Los más de 3.700 mendigos cubanos contabilizados por el Gobierno —el número real puede ser mayor— son el resultado de "conductas", no de situaciones, según consideraron autoridades este miércoles en una reunión del Consejo de Ministros que aprobó una "actualización" de los planes para enfrentar la cara más dura de la creciente pobreza en la Isla.
Según recogió el portal oficial Cubadebate, para el régimen la indigencia en Cuba es resultado de una actitud personal, de decisiones, son "personas con conducta deambulante". En palabras de la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, se define como "conducta deambulante el 'trastorno del comportamiento humano multicausal, que constituye un modo de vida caracterizado por inestabilidad e inseguridad del lugar de permanencia, carencia de autocuidado y autonomía económica, así como de proyecto de vida favorable".
Feitó Cabrera ató esta situación a la "transgresión de las normas de convivencia y de disciplina social", quitando responsabilidad al Gobierno y relegando cuestiones sociales y económicas que impactan a la población cubana, como el envejecimiento poblacional, el hacinamiento por el déficit de viviendas, salarios y pensiones incapaces de responder a las necesidades más básicas, entre otras cuestiones.
La ministra dijo que existen nueve albergues que ofrecen atención a indigentes y que el Gobierno llama Centros de Protección Social. Estos están en las provincias de Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Granma y Santiago de Cuba, donde estas personas son evaluadas clínicamente y atendidos sus problemas.
Se prevé para este año la constitución de un nuevo centro en la provincia de Las Tunas. En los territorios donde no se han creado existen equipos multidisciplinarios de las instituciones de salud, añadió la funcionaria.
De los poco más de 3.700 pacientes que están en estos centros, el 87% son hombres, el 50% se encuentra entre 41 y 59 años, el 30% son personas en situación de discapacidad, el 24% tiene algún trastorno siquiátrico, el 30% mantiene patrones elevados de consumo de bebidas alcohólicas, y el 38% son menores de 60 años que no tienen domicilio al cual regresar, dijo Feitó Cabrera.
Según Cubadebate, la nueva política aprobada por el Consejo de Ministros deposita en los Consejos de la Administración Municipal la responsabilidad de "la prevención, atención, control, seguimiento y toma de decisiones en relación con la atención a las personas con conducta deambulante".
Asimismo, dispone que el Gobierno de las provincias que no cuentan con un Centro de Protección Social, deben evaluar la pertinencia de su creación, y propone diseñar el protocolo de actuación para la detección, información y traslado de los mendigos.
El Gobierno admite que el problema de la mendicidad incluso golpea a los menores de edad en la Isla. Su plan plantea la remisión al centro educacional o sanitario más cercano de estos casos, en los que busca "certificar su estado de salud, brindar la atención que se requiera e informar a las autoridades correspondientes".
Desde hace años la recogida de los mendigos se hace sobre todo en momentos puntuales de limpieza de imagen de ciudades, es coordinada por la Policía y termina con estas personas retenidas en centros sociales que no dan abasto. Al poco tiempo son devueltos al desamparo habitual.
Según Feitó Cabrera, la nueva actualización del plan gubernamental prevé que el Gobierno Provincial facilite, para la atención a las personas en indigencia menores de 60 años de edad y sin domicilio al cual regresar, "el acceso a la rehabilitación ante la dependencia al consumo de alcohol y otras adicciones a través de una atención especializada de salud, ofertas de empleo o cursos de capacitación, y la asignación de facilidades temporales para vivir, hogar de tránsito, entrega de viviendas o la aprobación de subsidio para su reparación o construcción".
Planes como estos han prometido la solución de sus problemas a miles de familias que han perdido sus viviendas en desastres naturales. La realidad es que muchas siguen albergadas y en precarias condiciones.
El viceprimer ministro Jorge Luis Perdomo Di Lella negó que quienes van a los centros de Protección Social están detenidos o en régimen penitenciario provisional. "Van para ser atendidos, lo que es un concepto importante", añadió.
Aclaró que el objetivo de estos centros es atención provisional, no un albergue indefinido. "Se clasifica el problema que tiene la persona, se atiende y se ofrece una solución. El objetivo fundamental es reinsertarlo con sus familias, exigir la responsabilidad familiar que muchas veces se pierde".
Dijo que existen personas que están solas y son responsabilidad del Estado, pero insistió en que "estos centros no son para que vivan durante años allí".
Vulnerabilidad y desigualdad crecientes
Este miércoles el vicejefe de la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), Juan Carlos Alfonso, admitió en una entrevista con EFE que en Cuba las "situaciones de vulnerabilidad" (pobreza) y desigualdad se han incrementado.
"Hay un incremento de situaciones de vulnerabilidad, de desigualdad, eso no hay la menor duda", dijo.
Según el funcionario, ha empeorado el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), un indicador diseñado por la ONU que incluye la educación, la sanidad y el nivel de vida y que es, en opinión del funcionario, el que mejor refleja la situación en Cuba.
Alfonso desestimó estudios realizados fuera de Cuba que exponen que el 88% de los cubanos vive en la extrema pobreza. "Ideología aparte, se lo digo profesionalmente: así el país no funciona", justificó.
Sin embargo, Alfonso Fraga admitió que los bajos indicadores de bienestar sitúan a Cuba en una posición "intermedia" en Latinoamérica. Se escudó en motivos políticos para justificar la falta de transparencia de la ONEI, que, entre otras estadísticas, no publica las relativas a indicadores de desigualdad.
"Cuba tiene que defenderse y a veces nos defendemos a ultranza. Pero tienen que entender que nos defendemos, porque utilizan muchas informaciones nuestras (en contra nuestra)", dijo.
Aunque no dejó de echar mano al chivo expiatorio del régimen, "el bloqueo" de Estados Unidos, admitió que las fracasadas políticas económicas y monetarias han agravado los problemas estructurales en Cuba desde 2020, cuando se agudizaron la escasez, la inflación, los apagones y la oleada migratoria.
Todo el pueblo cubano es mendigo desde los que viven un poco mejor producto de las remesas, hasta el propio gobierno que se la pasa mendigando por todo el mundo
¿4 mil mendigos?
Faltaría saber el concepto de "mendigo" cuál es, pero igual si lo dejamos en 4 millones de mendigos empezamos a entendernos.
¿O es que el canelo viajando por el mundo de pedigüeño no se le puede catalogar como mendigo?