Más de la mitad de los ómnibus que deberían circular a diario por La Habana no lo hacen. La Empresa Provincial de Transporte de la capital tiene paralizados 309 equipos de los 561 que deberían estar prestando servicios, lo que permite afirmar que solo 252 ómnibus están disponibles en la ciudad, afirmó Yunier de la Rosa Hernández, director general de Transporte de La Habana, en el balance anual del Ministerio de Transporte (MITRANS). En la década de los 80 la ciudad llegó a tener 2.500 ómnibus y hace apenas cuatro años tenía 600.
El funcionario detalló que los tiempos de espera suelen ser de hasta tres horas en las rutas principales, y cuatro en las alimentadoras, lo que provoca un creciente malestar entre los habitantes de la urbe. Dijo, además, que la empresa trabaja para rescatar la embarcación "La Giraldilla" para el mes de abril, y antes de que concluya el año, otras tres lanchas que brindan servicio entre La Habana Vieja y las poblaciones de Regla y Casablanca.
Sobre los transportistas privados, el funcionario precisó que "ninguno de los precios establecidos por la Resolución 132, aprobada por la gobernadora provincial del Poder Popular de La Habana, se cumplen". Son 4.400, según el conteo oficial los trabajadores por cuenta propia con licencia de operación del transporte en la capital.
Respecto a este tema, De la Rosa Hernández explicó que el Gobierno de La Habana trabaja en una nueva propuesta de precios, un proceso que se hizo con los propios transportistas, para lograr un equilibrio basado en las fichas de costos y las posibilidades de la población.
El funcionario dijo, además, que una de las prioridades es la reparación de las vías por las que circulan los ómnibus públicos, con énfasis en los 40 desvíos que existen en estos momentos, debido a las condiciones de las calles.
En cuanto a la situación del resto del país, Luis Ladrón de Guevara, director de Transportación de Pasajeros del MITRANS, reconoció que las limitaciones con la asignación y disponibilidad de combustible es uno de los problemas principales del sector, además de la obsolescencia de los equipos, agravada por los desperfectos técnicos ocasionados por la no adquisición oportuna de los recursos necesarios, o una mala realización de las reparaciones.
"Hay comunidades en todas las provincias que no tienen servicios estatales, y otras que lo reciben una vez a la semana o cada 15 días, lo que provocó que la población tenga que acudir, necesariamente, a los transportistas no estatales como única alternativa, actores que funcionan en una estructura de costos diferentes a los operadores estatales", explicó.
Otros problemas señalados por el funcionario fueron la desorganización en los servicios, cobros indebidos de las transportaciones, comercialización ilícita de pasajes y transportaciones ilegales.
Como medidas para paliar la crisis, el MITRANS se enfocará en ampliar el uso de triciclos eléctricos en servicio de ruteros y perfeccionar las aplicaciones Viajando y Urbano. Por supuesto, como es habitual en este tipo de reuniones, los funcionarios volvieron a prometer, en presencia del gobernante Miguel Díaz-Canel y del primer ministro Manuel Marrero, que, para el año en curso, una de las metas se enfoca en asegurar el cumplimiento del plan de transportación de pasajeros.
"El transporte es un sector transversal a toda producción y, por ello, su calamitoso estado es otro agujero negro para la economía cubana. Como sistema, el transporte integra los diferentes polos de producción y consumo de un territorio permitiendo que se expandan, conecten, amplíen y diversifiquen los mercados, algo imprescindible para sostener la especialización productiva, que es el motor de la economía que conocemos desde el siglo XVII", explicó la economista Rafaela Cruz en un artículo reciente para DIARIO DE CUBA.
El aumento de los precios de los combustibles a partir del 1 de marzo no hará otra cosa de agravar una situación que sigue siendo uno de los problemas cubanos clásicos, que profuncizan en el caos, la miseria y el malestar social.
Desde que el castroesclavismo llegó al poder, por la violencia y el terror, el transporte público nunca ha tenido una calificación de bueno, tal vez sí "menos malo". Otra área donde 65 años después, Cuba está peor que antes de 1959 jjj
¿Pero aún quedan ómnibus en la isla?
Las 2 patas: el transporte del futuro.