La hotelera canadiense Blue Diamond Resorts, la de mayor y más rápido crecimiento en Cuba en la pasada media década, anunció la apertura de dos nuevos hoteles en la Isla, a los que definió como "fiesteros y relajados", con la esperanza de atraer visitantes a un país cuyas cifras de turistas se resisten a aumentar.
Según una nota de la empresa, que ya administra en exclusiva el destino de sol y playa de cayo Largo del Sur, en la Isla de la Juventud, una de las instalaciones ofrecerá "relajación, desintoxicación y yoga", mientras que la otra tendrá "música, baile y fiestas".
Los nuevos hoteles, creados bajo la marca Resonance y que van dirigidos solo a clientes mayores de 18 años, serán el Resonance Blu y el Resonance Musique, ambos con categoría de 4 estrellas, bajo régimen de Todo incluido y ubicados en Varadero.
De acuerdo con la hotelera, las instalaciones serán las primeras en Cuba en estar ubicadas dentro de un mismo resort, aunque con conceptos completamente divergentes.
El Resonance Musique (555 habitaciones) "está dirigido a huéspedes activos que buscan entretenimiento, diversión desenfrenada y fiestas", dice la nota publicitaria, mientras que el Resonance Blu (480 habitaciones) será "adecuado para aquellos que están de humor para la relajación, la meditación, el yoga y un estilo de vida saludable".
Los nuevos hoteles nacerán tras la absorción del complejo hotelero Memories Varadero Beach Resort, que está ya en proceso de renovación a gran escala, y prevén su inauguración el 1 de noviembre próximo.
Blue Diamond Resorts aspira a tener en operaciones en los próximos dos años en Cuba nueve hoteles bajo la marca Resonance: dos, respectivamente, en Varadero, cayo Santa María, Marea del Portillo (en Granma), y en playa Santa Lucía (Camagüey), más uno en el complejo de cayo Cruz, que debe abrir en 2026.
La próxima semana, la hotelera canadiense desarrollará por vez primera el Paradise Rainbow Festival, un evento con temática LGBTIQ, en su Hotel Memories Paraíso, en cayo Santa María, que vende como "una semana completa de fiestas, espectáculos y diversión".
Ya la empresa opera 45 hoteles, con más de 11.000 habitaciones, en nueve resorts cubanos, con negocios de administración con las empresas estatales Gaviota, Cubanacán y Gran Caribe.
No son estas las únicas aperturas que se producirán para la venidera temporada alta en la Isla, cuyas autoridades están ávidas por remontar las cifras de visitantes.
A fines de julio último, el grupo hotelero Gaviota, perteneciente al conglomerado empresarial de los militares del régimen, GAESA, anunció la apertura del Hotel K23, el edificio más alto de La Habana, levantado con capital 100% cubano en medio de las graves penurias que padecen los habitantes de la Isla, el 20 de noviembre. La cadena española Iberostar se encargará de su administración.
Además, entre fines de 2024 e inicios de 2025 abrirán en La Habana el Hotel Metrópolis, gestionado por la hotelera alemana Kempinski, con 219 habitaciones; la segunda sección del Muthu Habana, que contará con 515 habitaciones y se llamará Muthu Tower; el Hotel Corona, también en la capital, administrado por la cadena hotelera turca ATG, con 147 habitaciones, y el Hotel Real Aduana, en el puerto habanero, acompañado de una nueva terminal de cruceros.
Estos anuncios suceden mientras el arribo de visitantes extranjeros a Cuba en la primera mitad de 2024 arrojó apenas 11.284 turistas más que en igual periodo de 2023, un crecimiento que, de mantenerse, daría al traste por un año más con el propósito que se puso el Gobierno para su industria del ocio.
De acuerdo con las cifras publicadas por la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), hasta el cierre de junio pasado la Isla recibió 1.309.836 visitantes internacionales, lo que supone un crecimiento de apenas un 0,9% interanual.
Con tales números, la Isla recibió apenas el 40% de la meta de 3,2 millones de turistas que espera el Gobierno al cierre de 2024. Para conseguirlos, deberían arribar a Cuba una media de 315.000 visitantes mensuales en la segunda mitad del año, una cantidad que no se alcanzó siquiera en ninguno de los meses de la pasada temporada alta, entre diciembre y marzo.