La estatal Empresa de Soluciones Integrales de Telecomunicaciones Solintel S.A. tiene previsto comenzar a instalar redes WiFi en los pocos y atrasados trenes nacionales cubanos a partir de septiembre de este año, informa el medio provincial Escambray.
El director de Solintel S.A., Robelis Lambert Matos, dijo que la aspiración es cerrar el actual año con el servicio de conexión inalámbrica a internet en algunos tramos que cubre la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC), pero no especificó cuáles.
A juzgar por lo que declaró Lambert Matos, el proyecto apenas comienza, pues señaló que todavía falta definir el "equipamiento necesario para permitir la conectividad, analizar la estructura interna de los vagones para la instalación de equipos y tomas de alimentación, así como determinar la mejor estrategia comercial para promover el servicio."
El medio estatal no indicó el costo del proyecto. El directivo de Solintel S.A. dijo a Escambray que se encuentran en estudio también "la infraestructura de la red y de la telefonía móvil 4G en la línea central del ferrocarril, así como la detección de las llamadas zonas de silencio", en las cuales los pasajeros no podrán usar ese servicio.
Aunque el Gobierno ha intentado reanimar con financiamiento de sus aliados ruso y chino el calamitoso estado de los ferrocarriles en Cuba, en la práctica esas inversiones no han logrado modernizar el sistema ferroviario de la Isla.
En octubre de 2019, la compañía estatal rusa RZD (Ferrocarriles de Rusia) firmó un convenio con la UFC para modernizar el sistema ferroviario cubano, un proyecto valorado en 2.314 millones de dólares y financiado en su totalidad por Moscú.
Pero a fines de 2020, Moscú suspendió el acuerdo debido a que el Gobierno de Cuba no pagó a la compañía estatal rusa RZD las sumas establecidas.
En octubre del pasado año, la compañía china Beijing Fangian Technology Co. firmó acuerdos de intención con la estatal UFC para la restauración de talleres ferroviarios y locomotoras de la empresa Ferromar, ubicada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, además de la importación de partes y piezas de equipos ferroviarios.
En abril del pasado año trascendió en el medio oficialista Juventud Rebelde que apenas funcionan cuatro de las seis locotomoras con que cuenta el país para el traslado de pasajeros, todas con más de diez años de explotación.
Debido al mal estado de las vías ferroviarias, los técnicos recomiendan una velocidad máxima de 70km por hora. Ello provoca que un viaje en tren de La Habana a Guántanamo —de no sufrir atrasos o roturas por el camino— pueda tomar hasta 21 horas.
Todo tiene su lógica.
Cuanta más wifi más control de los movimientos de personas.
Pronto tendrán FAX en todos los vagones! Por Dios! Esa Isla hay que "reiniciarla".
En esa isla no hay sentido del ridículo.