En 2023 circularon en Cuba 2.458 trenes menos y decreció la cantidad de pasajeros transportados en comparación con 2022, informó el diario oficial Granma tras el balance anual de la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC).
"Hubo limitaciones con la disponibilidad de las locomotoras para asegurar las transportaciones de cargas, en lo fundamental, por el déficit en las asignaciones de lubricantes y la falta de piezas especializadas, a lo cual se sumaron las dificultades en las entregas de combustibles", precisó el reporte.
El viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, al intervenir en el balance, reconoció que "los principales problemas del sector se centran en la fuerza de trabajo, los salarios y las condiciones de vida". El funcionario "orientó perfeccionar los sistemas de controles y buscar ingresos en divisas con algunas transportaciones", según Granma.
En 2023 se registraron 160 afectaciones en cuanto a seguridad ferroviaria, cifra inferior a la del año anterior, cuando hubo 203 incidentes. La actividad delictiva, por su parte, disminuyó en un 34,18%, al reportarse 40 hechos menos, de acuerdo con los números oficiales.
En el balance se informó, igualmente, de la creación de MIPYMES estatales en los ferrocarriles, con la intención de "incentivar la actividad".
En un ambicioso plan, difícil de cumplir en medio de las nefastas condiciones de la economía cubana, la UFC proyecta alcanzar la recuperación de equipos ferroviarios y las infraestructuras de vías, comunicaciones, estaciones, talleres y centros de cargas y descargas.
Pretende asimismo cumplir los planes de transportación de cargas, con prioridad para la canasta familiar normada y los productos de alto impacto en la economía nacional. Busca también "lograr rotaciones eficientes de los vagones de carga; actualizar con inmediatez los esquemas de trenes en correspondencia con los flujos de carga; lograr un régimen de explotación de las locomotoras de no menos de 18 horas diarias, y elevar los niveles de integración de los actores que intervienen en la Operación Puerto-Transporte-Economía Interna".
Entre postergados acuerdos con empresas rusas y chinas para implementar la modernización del ferrocarril cubano, apenas funcionan cuatro de las seis locomotoras con que cuenta el país para el traslado de pasajeros, todas con más de diez años de explotación.
Debido al mal estado de las vías ferroviarias, los técnicos recomiendan una velocidad máxima de 70km por hora. Ello provoca que un viaje en tren de La Habana a Guantánamo —de no sufrir atrasos o roturas por el camino— pueda tomar hasta 21 horas.
