Desaparece en Sancti Spíritus una locomotora declarada Patrimonio Cultural de la Nación

El periódico estatal Escambray denunció la desaparición de una locomotora de vapor que contaba con el título de Patrimonio Estatal de la Nación por abandono de las entidades estatales encargadas de su cuidado en la localidad de Jatibonico, Sancti Spíritus.

De acuerdo con el medio de prensa local, eran el Ministerio de Transporte, la empresa AZCUBA y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC) las entidades encargadas de conservar a la locomotora No. 1363.

Pese a lo evidente que resulta la desaparición de una locomotora, no fueron los directivos estatales quienes notaron su ausencia, sino un trabajador de AZCUBA quien dio la voz de alarma al no ver la mole de hierro.

Según Escambray los vecinos de la zona comentan que fue desmembrada en poco más de tres días, luego de que los responsables de la base de ómnibus donde se encontraba así lo decidieran alegando que "ocupaba espacio y no cumplía ningún objetivo".

Ricardo Guardarrama Román, director del museo de ese territorio y principal encargado del cuidado de la locomotora, se defendió alegando que hizo lo que le tocaba en el momento: "denunciar".

"Habíamos ido varias veces y confirmábamos que estaba ahí, pero la base queda bastante distante, por lo que cuando supimos ya la habían eliminado", añadió Román.

Ante este hecho, actualmente las autoridades del país realizan una investigación para determinar la responsabilidad de los culpables y el destino de las diferentes partes de la locomotora. No se han señalado culpables ni emitido sanciones.

Inicialmente la locomotora de fabricación estadounidense perteneció al ingenio Vitoria, ubicado en Yaguajay, que luego pasó a llamarse Simón Bolívar. Estuvo activa hasta el año 2002, cuando como parte de la Tarea Álvaro Reynoso las autoridades decidieron declararla inutilizable y trasladarla al central Uruguay.

La locomotora, construida en 1917 por Baldwin Locomotive Works, en Filadelfia, Estados Unidos, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el CNPC en el 2004, cuando llevaba dos años inutilizada.

Gerónimo Besánguiz, investigador de la localidad de Yaguajay, dijo al medio de prensa estatal que "del parque de Yaguajay, cuatro se las llevó Eusebio Leal. Otras se trasladaron al central Marcelo Salado Lastra —antiguo Reforma— convertido en museo, en Caibarién, y la No. 1.363 fue para Jatibonico".

Fue entonces que se seleccionó al Ministerio de Transporte y al entonces Ministerio de la Industria Azucarera, hoy Grupo Empresarial AZCUBA, como responsables para el traslado y conservación de las locomotoras.

El incumplimiento en el cuidado de la máquina era evidente mucho antes de que desapareciera, pues las últimas fotos conocidas del ferrocarril No. 1.363 la muestran en muy mal estado y sumamente oxidada.

Su último traslado ocurrió en 2016, cuando las autoridades cubanas decidieron emplazar una bioeléctrica en el central Uruguay, donde se encontraba la locomotora, que fue a parar a la base de ómnibus de Jatibonico.

En 2011, el CNPC contabilizó un total de 270 locomotoras, de las cuales 245 habían recibido el reconocimiento de Patrimonio Cultural, pero para el año 2020 solo quedaban 223, de las cuales unas escasas 136 eran protegidas por su valor patrimonial.