No apunta a mejorar la situación epidemiológica en Cuba, reconoció el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en su más reciente actualización sobre la epidemia de dengue, en la que indicó que son 15 las provincias, más el municipio especial Isla de la Juventud, donde existe transmisión de la enfermedad, amén de la existencia de su vector, el mosquito Aedes aegypti.
Según Gretza Sánchez Padrón, directora general de Higiene, Epidemiologia y Microbiología del MINSAP, al cierre de la segunda semana de septiembre, "el panorama epidemiológico del país se mantiene complejo (eufemismo oficial para referirse a la situación de epidemia), con la co-circulación de los virus de dengue y Oropouche".
En conferencia de prensa ofrecida el miércoles 18 de septiembre, la funcionaria precisó, sin mencionar cifras de enfermos, como es habitual en las autoridades, que todas las provincias del país, excepto Granma y Artemisa, "tienen una transmisión activa de la arbovirosis provocada por la picadura del mosquito". En esos territorios exentos de a lista existen, no obstante, reportes de casos sospechosos, por lo que el virus podría estar presente también allí.
La Habana, Santiago de Cuba y Guantánamo son las provincias con mayor tasa de incidencia de Cuba, mientras que Sancti Spíritus, Las Tunas y Ciego de Ávila apuntaron a un incremento de casos, dijo Sánchez Padrón, otra vez sin ofrecer números que evidencien el alcance del problema.
En Sancti Spíritus, el periódico oficial Escambray reportó que allí el dengue fue declarado en etapa de transmisión, lo cual apunta a la proliferación de casos sin control. La tasa de incidencia subió de cinco a 15,5 por cada 100.000 habitantes, señaló el reporte.
Asimismo, las autoridades de salud locales advirtieron del incremento de casos graves de menores en las últimas dos semanas. Otra vez sin mencionar números, el medio aseguró que "existen niños que han llegado a la atención hospitalaria con signos de alarma, dígase fiebre elevada, vómitos, diarreas, deshidratación, dolor abdominal o sangrado a nivel de las encías, razones por las que han precisado cuidados intensivos".
Pero, reconoce el reporte, los cubanos prefieren a menudo pasar la enfermedad en casa, por temor a sufrir las condiciones críticas en que están la mayoría de los hospitales y centros de aislamiento: "A pesar de conocer los riesgos, se registran incontables casos de personas que han estado en cama hasta seis días con fiebres altísimas y no han acudido a institución sanitaria alguna. No pocos han llegado al borde de la muerte y otros padecen secuelas importantes", señala Escambray.
En cuanto a la fiebre del Oropouche, el otro virus presente en 15 provincias e Isla de la Juventud, y que transmiten mosquitos y jejenes, Sánchez Padrón dijo que sigue extendiéndose.
La funcionaria pidió a los enfermos acudir a los servicios de salud ante la aparición de cualquier síntoma que implique fiebre, dolor de cabeza y muscular, vómitos o diarreas.
En cuanto al dengue, recordó que los síntomas inician con fiebre alta, además de malestar general, que se extienden durante cuatro o cinco días. Después comienza a desaparecer la temperatura elevada y las personas perciben una mejoría, pero según la funcionaria, "ese momento resulta el de mayor peligro (...) donde pueden aparecer signos de alarma, como dolor abdominal intenso, vómitos y diarreas más frecuentes, irritabilidad, signos de sangramiento y agravamiento del cuadro del paciente".
Sobre el Oropouche, Sánchez Padrón aludió a estudios clínicos realizados en Cuba que habrían detectado diferencias en la sintomatología con respecto al dengue, como la aparición de los síntomas gastrointestinales de forma más temprana y de recaídas de dos a tres veces en un periodo de 30 días.
Como es habitual en esta clase de llamados de alerta, la funcionario exhortó a la responsabilidad estatal y ciudadana para evitar los criaderos de mosquitos recogiendo desechos y evitando las aguas estancadas. Ello, pese a que los vertederos de basura en populosos barrios de las mayores ciudades de Cuba permanecen durante varios días sin recoger y los vertimientos de aguas albañales son abundantes.
