Cuando en 2019 llegó a Cuba la primera patana de generación de energía eléctrica rentada por las autoridades a la empresa turca Karadeniz Holding, fueron muchas las promesas, puesto que estas vendrían a aliviar parte de la crisis de apagones en que estaba sumido el país.
El Ministerio de Energía y Minas, por ejemplo, aseguró entonces que "este tipo de embarcaciones con tecnología energética permiten dar mantenimiento a otras centrales termoeléctricas, contribuyen a incrementar la reserva nacional y sustituyen el uso de diésel, uno de los combustibles más caros en la generación", puesto que consumen fueloil.
A la altura de hoy, cuando seis de esas plantas operan en puertos cubanos, la realidad es otra. Los apagones apenas dan tregua en la Isla, y desde que Karadeniz Holding y Energo Import, de Cuba, firmaran un acuerdo de servicio para la generación de electricidad, los habitantes del país han vivido una crisis eléctrica tras otra.
Este jueves, según la nota oficial de la UNE, "se encuentran fuera de servicio por combustible 77 centrales de generación distribuida, los motores de fuel de Mariel, las patanas de Mariel, los motores de fuel de Moa y la patana de Santiago de Cuba, para un total de 972MW. Hay 13 centrales con bajas coberturas" de combustible.
Funcionarios de la entidad estatal aseguraron en febrero de 2023 que las centrales flotantes turcas deberían entregar entre el 18 y el 20% de la generación de electricidad en Cuba de ese año. ¿Se cumplió el pronóstico?
Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, explicó a DIARIO DE CUBA que hoy están emplazadas en la Isla dos patanas en el puerto de Mariel (la Baris Bay, que produce 40MW, y la Ela Sultán, que aporta 65MW). Estas abastecen a las empresas de la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Otras tres operan en La Habana, según confirmó Piñón. La Belgin Sultán (15MW) y la Suheyla Sultán (240MW) están conectadas a la subestación de Melones/Tallapiedra, en la bahía de La Habana. Son estas las que suelen encender sus motores en horario pico para aportar energía al sistema eléctrico nacional.
A esta se suma una tercera, fondeada en la Ensenada de Guanabacoa, "donde están los silos de granos y junto al grupo electrógeno de Regla. De esta tercera no tenemos información ninguna", aclaró Piñón.
Finalmente, en la bahía de Santiago de Cuba está la Erin Sultán, de 130MW de capacidad de generación.
"De acuerdo con la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), las patanas aportaron en 2022 2.591Gwh, representando el 14% del total de la generación, que es de 18.323Gwh", señaló Piñón. Las cifras de 2023 aún no se conocen.
Si bien Cuba fue el primer proyecto de Karadeniz en América, y las patanas llegaron antes de que la crisis de generación eléctrica tocara fondo entre 2021 y 2022, su impacto no ha sido determinante. Tampoco han resuelto el problema, aparte de que aún se desconoce cuánto cuesta a la economía cubana el pago de su arriendo y el impacto ambiental que supone su uso continuado.
Durante 2023, las autoridades cubanas se han referido tanto a la escasez de suministros de combustible del extranjero como a dificultades para refinar el petróleo que recibe regularmente desde Venezuela.
Sin explicar en detalle por qué con una cifra estimable de cargamentos de combustible llegando a Cuba la UNE reporta desde hace semanas déficits de generación eléctrica por escasez de combustible, Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas cubano, se he referido al tema.
En septiembre último, De la O Levy comentó en la televisión cubana que la Isla consume entre 120.000 a 130.000 toneladas mensuales de diésel. Sobre el fueloil, que es el que usan las patanas de Karadeniz, dijo que "es para la generación de electricidad".
El ministro ofreció un dato revelador, al explicar que el nivel de refinación en ese entonces era de unas 1.200 toneladas diarias, pese a que la capacidad diaria operativa de las tres refinerías es: 3.500 toneladas diarias en La Habana; 2.400 toneladas en Santiago de Cuba, y 5.500 toneladas diarias en Cienfuegos.
"La principal afectación hoy es en el diésel. Tenemos afectaciones con el fueloil, porque el suministro de fueloil viene con mala calidad de nuestros suministradores y nos demora mezclarlo con los buenos fueloil. Eso toma días. No tenemos tanta falta de fueloil como de diésel, pero sí nos hemos retrasado por el problema de la mezcla y las calidades", indicó.
Al parecer, la situación no ha mejorado hasta hoy. La actual paralización de las patanas y de los grupos electrógenos apunta a la escasez tanto de diésel como de fueloil. O sea, como comentó días atrás el propio Jorge Piñón, "me gustaría que no la UNE, sino CUPET diera la cara en la televisión cubana. CUPET es quien suministra a la UNE el combustible".
Al analizar la situación del combustible en Cuba al iniciar 2024, Piñón hizo hincapié en que, según datos verificados, Cuba está produciendo alrededor de 40.000 barriles diarios de petróleo crudo, y recibe de Venezuela un promedio de entre 55.000 y 57.000 barriles diarios. Los envíos de crudo desde México han sido una constante en los últimos meses, con alrededor de 23.000 barriles diarios.
Luego, los tanqueros cubanos que cargan en México suelen ir directamente al puerto de Cienfuegos: "Eso nos muestra, una vez más, que es esa la refinería que está operando. Tenemos información de que La Habana y Santiago de Cuba, esas dos refinerías, no están operando. Sabemos que en Matanzas perdieron un millón de barriles de almacenaje como resultado del incendio (en la Base de Supertanqueros, en agosto de 2022), así que pueden tener un problema logístico", apuntó.
Por todo lo anterior, Piñón concluyó que el problema de los crecientes apagones hoy radica en la insuficiente capacidad de refinación de Cuba. Y, yendo más allá, enfatizó: "El problema del sector energético nacional es estructural. Es un problema que a corto plazo no se puede solucionar, y Cuba no tiene lo que se necesita para solucionarlo, que son las grandes inversiones multimillonarias".
Qué fea están las patanas.
Lo mejor del caso es que ahora se está pagando una renta nada barata por algo que ni tan siquiera pueden utilizar. Son geniales.
Este verano se rompe el corojo. El estallido social vendrá de un colapso total del sistema energético.
Las patanas han corrido la misma suerte de aquel otro invento del Difunto con las planticas eléctricas aquellas que pudieron haberse comprado en un Home Hardware y duraron poco. Nada, otro invento más….
Con todo el dinero que se gastan en alquiler de las patanas ya hubieran entregado el depósito para modernizar unas de esas plantas generadoras de electricidad. No entiendo, de todos los dictadores que uno ha tenido conocimiento vía lecturas o documentales, siempre estos son destacados por algo grande e importante que han consumado. El dictador de Cuba y su hermano no se le conoce una obra que se puede señalar como algo excepcional, verdaderamente son unos idiotas. El país está en mano de unos idiotas que solo saben acaparar dólares y aniquilar su población.
En plena consonancia con el historial de manejo económico del Gobierno Cubano, esas centrales eléctricas flotantes, prontamente dejarán de funcionar por falta de pago, a lo que se sumará la falta de combustible. Así de sencillo, esas centrales flotantes no son un auto o un generador eléctrico de uso emergente en hogares o digamos otros sitios como hospitales, que se arranca y se para instantáneamente, cada vez que una planta de esas se apaga cuesta muchísimo combustible volverla a poner en servicio y volverla sincronizar con el sistema energético todo un proceso ... De eso nadie habla.
Con o sin patanas, con o sin embargo, con o sin importaciones de petróleo, Cuba seguirá a oscuras. La única solución es que los delincuentes que desgobiernan el país se vaya pa'l carajo.