'Avanzar con recursos propios' y energía fotovoltaica: la luz para la crisis eléctrica cubana está muy lejos

En su tercera declaración pública en menos de una semana el ministro de Energía Minas, Vicente de la O Levy, volvió a hacer promesas de mejoría de la crisis del sistema electroenergético (SEN) en un futuro muy lejano recurriendo a la idea de "avanzar con recursos propios" y otra vez a las fuentes renovables, mientras admitió que a corto plazo "seguirá siendo complejo el suministro de combustible para el funcionamiento del SEN".

En un encuentro con la prensa oficial, De la O Levy se quejó de falta de financiamiento, de la pérdida de suministradores claves de combustibles y una infraestructura de generación térmica con décadas de explotación, publicó el portal oficial Cubadebate.

"El camino trazado para Cuba es avanzar con nuestros propios recursos, ir hacia la sostenibilidad y la soberanía energética con nuestro propio crudo, nuestro gas y las fuentes renovables de energía", dijo.

De la O Levy adelantó que este mes se sincronizan con el sistema eléctrico nacional tres nuevos parques solares y que en las próximas semanas comenzará a llegar al país equipamiento para un avance mayor en el área de la generación fotovoltaica.

Según el ministro, se firmaron dos contratos que totalizan 2.000 MW de energía fotovoltaica, pero los resultados no se verán de manera inmediata. No identificó a las contrapartes de estos contratos.

El objetivo, dijo, es concluir el primer contrato de 1.000 MW hacia mayo de 2025, y el segundo, en 2028. Cada uno cuenta con 100 MW adicionales en capacidad de almacenamiento y se prevé la instalación de 46 parques solares (para un total de 92) en todas las provincias del país.

De la O Levy dijo que en los contratos se han incluido los insumos para la transportación de los contenedores con equipamiento hacia las provincias. Ya se ha avanzado en cuestiones como la microlocalización y otros permisos para las instalaciones y han comenzado las labores de movimiento de tierra.

"Son contratos pagados con recursos del país, no con líneas de crédito", dijo, y añadió que la incorporación de esos 2.000 MW permitirá elevar el aporte de las fuentes renovables de energía (FRE) en la matriz energética cubana, pero solo al 24%.

Celebró que se dejaría de consumir 750.000 toneladas de combustible en la generación eléctrica y se reducirían las emisiones de CO2 del país por ese concepto.

Los cubanos, hartos de las recurrentes crisis de los apagones y de las promesas oficiales incumplidas, no ven la luz al final del túnel.

Un usuario identificado como Alexis comentó en la nota de Cubadebate: "Actualmente 'nuestros propios recursos' no nos alcanzan ni para mantenernos, no creo nos den para 'avanzar'. Incrementar los niveles de extracción de gas y petróleo de manera tal que sean suficientes lleva primero inversión de capital, el cual no tenemos, y segundo encontrar el recurso en el subsuelo, lo cual no siempre se logra".

Un estudio del laboratorio de ideas Cuba Siglo 21 alertó de que la obsoleta infraestructura de generación termoeléctrica en Cuba requiere de al menos 10.000 millones de dólares y casi una década para su reconstrucción.

"El uso de 'nuestro propio crudo' es una de las causas de mal estado técnico de nuestras centrales. 'Nuestro gas' no alcanza para generar y distribuir. Las 'fuentes renovables de energía' son caras, ineficientes, inconstantes y frágiles. Los paneles solares son altamente ineficientes y con la tecnología que se están montando acá, en su mayoría 'fijos', son aún más ineficientes", señaló el mismo lector.

Cuando no son las termoeléctricas, es el combustible

Al abordar la situación actual en el sector energético, el ministro dijo que "han sido meses marcados por la falta de combustible, aun cuando la recuperación de los programas y ciclos de mantenimiento ha hecho que en el último cuatrimestre de 2023 y en los primeros meses de 2024 las plantas termoeléctricas hayan tenido un mejor desempeño técnico".

De la O Levy dijo que seguirá siendo complejo el suministro de combustible para el funcionamiento del SEN (2.000 toneladas de diésel en la generación diaria), con dificultades para cubrir la demanda diaria de crudo.

Según el ministro, en los próximos días arribará al país un buque (de procedencia no precisada) con 40.000 toneladas de diésel, de las que se dedicarán 1.100 toneladas diarias a la generación y una parte a la actividad económica. Dijo que "se hacen las gestiones para que sigan llegando los barcos".

Sobre la venta de combustible en divisa en servicentros, dijo que la recaudación se dedicará a la compra de crudo que será procesado en las refinerías cubanas, lo que permitirá producir derivados de petróleo y elevar su disponibilidad en el país.

Los envíos de petróleo de Venezuela a Cuba cerraron en torno a los 34.000 barriles diarios (bpd) en febrero, una cantidad ligeramente superior a la de enero, pero por debajo de la media de los 56.000 de 2023, que de conjunto con los cargamentos embarcados desde México implican que la Isla está recibiendo menos volumen de combustible. La Habana, además, está comprando otras cantidades en mercados de Europa, África y el Caribe.