La oficina de la UNESCO en Cuba informó este viernes, en conferencia de prensa, sobre su plan de acciones para ayudar en la recuperación de centros educativos de la Isla luego del paso de los huracanes Oscar y Rafael, así como los fuertes sismos ocurridos en el oriente cubano. La agencia de la ONU prevé llegar a unos 3.500 estudiantes, sobre la base del precepto compartido por Anne Lemaistre, representante regional de la UNESCO en Cuba: "No somos una agencia humanitaria, pero estamos interviniendo más y más".
El donativo, que incluye kits escolares y recreativos abarcará las provincias de Granma y Guantánamo, en un primer momento, y luego se extenderá a La Habana y Artemisa. Los módulos con juegos didácticos fueron comprados en el territorio nacional a MIPYMES privadas dedicadas a su elaboración.
Según el reporte de la UNESCO se beneficiarán 3.500 estudiantes, más de 500 docentes, 150 metodólogos de educación y "140 jóvenes que se convertirán en líderes de proyectos para mejoras de sus vecindarios", detalló la agencia, así como unas 10.000 personas que fueron afectadas en las comunidades.
Lemaistre subrayó que la UNESCO consiguió fondos por unos 30.000 dólares de sus donantes y las escuelas beneficiadas obtendrán unos 1.000 dólares cada una, entre los materiales y el fondo para jóvenes estudiantes líderes.
Durante la conferencia de prensa, además, la viceministra de educación Cira Piñeiro informó que entre los tres eventos afectaron un total de 876 centros educativos, por lo que en muchas poblaciones los niños reciben clases en locales y viviendas de maestros y hasta en tienda de campaña.
Asimismo, un equipo de especialistas en educación de la UNESCO, tanto nacionales como internacionales, acompañado por autoridades del Ministerio de Educación, artistas y gestores culturales, realizará la ruta socioemocional llamada "Reconstruir la Esperanza", por las zonas afectadas.
Como parte de ella, el músico cubano Christopher Simpson presentó la canción Colores, dedicada a los maestros cubanos. Esta, según Lemaistre, "acompañará los esfuerzos de la UNESCO en el terreno y es un homenaje a los educadores cubanos".
El donativo de la UNESCO no es el único de agencia internacionales que ha recibido Cuba luego de los dos ciclones y los eventos sísmicos, toda vez que han llegado ayudas de la Unión Europea, la ONU, UNICEF, la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo, Cruz Roja Internacional y otras a nombre de gobiernos, como los de México, Venezuela, Brasil y Japón.
Esta semana, la Unión Europea aprobó 2,7 millones de euros adicionales para apoyar la recuperación en la Isla. Previamente, la UE envió 400.000 euros para asistencia alimentaria y médica con el fin de mitigar los efectos del huracán Óscar que provocó cuantiosos daños a su paso por el oriente cubano a mediados de octubre, en especial en Guantánamo.
La UE financió también un puente aéreo de cinco vuelos que transportaron 107 toneladas de insumos esenciales procedentes de los almacenes de la Capacidad de Respuesta Humanitaria Europea con sede en Panamá, con medicinas, insumos y equipos médicos, tanques de agua y bidones, pastillas de cloro, kits de higiene, mosquiteros, carpas y tiendas familiares, kits de cocina, kits de herramientas y lámparas solares y colchonetas.
Asimismo, hace poco más de una semana la ONU amplió hasta 78,3 millones de dólares los fondos que busca con su plan de acción para los cuantiosos daños en Cuba, ante los cuales el régimen ha demostrado su poca capacidad para hacerles frente.
El Gobierno cubano ha recibido numerosos recursos procedentes de organismos internacionales y de gobiernos de más de 40 países. Se trata de donaciones cuyo valor total no ha sido revelado, pero sin dudas es elevado. Sin embargo, no está claro si la ayuda llegará a los que lo necesitan, muchos ya hundidos en la pobreza extrema y damnificados de fenómenos naturales anteriores. Un mal precedente es el hecho de que algo tan elemental como colchones o materiales para la reconstrucción de viviendas dañadas se estén vendiendo.
