Las fuertes lluvias que azotaron el occidente de Cuba en los últimos 20 días amenazan con profundizar la severa escasez de alimentos que enfrenta la población. En Pinar del Río afectaron más de 1.000 hectáreas de granos y otros cultivos, según cifras preliminares.
El subdelegado de la Agricultura en el municipio Vueltabajo Ortelio Rodríguez Perogurría detalló al periódico oficial Granma que los territorios de la provincia que más afectaciones reportan hasta el momento son Consolación del Sur, Sandino y Guane.
Advirtió que se las cifras que se manejan son preliminares y deben aumentar, a medida que se pueda llegar a todos los sitios que quedaron bajo agua.
De acuerdo con el funcionario, los principales estragos se concentran en las viandas, con unas 430 hectáreas. De estos alimentos, los más golpeados fueron el boniato, la yuca y la calabaza, precisó. Hasta el momento, se reportan unas 368 hectáreas de granos afectadas, fundamentalmente de maíz. También hay daño en unas 230 hectáreas de hortalizas.
Rodríguez Perogurría aseguró que se trabaja "de manera acelerada" para rescatar del campo todos los alimentos que puedan aprovecharse y enviarlos de manera inmediata a los mercados, según lo citó Granma.
Además, se lleva a cabo una evaluación para saber la disponibilidad de cultivos en los campos, para conocer cuánto pudiera cosecharse en los próximos meses, y trazar estrategias de siembra.
En Pinar del Río se habían plantado, hasta el momento, unas 20.000 hectáreas de cultivos varios en el marco de la campaña de primavera, de un plan de más de 35.000 previstas, según Granma.
Las intensas lluvias que dañaron cultivos en Pinar del Río también dejaron inundaciones en varios municipios de La Habana este fin de semana. El Gobierno no ha reportado afectaciones en viviendas ni otros daños materiales, como resultado de las precipitaciones, hasta el momento.
En Matanzas, se produjeron dos derrumbes parciales en diferentes municipios, que elevaron a seis los hechos de ese tipo reportados en Cuba, en una semana. Ninguno dejó pérdidas de vidas que lamentar, ni personas lesionadas.
Los cuatro anteriores ocurrieron en La Habana. Uno de ellos provocó la muerte de una persona y heridas a otras dos.