Cuba ha experimentado un retroceso en numerosos campos en los últimos años producto de una crisis socioeconómica enquistada, agudizada por políticas fracasadas. La Salud Pública ha sido uno de los sistemas más perjudicados y dentro de este los trasplantes de órganos han sufrido una evidente regresión. Hace una década, probablemente el caso de Amanda Lemus Ortiz no habría trascendido como hoy. La pequeña espera por un trasplante de hígado mientras se apaga su vida y sus padres reclaman a las autoridades una solución.
Antes de 1959, Cuba era ya uno de los países más desarrollados de Latinoamérica en cuestiones médicas. Entre los hitos en materia de salud registrados destacan la aplicación de la anestesia con éter en 1847 y el primer departamento de rayos X de Latinoamérica en 1907. En 1955 era el segundo país de Iberoamérica con menor mortalidad infantil: 33,4 por cada mil nacidos.
Los primeros injertos óseos en Cuba se realizaron en los años 40 del siglo XX. Entonces la Isla fue pionera en la creación de bancos de tejidos.
En 1970 se realizó el primer trasplante de riñón con éxito a un joven de 16 años. Nueve años después, en 1979, se introdujo la trasplantología con donante vivo emparentado y compatible. El primer trasplante cardíaco data de 1985, considerado el primero de este tipo realizado en un país del tercer mundo.
El primer trasplante de hígado en Cuba se realizó en 1986. En niños tardó un poco más, hasta el año 2005. Y en 2009, en el Hospital Pediátrico Universitario William Soler, La Habana, se realizó el primer trasplante de hígado proveniente de donante vivo en un niño.
Entre 2014 y 2019 se realizaron en Cuba 102 trasplantes de hígado en los tres únicos hospitales dedicados a este proceder (uno solo pediátrico) e integrados al Programa Nacional de Trasplantes. Ya en 2019 solo se concretaron nueve de estas intervenciones.
Un año después la pandemia de Covid-19 detuvo la dinámica de todos los quirófanos. El sistema de Salud Pública colapsó, mientras el Gobierno destinó recursos, incluso materias primas de otros medicamentos, para producir no uno sino cinco candidatos vacunales.
A finales de 2023, en las reuniones previas a las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, admitió los serios problemas del Gobierno para abastecer al sector.
La incapacidad del régimen para garantizar los tratamientos médicos y procedimientos quirúrgicos, mientras destina millonarias inversiones a la construcción de hoteles que siguen sin llenarse, atenta contra la vida de niños como Amanda Lemus Ortiz.
La niña padece atresia de las vías biliares. Necesita ya un trasplante de hígado que le permita dejar atrás su deplorable estado de salud y vivir. Aunque su padre está dispuesto a ser el donante, el William Soler carece de los recursos para llevar a cabo la operación y se niega a recibir insumos gestionados de forma particular, según los familiares.
Recientemente, el MINSAP salió a hacer control de daños ante la repercusión del caso: "Tiene definida la indicación para trasplante hepático, con la modalidad de donante vivo, para lo cual se realizan coordinaciones con instituciones especializadas de otros países para dar solución a esta necesidad terapéutica".
La madre de la pequeña, Milagros Ortiz, sin embargo, lamentó las falsas promesas que le han hecho: "No quieren intentar hacer algo por ella… Me la están condenando a morir aquí", dijo la mujer desesperada.
Activistas de la Isla han organizado en la plataforma GoFundMe una recogida de dinero con el objetivo de costear los gastos de una operación de la niña fuera de Cuba. De 20.000 dólares fijados como objetivo, hasta el momento de publicar esta nota se han recaudado más de 17.000 dólares, procedentes de más de 600 donativos.
El médico cubano radicado en España Lucio Enríquez Nodarse, quien se refirió al caso de Lemus Ortiz en un video publicado en su perfil de Facebook en enero, consideró que aparte de la escasez de insumos, faltan médicos capacitados para hacer los trasplantes de órganos en Cuba.
"No engañen más al pueblo. No le den más falsas esperanzas al padre y la madre de la niña. Le han dicho que tienen un equipo multidisciplinario y es mentira", denunció el fundador del Gremio Médico Cubano Libre, quien reclamó transparencia al Gobierno y estadísticas de los trasplantes y de la supervivencia de los pacientes.
En opinión de Nodarse, la "Escuela Cubana de Medicina" está en decadencia desde hace años. Opinó que no se forman buenos profesionales y muchos de los médicos más capacitados son enviados a trabajar en el exterior o abandonan la Isla.
Al igual que Amanda Lemus Ortiz, Ashley Manuela Echaide Mesa y Milán Michel Navarro Reinoso esperan por un trasplante de hígado en medio de promesas del Gobierno. Yanirys Mesa, madre de Ashley Manuela, acudió al Ministerio de Salud Pública para quejarse. Le dijeron que en enero trasladarían a la niña a España para poder operarla, pero no ha ocurrido. Milán Michel está sufriendo una cirrosis hepática. Lo atienden especialistas en el Hospital Infantil Sur de Santiago de Cuba, también con pocas esperanzas de una pronta intervención quirúrgica.
Otros casos similares han tenido desenlace fatal, como el de Cristian Miguel Bencomo, de tres años y medio, quien murió a mediados del año pasado, también con una atresia biliar y necesitado de un trasplante de hígado.
En mayo de 2022 autoridades del MINSAP reconocieron que el programa de trasplante hepático en el William Soler llevaba detenido dos años por la carencia del medicamento Custodiol HTK, publicó el portal oficial Cubadebate. Entonces el centro recibió donativos de la organización procastrista Puentes de Amor, pero nunca llegaron a pacientes como Cristian Miguel, el segundo en la lista de espera.
Su padre declaró al medio independiente CubaNet: "Nos dijeron que no estaba el team médico capacitado completo y que no había ningún tipo de recursos para estas operaciones. De hecho, se lo dijeron a todos los pacientes".
Bencomo murió tres años después de una lucha infatigable de sus padres por lograr una operación, 36 meses durante los que escucharon toda clase de excusas de los funcionarios de Salud Pública y vieron apagarse a su pequeño poco a poco.
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