La hotelera española Meliá, la de mayor cantidad de instalaciones en Cuba, reconoció que la inflación y consiguiente caída del poder adquisitivo del peso cubano tuvo un impacto significativo en su negocio durante el tercer trimestre de 2023.
Al hacer público su informe empresarial, que reporta ingresos muy superiores a los de 2022, la empresa indica que sus expectativas de junio pasado en torno al desempeño del turismo en la Isla se cumplieron: "Por un lado, el turismo internacional mantuvo una tendencia positiva, mientras que el mercado nacional todavía muestra una contracción".
De acuerdo con el reporte, "esta tendencia, junto con la devaluación del peso cubano, ha implicado caídas significativas en las tasas promedio. La nota positiva la da el ligero aumento de las operaciones aéreas, donde la mayor conectividad permitió una combinación positiva de mercados exteriores. A nivel de segmento, nuestros socios turoperadores siguen siendo los líderes en el destino, seguidos por nuestros clientes directos".
Los gráficos de balance financiero muestran mucho mejor la realidad de los hoteles de Meliá en Cuba: en las 31 instalaciones que administra, una menos que en 2022, con 3.414 habitaciones disponibles en 2023, frente a las 2.773 de 2022, la ocupación fue en el trimestre julio-agosto-septiembre del 41%, apenas 6,3% más que en abril-mayo-junio últimos.
Las expectativas para el tramo final del año, pese a iniciar la llamada temporada alta turística, siguen siendo discretas: "En Cuba se espera que sigan creciendo las llegadas desde mercados internacionales, mientras que las de viajeros nacionales seguirán siendo negativas, afectando las tarifas promedio", asegura el informe.
"En términos de conectividad aérea, se espera que las operaciones semanales aumenten alrededor de un 13% respecto al año anterior. Esto debería ayudar a aumentar las cifras de ocupación en comparación con el año pasado. Además, abriremos tres nuevos hoteles durante el cuarto trimestre", finaliza.
"Nos tenemos que volcar más que nunca después de estos dos años tan difíciles de la pandemia", dijo Gabriel Escarrer, vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International, al ofrecer declaraciones a la prensa durante la Feria de Turismo de La Habana en mayo pasado.
La hotelera abrió meses atrás el INNSiDE Habana Catedral, en La Habana, y asumirá la administración del también capitalino Hotel Sevilla, con 178 habitaciones. Asimismo, inaugurará el Trinidad Península, instalación 5 estrellas en la ciudad patrimonial del centro de la Isla.
Pero lo cierto es que el destino Cuba es el único de Meliá que se resiste a crecer y sigue lejos del desempeño pre pandemia. Ello, en contraste con el resto de los mercados de la empresa, que cerraron los primeros nueves meses del año con un incremento del 16,1% en ingresos (1.478,3 millones de euros) y del 71,6% en beneficios netos (108,6 millones).
Ese beneficio neto es más del doble de lo que obtuvo en el mismo periodo de 2022 (52,6 millones) y un 11% por encima del lapso previo a la pandemia (96,8).
Solamente en el tercer trimestre, la facturación de Meliá alcanzó los 568 millones de euros, y el resultado neto fue de 62,5 millones, empujado sobre todo por el incremento de los precios y la reactivación del turismo en Europa y Asia fundamentalmente.
Meliá confía en el empuje de destinos como Canarias y Cabo Verde, así como Estados Unidos y Canadá en los hoteles del Caribe, en este último caso con Punta Cana, en República Dominicana, y Cancún, en México, como los destinos de mejor desempeño.
Bah ,una pila de huevones oyendo regueton y fajandose por la carne y los platos fuertes ,cerveza.Por cierto, todo pagado por los "fracasados" del exilio en el 95 % de los casos....