El Tribunal Provincial de Sancti Spíritus condenó a 18 años de cárcel a un ciudadano portador del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida) acusado de abusar sexualmente de un menor con disminución de la capacidad psíquica, publicó el periódico Escambray.
El medio oficial local, que responsabilizó a las familias víctimas de delitos de este tipo de "exceso de confianza" e "ingenuidad", dijo que este caso del que ha informado no ha sido el único de esa naturaleza durante el 2024 procesado en la Sala Primera de lo Penal del mencionado órgano de justicia, pero no ofreció datos totales.
Señaló a los familiares de no advertir "los peligros de algunas relaciones de los menores de edad con adultos e, incluso, con otros niños mayores".
Según el periódico, los hechos recogidos en la causa 137 de 2023, Expediente de Fase Preparatoria 45/2023 de la Unidad Territorial de Investigación Criminal y Operaciones de Sancti Spíritus, por un delito de corrupción de personas menores de edad, ocurrieron en la vivienda de una amiga de la madre del adolescente, donde este se quedaba a dormir algunos fines de semana. Sin embargo, el medio no precisó la fecha de los hechos ni el tiempo que tardó la justicia en procesarlos.
La víctima, con un nivel de "funcionamiento psíquico defectual", presenta una edad mental inferior a su edad cronológica. Recibe tratamiento educativo en un centro de enseñanza especial.
En el hogar donde ocurrieron los abusos residía un hermano de la inquilina, soltero, de 55 años de edad, portador de Sida. Este hombre logró seducir al niño con tratamientos lascivos a escondidas de los demás miembros del núcleo familiar y consumar con el menor el acto sexual en varias oportunidades.
"Ante el retraimiento del adolescente en la escuela, sus maestras lograron la confesión sobre lo que estaba ocurriendo y, entonces, acompañaron a la madre y formularon de conjunto la denuncia ante el órgano correspondiente del Ministerio del Interior", añadió la nota.
Los hechos, declarados probados por el Tribunal Provincial, son constitutivos de un delito de Corrupción de personas menores de edad, previsto y sancionado en el artículo 402, apartados 1 y 2, inciso (e), del Código Penal.
Para imponer la pena al acusado, los jueces tuvieron en cuenta la connotación del hecho, perpetrado contra un menor de edad con notables limitaciones, y la actitud denigrante del autor que, a sabiendas de que era portador de una enfermedad infectocontagiosa, no se protegió.
Con tales argumentos, el Tribunal acordó imponer al acusado 18 años de privación de libertad, además de las sanciones accesorias correspondientes. Posteriormente, el Tribunal Supremo Popular declaró "sin lugar" la apelación del caso y ratificó en todas sus partes la sentencia dictada en primera instancia.
Más de 2.140 niñas y niños fueron víctimas de presuntos abusos sexuales en 2020, según el Informe Nacional para la prevención y enfrentamiento de la trata de personas y la protección a las víctimas 2020, publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) en diciembre de 2021, más de un año después de los presuntos delitos.
El caso publicado por Escambray, un tipo de noticia que la prensa oficial omite en sus publicaciones, contrasta con otro reportado y analizado en junio por DIARIO DE CUBA con gran repercusión en las redes sociales.
Después de un año y solo tras un juicio de apelación, una menor de cuatro años abusada sexualmente recibió justicia. El culpable, Maikel Solano Arévalo, fue sentenciado a tres años de privación de libertad por el Tribunal Provincial de Granma, tres meses después de que, en primera instancia, el Tribunal Municipal de Buey Arriba lo condenara a solo tres años de trabajo correccional sin internamiento, lo que implicaba que no pisaría la prisión.
Que lo encierren y tiren la llave al mar. Lo que sí resulta curioso que ese tipejo va a tener casi la misma pena que muchos de los que protestaron el 11/7. Al desgobierno le preocupa más que la gente exija sus derechos a que un degenerado de rienda suelta a sus sinvergüencerías.
Bien sentenciado a 18 años de cárcel, como si lo sentencian a 36.