La mortalidad infantil en Cuba ha bajado ligeramente este año en comparación con 2022, pero también se han producido 20.500 nacimientos menos, según cifras oficiales divulgadas este martes. Funcionarios del Programa de Atención Materno Infantil en Cuba dijeron en una reunión de expertos y científicos para temas de salud con Miguel Díaz-Canel que en lo que va de año la tasa de mortalidad infantil se ubica en 7,3, publicó el portal oficial Cubadebate.
Esto significa que han fallecido 55 niños menos, pero la cifra está muy lejos de las registradas en otros años en que la tasa rondaba los cuatro puntos y el régimen la utilizaba como bandera en su propaganda.
El doctor Reinol Delfín García Moreiro, viceministro de Salud Pública para la Asistencia Médica, dijo el martes en la Mesa Redonda que la tasa de 7,3 se produjo con menos natalidad (8,6). En 2022 se registraron 95.500 nacimientos y este año la cifra ronda los 75.000.
Longina Ibargoyen Negrín, asesora del Programa de Atención Materno Infantil, dijo que se ha reunido un grupo amplio de profesores para actualizar esa herramienta catalogada por el Gobierno como de "especial importancia".
Dijo que hay "16 aspectos con cambios significativos y 17 que son totalmente nuevos, como el referente a la reproducción asistida", pero sin más detalles.
"Para el Programa Materno Infantil es imprescindible la intersectorialidad, que todas las entidades del país hablen el mismo lenguaje de apoyo", reclamó Ibargoyen Negrín.
En opinión de la experta, "para que haya una buena tasa de mortalidad infantil tiene que haber calidad de accesibilidad sanitaria" y otras premisas como el acceso al agua potable, la electricidad, la educación y la nutrición, esta última una cuestión que en Cuba es deficiente para la mayoría, en medio de una crisis agropecuaria sin precedentes y escasez de productos básicos en la dieta familiar.
En otro momento de la reunión, el doctor Danilo Nápoles Méndez culpó al embargo de la pérdida de recursos materiales y de impactar el Programa Materno Infantil.
Sobre la mortalidad materna, dijo que Cuba ha mantenido una meseta, en cifras, en el transcurso de los años —con momentos de alzas—; y que dichos números se elevaron "de manera importante en el momento de la crisis de Covid-19".
"Eso no impidió que el Estado cubano atendiera, con la excelencia necesaria, las esencias del Programa Materno Infantil, lo cual hizo posible que, una vez superada la epidemia, haya habido una mejoría en las estadísticas", celebró.
Aunque Nápoles Méndez no precisó cifras, en la Mesa Redonda Reinol Delfín García Moreiro dijo que las muertes maternas registraron una tasa de 176 con la epidemia de Covid. En lo que va de año la cifra es de 35, que describió como "el cuarto mejor índice de todos los tiempos en el país".
Esta misma semana trascendió en redes sociales el parto de una joven cubana en las puertas del Hospital Nacional en La Habana. Nancy Ferrera Pozo, quien publicó el video del alumbramiento a las 5:00AM del día 28 de octubre, dijo haber sido testigo de "algo maravilloso".
Tirada en el piso de la entrada del hospital, Marian Madera Ramírez dio a luz a su bebé rodeada de varias personas, incluido el personal de salud especializado y el padre de la niña, identificado como Héctor Lázaro Rivero Ramos.
Ferrera Pozo no explica las circunstancias que rodearon este parto. Dijo que tanto la madre como la niña, a quien llamaron Leylanis, estaban "bien de salud".
El joven padre publicó imágenes de la pequeña recién nacida en el hospital, envuelta en una manta, y agradeció al equipo que atendió a su esposa y a la niña. "Gracias a Dios y a todo lo que existe ya llegó esa pequeñita que tanto se ha esperado. Y, bueno, gracias a esas personas que ayudaron a que todo saliera bien. Te amo mi pequeñita", escribió.
En opinión del médico cubano exiliado Alexander Figueredo, quien compartió el video, atribuyó lo ocurrido a la caótica situación del sistemna de salud cubano.
"Esto ya se está volviendo algo normal y natural en la 'república de las remesas'. Solo había visto en mis más de 15 años de médico estos partos en los indios maraizas de Venezuela, donde había que hacerle el parto en las canoas. En menos de un mes ya he visto dos en Cuba. La degradación del hombre en animal. Teoría del comunismo", escribió.
Figueredo se refirió al caso de la holguinera Yamisleidis Naranjo, quien dio a luz a su hijo en su casa después de ser rechazada en un hospital porque "supuestamente no había camas", según denunció en Facebook Yudislaine Naranjo, hermana de la joven madre.
Hace varios días, DIARIO DE CUBA reportó la situación en la que se encuentran al menos ocho menores de edad cubanos con enfermedades que no han encontrado respuesta en el sistema de Salud Pública de la Isla. Activistas y padres de los niños han denunciado a través de las redes sociales los casos, entre los que predominan la falta de insumos, personal médico especializado y condiciones mínimas para hacer frente a los padecimientos.
A finales de septiembre, un niño de siete años hospitalizado en una unidad de cuidados intensivos de la provincia de Pinar del Río falleció en medio de esfuerzos de sus familiares para hallar un medicamento que era necesario para salvarlo y está en falta en hospitales.
Según la ONEI, en 2022 se produjeron 715 defunciones infantiles. 55 defunciones infantiles menos en 2023 que en 2022, representarían 660 defunciones infantiles en total en 2023. Si la tasa que declaran es cierta (7.3 por mil), entonces despejando la fórmula clásica (cociente de defunciones infantiles entre nacimientos, multiplicado mil), sería:
Nacimientos = Defunciones infantiles / (Tasa Mortalidad Infantil / 1000)
Nacimientos = 660 / (7.33/1000) = 660 / 0,0073 = 94,411 nacimientos, una cifra mucho más coherente, que como demógrafo, no me causaría estupor.
De lo contrario, si diéramos como cierta esa información de 74,903 nacimientos (95,403 nacimientos de 2022 - 20,500 de déficit de nacimientos en 2023), entonces la tasa de mortalidad infantil sería:
TMI = (660 defunciones infantiles / 74,903 nacimientos) * 1000
TMI = 8.81 defunciones infantiles por cada mil nacimientos, lo que representaría un aumento de la mortalidad infantil de 17.5%.
¡Cuidado! Hay un error en la información
Cierto, esto tiene mucho más sentido. Me alarmó la drástica caída en los nacimientos con respecto al año anterior, así que esperemos que esto sea realmente un error.
75,000 nacimientos. Esto ni siquiera es un tercio de la cantidad de nacimientos que Cuba tenía hace 50 años. Lo que es increíble es lo indiferente que parece ser el régimen ante el colapso absoluto en la demografía que está enfrentando Cuba, lo que pone en peligro la existencia entera de la sociedad cubana. Una caída de casi el 25% en los nacimientos en un solo año es nada menos que un desastre. Cuba necesitará mano de obra solo para proporcionar un mínimo de servicios básicos, incluyendo infraestructura, producción de alimentos, atención médica, etc., y mucho menos para desarrollar el país aún más en el futuro. Una cosa es segura: Cuba necesitará inmigración para evitar una situación catastrófica en la que haya millones de ancianos necesitados y nadie que pueda proporcionar lo esencial en términos de comida, agua y refugio. El problema es que, por lo general, las personas no emigran a países comunistas. No hay un futuro a largo plazo para este régimen en ningún escenario.
He escuchado que esas famosas estadisticas de mortalidad infantil en cuba no incluyen los abortos. Alguien por aca puede ofrecer mas informacion al respecto?
Y coincido con Miram, las estadisticas en cuba son todas manipuladas.
Las cifras estadísticas en Cuba, no son de confiar, se manipulan mucho.
La mujer no solo cuenta, cuando está en el periodo de embarazo; pues sus antecedentes alimentarios y condiciones de vida desde que nacen y hasta antes de entrar en ese período, son fundamentales para la calidad de vida de los recién nacidos; y esa calidad de vida de la mujer en Cuba, es muy lastimera y penosa.