Un padre y una madre cubanos recurrieron a las redes sociales en busca de ayuda para sus hijos enfermos, ante la falta de médicos en el país y, al parecer, de empatía entre los que los atendieron. Esto ha ocurrido menos de una semana después de que Miguel Díaz-Canel dijera en una cumbre contra la inflación, que podía enviar 1.000 médicos generales integrales "a las poblaciones que lo requieran" y mientras en México laboran al menos 610 especialistas de Cuba exportados por el régimen.
Yoel Miguel Bencomo contó en Facebook que su hijo de tres años, llamado Cristian, necesita un trasplante de hígado urgente. Ya tiene el donante, pero en Cuba "no hay suficiente personal médico ni recursos para hacer la operación", por lo que necesita una visa humanitaria para que el niño pueda operarse en otro país.
Según este padre cubano, Cristian "ya fue operado apenas con 46 días de nacido, producto de una atresia de vías biliares". El objetivo de esa operación fue alargar la espera para el trasplante y mejorar la calidad de vida del menor.
Ni él ni su esposa tienen el mismo grupo sanguíneo del niño, pero un amigo "de los que no existen" se ofreció como donante.
"Estamos desesperados porque no hay suficiente personal médico ni recursos para hacer la operación aquí en Cuba y cada día se nos deteriora más nuestro pequeño", escribió Yoan Miguel Bencomo y pidió ayuda para que compartir su historia.
"Como padres desesperados, les pedimos ayuda, nuestro Cristian merece una oportunidad", concluye el post.
Algo menos desesperada parece la situación de la usuaria que se identifica en Facebook como La Yine Yine. Su hijo de dos años tiene diarreas y hay médicos para atenderlo en el Hospital Pediátrico Juan Manuel Marqués del habanero municipio Mariano.
Sin embargo, esta cubana aseguró que en el hospital "no hay empatía con los niños y la atención en la sala de EDA (Enfermedad Diarreica Aguda) es mala. Este lunes, su hijo llevaba 27 días con diarreas que lo están "consumiendo" y los médicos "no hacen nada", afirma.
"El pasado 20 de marzo después de venir por tercera vez al Cuerpo de Guardia del hospital con mi niño de dos años con fiebre, inapetencia, diarreas y superdecaído me tramitaron el ingreso para la sala de EDA", contó.
Según los médicos, el niño tenía un proceso viral. Solo le recetaron duralgina y sales de rehidratación oral. El 21 de marzo, le hicieron los primeros análisis de heces fecales.
"Los primeros análisis dieron bien, pero continuaban las diarreas", relató La Yine Yine, cuyo hijo empeoró el 26 de marzo. Un análisis de sangre urgente mostró que le habían bajado "el bicarbonato, la glicemia y los leucocitos".
El menor se deshidrató y entró en un estado crítico del que salió con la ayuda de sueros. Un segundo análisis de heces fecales dio positivo al Rotavirus.
En ese momento, según el relato de la mujer, ella y el padre del niño tuvieron un desacuerdo con el médico jefe de sala, porque este "insistía mucho en ponerle levin a mi hijo, a lo cual yo me niego porque si es viral porque mi hijo debía sufrir con un levin tan pequeñito".
"Y aquí vienen los problemas a los que nos enfrentamos día a día todos los cubanos: el médico sin motivación alguna, sin ninguna empatía por un pequeño niño y la falta de recursos y medicamentos para tratar a niños que se encuentran hospitalizados", señaló la madre.
Añadió que el doctor "se retiró de la sala" y no volvió a ver al niño, que desde entonces fue atendido por "los médicos de pasantía".
El niño recibió el alta médica el 3 de abril, sin que le repitieran el análisis de heces fecales y pese a que no se le habían quitado las diarreas; solo habían disminuido y continuaron en la casa, aseguró.
El pasado viernes 7 de abril, la madre volvió a llevar al niño al hospital, donde la doctora de guardia consideró errado haberle dado el alta sin repetir el análisis. Se los repitieron después de volver a ingresarlo.
Este lunes, no habían llegado los resultados ni había pasado un médico a ver al paciente, "solamente los estudiantes", escribió la madre, que teme perder a su hijo en el hospital.
"¿Qué estamos esperando, que el niño se me vaya en este hospital para después no tener a quien echarle la culpa?", cuestionó.
El médico cubano Manuel Guerra consigue trabajo como asistente en EEUU, después de "morder el cordobán"
Estos no son los únicos cubanos que han denunciado en las redes sociales la falta de personal médico en el país, que ha reconocido incluso la prensa oficial, y la mala atención en los centros hospitalarios.
En Cuba hay déficit de médicos porque el régimen los exporta, por la crisis migratoria que está dejando al país sin buena parte de su mano de obra calificada y por la falta de libertad y la represión que obligan a muchos profesionales a partir.
Ese fue el caso del doctor Manuel Guerra, arrestado en octubre de 2021 por ser miembro de la plataforma cívica Archipiélago, promotora de una marcha pacífica por el cambio en Cuba, y posteriormente expulsado de su trabajo. El médico llegó a EEUU en marzo de 2022.
Un año después y tras realizar diversos trabajos como reparar colchones, estibar cajas y limpiar, ha obtenido empleo como asistente de médico, según publicó en Facebook.
"Mientras resolvía los trámites para lograr la legalización en este país, tuve que (en buen cubano) morder el cordobán en lo que aparecía, pues tengo una familia que mantener y eso no es tema para tomar a la ligera", escribió el doctor Guerra, quien admitió, sin embargo, que con su salario mínimo de "trabajador indocumentado" podía ofrecer a su familia "una calidad de vida 70 veces superior que la que como profesional de la salud habría podido ofrecerles" en Cuba.
Pero para este médico cubano ha comenzado una nueva etapa. "Tanto mi esposa como yo ya contamos con la documentación pertinente para trabajar", dijo.
"Ya tengo mi licencia como asistente de médico y pude conseguir, en la primera entrevista de trabajo que asistí (en un idioma que ni siquiera es el mío), una posición en una clínica con más del 80% de los pacientes nativos, donde una vez más estaré haciendo lo que considero parte de mi idiosincrasia, servir y ayudar a potenciar la calidad de vida de los pacientes que pasen por mis manos", celebró el médico, otro que han perdido los cubanos que viven en la Isla.
Organizar conferencias virtuales (pagas) entre pediatras cubanos con diferentes niveles de experiencia y ubicación geográfica. La verdad; dan asco.
En Cuba los médicos no están para mantener la salud de los cubanos, sino para llenar los bolsillos de los gobernantes; por eso los mandan al extranjero, donde les pagan muy bien y el gobierno les roba el 90% de lo que les pagan.