Los impagos de deudas por parte del Gobierno de Cuba, así como los apagones y el éxodo de trabajadores empeoran la crítica situación del agua, que afecta a más del 5% de la población, según las cifras oficiales.
Solo en el municipio Trinidad, de Sancti Spíritus, más de 4.000 cubanos están afectados por la rotura de seis equipos de bombeo y muchos, en más de una ocasión, han tenido que conformarse con almacenar el agua de lluvia y prescindir del servicio a través de las redes, de acuerdo con un extenso reportaje publicado este miércoles por el portal oficial Cubadebate.
El municipio presenta la peor situación con el abasto de agua en toda la provincia, según el delegado de Recursos Hidráulicos en el territorio, Fredesman Jiménez Bravo. Los impagos de un crédito otorgado al Gobierno de Cuba han provocado el empeoramiento del panorama, de acuerdo con las declaraciones del funcionario al medio estatal.
Según el funcionario, el acueducto de Trinidad "comenzó con un crédito de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)", que "desde finales del 2019 y principio de 2020, cerró operaciones con nosotros a partir de un impago".
Jiménez Bravo justificó el impago con la pandemia de Covid-19 y afirmó que luego se intentó renegociar la deuda, pero "hasta este minuto no ha sido posible". Explicó que el Instituto de Recursos Hidráulicos (IRH) sí ha conseguido la renegociación con el Fondo de Desarrollo de Kuwait y Arabia Saudita, pero no con la OPEP, "por lo cual existen varios créditos en el país (no solo Trinidad) que no tiene respaldo en moneda dura para avanzar".
"Lo que hacemos hoy en Trinidad es con el dinero de la Caja Central del Estado, es decir, el mismo dinero que tiene Cuba para comprar la canasta básica, la leche en polvo, o para la generación eléctrica, por lo tanto, el nivel de actividad hubo que disminuirlo y adecuarlo a las posibilidades reales del país", añadió.
La crisis obliga a los trinitarios a pagar el agua con sus "menguadas finanzas", admite Cubadebate. Dos tanques de 55 galones cuestan entre 600 y 700 pesos, reconoce Cuba. Una pipa, cuesta 3.000 pesos cubanos, 900 más que el salario mínimo de 2.100 CUP.
En el resto de la provincia, casi 16.000 cubanos "no reciben el servicio debido", según estimaciones del IRH, citadas por Cubadebate. Las causas principales son las roturas de equipos, la mala calidad del agua y problemas eléctricos. No obstante, el medio oficial destaca que "a estas personas se les garantiza el líquido en pipas con un ciclo promedio de diez días".
Justo este miércoles, la emisora local estatal Radio Vitral compartió en su página de Facebook una nota de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado la provincia, que informaba sobre una avería ocurrida en la tarde del martes en la conductora de 900 mm, "que afecta el abasto de agua a Sancti Spíritus y Cabaiguán". La nota aseguraba que personal especializado trabajaba "para solucionarlo en el menor tiempo posible".
De acuerdo a la publicación, se mantenían funcionando con pipas "centros vitales como hospitales, hogar de ancianos, hogar de embarazadas y otros".
La crisis energética deja a los cubanos sin luz y sin agua
A los impagos del Gobierno y las averías se suma la crisis energética que, en los últimos días, ha provocado apagones de más de 15 horas en algunos puntos de Cuba, según han admitido las autoridades. La situación no muestra señales de mejoría, sino de empeorar, como demostró la Empresa Eléctrica de Camagüey este miércoles, al anunciar que trabajaba para garantizar corriente durante tres horas al día.
Sobre el impacto de esa situación en el abasto de agua, el presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento, José Antonio Hernández Álvarez, explicó a Cubadebate que "a veces no es posible asegurar el suministro de energía y en otras ocasiones se disparan los circuitos por DAF. Cuando te dicen que se va la corriente a las diez, uno comienza a apagar equipos desde un poco antes, pero cuando es un paro imprevisto vienen las fallas".
"Resulta imposible dar un servicio como las personas necesitan en medio de la contingencia energética que estamos enfrentando porque somos altamente dependiente de la energía y sabemos que es una situación compleja para las personas", añadió.
Además, la escasez de combustible afecta la distribución de productos químicos para las provincias y las estaciones de bombeo. Desde octubre de 2023 la entidad solo ha recibido cerca del 54% del combustible del plan, de acuerdo con el directivo.
Uno de los sectores peor pagados en Cuba
El sistema de recursos hidráulicos es uno de los sectores peor pagados en Cuba, según Hernández Álvarez, pese a que el trabajo que realizan "no tiene horarios".
"El ingreso promedio de nuestros trabajadores es uno de los más bajos del país, con unos 3.400 pesos y tenemos cuatro empresas con salario medio por debajo de los 3.000 pesos. Nuestros trabajadores son muy consagrados y realmente es un trabajo que no tiene horarios. Los que se mantiene lo hacen realmente por amor propio y sentido de pertenencia", explicó.
Desde 2022 hasta la fecha han salido del sector más de 12.000 trabajadores y se han incorporado unos seis mil, según datos proporcionados por Hernández Álvarez, quien advirtió que "los que ya no están tenían un grado de preparación y de especialización que es más difícil de sustituir".
La solución de la crisis de agua en Cuba también pasa por las energías renovables, según el Gobierno
Pese a la severa crisis económica que atraviesa Cuba y lo costosas que resultan las fuentes de energía renovable, el Gobierno apuesta por ellas para solucionar el problema de abasto de agua, que, según el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Antonio Rodríguez Rodríguez, tiene a 713.572 cubanos sin recibir el agua por redes.
"El cambio de la matriz energética es uno de los temas priorizados por el organismo. Este programa prevé sustituir el 37% de los equipos de bombeo del país. Actualmente en Cuba hay unas 4.000 estaciones de bombeo. Lo normal sería que uno reponga el 10% de esos equipos cada diez años, sin embargo, por la propia situación económica del país, tuvimos casi tres años en los que no se pudo importar ningún equipo y eso acumuló un grupo mayor de problemas", dijo Hernández Álvarez a Cubadebate.
El Gobierno lleva meses esperanzando a los cubanos con una solución para los apagones, mediante las fuentes de energía renovable.
Al respecto, la economista Rafaela Cruz escribió recientemente en un artículo publicado en DIARIO DE CUBA: "Pretender que el Gobierno que ha retrotraído a Cuba al neolítico será el mismo que la convierta en un moderno país alimentado íntegramente por energía limpia, no puede ser más que una treta propagandística para ofrecer soluciones irreales a problemas reales para los que no tienen solución alguna".
