en las ciudades y a los vertimientos de aguas albañales en zonas públicas.