Después de pasar meses alertando sobre la situación epidemiológica que sufre Cuba, pero sin ofrecer cifras que permitan entender el alcance real del problema, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) reconoció el miércoles 16 de octubre que durante 2024 ha habido más de 17.000 pacientes ingresados en el país por sospechas de dengue.
Sin muchas precisiones, Francisco Durán García, director nacional de Higiene y Epidemiología del MINSAP, dijo a los medios de la Isla durante su comparecencia semanal sobre el tema que de esa cifra, que supone más de 1.000 casos por provincia, el 80% ha estado con ingreso domiciliar y "un grupo considerable" en terapia intensiva.
La pasada semana, el funcionario reconoció que había pacientes en estado grave y crítico por el dengue, pero en ese momento no mencionó ningún número. Ahora, tomando en cuenta la cifra de casos citada por Durán, puede presumirse que los casos hospitalizados superan los 3.400, considerando que esa cantidad es el 20% de 17.000.
Durán García añadió que "se mantiene una transmisión activa de los virus de Dengue y Oropouche en 14 y 15 provincias del país, respectivamente", citó la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Lo anterior indica que la situación epidemiológica no ha mejorado desde agosto, cuando las autoridades comenzaron a ofrecer los partes públicos semanales sobre el comportamiento de esas enfermedades.
El funcionario comentó que Santiago de Cuba , Guantánamo y Camagüey son las provincias con la mayor tasa de incidencia de casos durante la última semana.
Durán García recordó que "las condiciones tropicales de calor e intensas lluvias complejizan la proliferación de mosquitos y por ende la circulación de ambas arbovirosis", transmitidas por insectos como el Aedes aegypti y el jején.
Como siempre hace, llamó a "contribuir con las autoridades en los territorios en las labores de limpieza, poda e higienización y con el personal sanitario que desde las comunidades protagonizan acciones de prevención y control a favor de la vida".
Pero no dijo nada acerca de la incapacidad de las autoridades para recoger los enormes basureros que abundan en las ciudades de la Isla y solucionar los salideros de aguas albañales que inundan calles y zonas públicas de barrios del país.
También reiteró que la población debe acudir de inmediato al médico ante cualquier síntoma, como dolores de cabeza, articulares, vómitos, diarreas y temperaturas altas, típicos del dengue y el Oropouche.
Pese a todos los llamados, los cubanos desconfían de los hospitales, la mayoría de los cuales tienen condiciones precarias, y carecen de medicamentos e insumos básicos. Muchas personas con síntomas de ambas enfermedades suelen automedicarse y tratan de pasar desapercibidos en sus viviendas hasta que sienten una mejoría.
Las cifras que publican los voceros del cartel de Punto Cero deben multiplicarse por 10 para tener una idea de la realidad, por lo que unos 200,000 sería el número de afectados por dengue y Oropouche.
El campo de concentración totalitario repleto de basureros, escasez, aguas contaminadas, ratas y mosquitos ha entrado en modo de exterminio, aunque los únicos que siguen sin enterarse son los millones de esclavos en harapos que serán sacrificados.