Ante los crecientes problemas de las empresas cubanas para garantizar los suministros a las instalaciones turísticas, que han provocado quejas constantes de los clientes, la cadena hotelera española Meliá, con más de 35 hoteles en la Isla, puso en marcha la empresa importadora MESOL, anunciada en mayo, en la Feria Internacional de Turismo, y que, con su reciente entrada en funcionamiento, "se crearán nuevas facilidades para la gestión de los establecimientos que administramos en la isla caribeña", informó la compañía en un comunicado de prensa.
"MESOL trabajará numerosas líneas de productos, entre las que destacan los alimentos, bebidas, medios artísticos, deportivos, recreativos y de animación, lencería, insumos gastronómicos, menaje de cocina, artículos de limpieza, medios de protección y suministros relacionados con el mantenimiento y los servicios técnicos", declaró Meliá, lo que significa que la compañía importaría todo lo necesario para el funcionamiento de sus instalaciones en Cuba, luego de que los proveedores cubanos fuesen incapaces de cumplir los acuerdos establecidos.
"Aunque España se perfila como el origen principal de las importaciones, MESOL prevé expandir sus contactos hacia países del Caribe y América Latina, tratando con absoluta prioridad las producciones nacionales", dijo la compañía, dejando la puerta abierta a futuros nexos con empresas cubanas, tanto del sector estatal como el no estatal, aunque debido a las ineficiencias de buena parte de las primeras, esa "prioridad a las producciones nacionales" pudiera ser una oportunidad para las MIPYMES.
"MESOL contará con una red de distribución que incluye la nacionalización de sus productos, transporte y almacenamiento. Los adecuados flujos de compra y entrega permitirán mantener la elevada calidad del servicio que caracteriza a los alojamientos Meliá Hotels International en todos los destinos", concluyó la nota.
La cadena, algunos de cuyos hoteles en Cuba han sido blanco de numerosas quejas, está llevando a cabo lo que definió como un "ambicioso plan de reformas" en al menos seis instalaciones.
Este plan de renovaciones comenzó el año pasado, se extenderá durante los próximos meses y abarcará hasta 2025-2026, detalló el medio especializado Hosteltur.
Según la hotelera, en Sol Palmeras (su primer hotel abierto en Cuba), Meliá Varadero y Meliá Las Antillas, las reformas se enfocarán en las habitaciones; mientras que en los hoteles Meliá Las Américas, Meliá Habana y Meliá Cayo Coco, las mejoras serán más ambiciosas, alcanzando áreas comunes, restaurantes, etc.
Meliá, que incumple sus propias reglas y las de la Unión Europea en materia de derechos laborales y humanos en sus negocios con el régimen cubano, cuenta con más de 14.800 habitaciones en Cuba, en destinos como La Habana, Varadero, Cayo Santa María, Cayo Coco, Holguín, Santiago de Cuba, Trinidad y Cienfuegos.
Sin embargo, el destino Cuba es el único de Meliá que se resiste a crecer y sigue lejos del desempeño prepandemia. Ello, en contraste con el resto de los mercados de la empresa, que cerraron 2023 con un incremento del 16,1% en ingresos (1.478,3 millones de euros) y del 71,6% en beneficios netos (108,6 millones).
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