Apenas cuatro de las seis locomotoras para trenes de pasajeros con que cuenta Cuba están en funcionamiento hoy, lo que supone demoras y retrasos para los viajeros, así como constantes roturas. Todo ello, pese a que el Gobierno anunció a bombo y platillo hace dos años una millonaria inversión en ese servicio.
El periódico oficial Juventud Rebelde evidenció la situación en un reportaje desde la terminal de La Coubre, en La Habana, a la hora de la salida del tren Habana-Guantánamo, que atraviesa la Isla de extremo a extremo.
Según ese reporte, el tren llevaba dos horas de retraso y "por amplificadores informan que existe tardanza debido a problemas con la locomotora". "Eso es casi habitual en este tren", comentaron los viajeros.
Entre ellos, María Durive, quien viajará hasta el final del recorrido, comentó que el horario del Habana-Guantánamo es 2:50PM, pero en esta ocasión la previsión es que salga a las 7:00PM.
"A pesar de que las condiciones del tren son excelentes, nos golpean mucho las demoras excesivas. En mi caso, estoy operada de una rodilla y tengo que sentarme fuera porque la estación se encuentra llena", se quejó.
A pesar de que los viajes de los trenes nacionales se reiniciaron en noviembre pasado, después de alrededor de un año suspendidos debido a la pandemia, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, dijo a Juventud Rebelde que "la situación de las máquinas hoy es muy delicada".
¿La causa? "Dificultades económicas que imposibilitan adquirir a tiempo las costosas piezas de repuesto", aseguró.
Las locomotoras para los trenes de pasajeros fueron adquiridas hace más de diez años. Las cuatro que todavía funcionan se rompen con frecuencia.
El maquinista del Habana-Guantánamo, Amable Hernández Socarrás, comentó para el reporte que cuando hay desperfectos en el trayecto y está en manos de la tripulación resolverlos, se hace. Pero de lo contrario tienen que esperar hasta que sea enviada otra locomotora.
Asimismo, pese a que la llamada Vía Central iba a ser reparada años atrás, según los directivos las dificultades que presenta hacen que la solución sea que los trenes circulen a baja velocidad. De los 90km por hora antes permitidos, hoy son 70 la velocidad máxima, advirtió Guillermo Quintana Pacheco, otro conductor del Habana-Guantánamo.
"Antes el recorrido hasta Guantánamo oscilaba unas 17 horas, hoy sobrepasa las 21", reconoció.
Todo ello ocurre después que Moscú suspendiera, a fines de 2020, la anunciada y muy promocionada modernización del sistema ferroviario cubano. Ello, debido a que el Gobierno de Cuba no pagó a la compañía estatal rusa RZD (Ferrocarriles de Rusia) las sumas adeudadas.
Según declaraciones del director general adjunto de RZD, Serguéi Pávlov, recogidas a fines de ese año por Sputnik News, los planes son relanzar el proyecto "a la primera oportunidad", cuando mejorara la situación epidemiológica ante el Covid-19.
"Lamentablemente, hemos tenido que suspender nuestro proyecto de modernización integral de la infraestructura ferroviaria cubana debido a las dificultades económicas y las restricciones de cuarentena en la Isla, pero esperamos reanudar las obras después de que la situación se haya estabilizado", declaró Pávlov al diario Gudok.
Sin embargo, más de seis después de la normalización de la vida y de la reanudación de los itinerarios de los trenes de pasajeros, no hay noticias de ese proyecto.
En octubre de 2019, RZD firmó con la Unión de Ferrocarriles de Cuba un convenio para modernizar toda la estructura ferroviaria cubana. El proyecto, valorado en 2.314 millones de dólares, sería completamente financiado por Moscú.
El acuerdo preveía el diseño, la reparación y la modernización de más de 1.000 kilómetros de la infraestructura ferroviaria cubana con materiales, tecnologías y equipos de producción rusa. Además, estipulaba la creación de un centro único de control de circulación de trenes y la formación del personal cubano en los principales centros educativos de transporte de Rusia.
A la Isla arribaron en diciembre de 2020 siete locomotoras fabricadas por la empresa rusa Sinara Transport Machines (CTM). Antes, esta entidad envió de manera gradual unas 53 máquinas, lo que significaba que hasta finales del 2021 debían llegar a la Isla unas 15 más para concluir un acuerdo alcanzado.
En esa ocasión, el ministro de Transporte Rodríguez Dávila declaró a Sputnik News: "La llegada de estas locomotoras a Cuba coloca al ferrocarril en una mejor posición para enfrentar los retos de transporte del próximo año; vemos a este proyecto que se ha desarrollado como parte de los acuerdos de la Comisión Intergubernamental Cuba-Rusia con la compañía Sinara, como ejemplar".