Dos estudiantes de secundaria de Caibarién, Villa Clara, resultaron heridos este jueves cuando una porción del techo del aula donde recibían clases se desplomó, confirmó la emisora oficial CMHS Radio Caibarién en sus redes sociales.
Marco Antonio Rodríguez Peña, de 14 años, alumno de noveno grado de la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Julio Antonio Mella, resultó herido en la cabeza, y otro compañero sufrió lesiones menores por el derrumbe, comprobó DIARIO DE CUBA.
Los adolescentes fueron examinados en el Policlínico Número 2, Pablo Agüero Güedes. La herida de Rodríguez Peña fue suturada con varios puntos. A los lesionados se les practicaron pruebas de Rayos X, auscultación y chequeo ocular. El personal médico determinó que no existen pruebas de peligro inminente para sus vidas.
DIARIO DE CUBA escuchó el testimonio de estudiantes y testigos reunidos aproximadamente a las 10:00AM en las afueras de la escuela, situada en la a avenida Séptima esquina a calle 12: "Salimos muy pronto, la maestra Mairelys no estaba con nosotros en ese momento".
La directora del centro, Yumary Márquez, por su parte, dijo que quedaban "suspendidas todas las actividades a partir de ese momento". Aunque no precisó hasta cuándo, la emisora local reportó que "hasta el próximo lunes no se restablecerá el proceso docente educativo".
Pocas horas después del incidente, el bloguero oficialista Henry Omar Pérez, "comunicador social" con número de registro 11756, según su Facebook, atribuyó el desprendimiento del techo escolar "a las recientes lluvias" en una publicación en esa red social.
La afirmación fue cuestionada incluso por sus seguidores. En todo el mes de octubre apenas llovió en este municipio costero, excepto este mismo jueves, producto de la llegada de un frente frío, pero a partir de las 2:00 de la tarde.
Con anterioridad al suceso, solo se registró un total de 3,1 milímetros de lluvia en el área, según consta en los datos oficiales del Instituto de Meteorología (INSMET) consultados por DIARIO DE CUBA: 1,7mm el día, 16mm y 1,4mm el 18. Los datos fueron corroborados vía telefónica por Yaneisy López, directora de la Estación Territorial No 78348. Ese nivel de precipitaciones no alcanza para horadar una placa de 25 centímetros de espesor, en opinión de maestros constructores.
El Colegio Marista Hermanos Champagnat, erigido en 1914, fue uno de los portentos arquitectónicos que después de 1959 no recibió reparación capitalizable. De acuerdo con la oficina de Catastro perteneciente a la Dirección de Urbanismo, no consta en archivos ninguna petición de modificación del inmueble que hoy ocupa la escuela secundaria, ni reparación mayor que asegurara las estructuras de más de un siglo de explotación continuada.
En la Oficina del Ministerio de Educación en el municipio tampoco constan actas de solicitud del claustro para acometer inversiones inmediatas. No obstante, una mirada dentro de cualquier cubículo, aula o el patio interior de la escuela bastaría para comprobar la urgencia de obras restauradoras.
La directora provincial de Educación, Yamilet Herrera Alfonso, de visita en el municipio, acudió el jueves a una reunión urgente, convocada por la Asamblea Municipal del Poder Popular. Allí, Rafael Marín Reymond, el representante local del sector, rindió cuentas del daño sufrido por la escuela, mientras que las estaciones de radio (CMHS) y de televisión (CNTV) reportaron sobre "el encuentro del vicepresidente del Instituto de Información y Comunicación Social, Jorge Legañoa Alonso, con las autoridades del Partido Comunista y el Poder Popular en Caibarién, y con los comunicadores de los diferentes sectores y organismos".
En el perfil oficial de la ESBU Julio Antonio Mella, que no muestra publicaciones recientes, no aparece noticia del derrumbe. En cambio, el responsable de la página virtual no escatimó alabanzas sobre "las muchas estrellas" alcanzadas por el centro luego de "una supervisión extraordinaria" el pasado 23 de setiembre.
Los desplomes de techos y paredes ocurren con frecuencia en Cuba, dado el deterioro creciente del fondo inmobiliario en general. En 2019, en una escuela primaria del municipio habanero de Playa, un desprendimiento puso el peligro a niños de tercer grado de primaria.
Recientemente, en La Habana Vieja un derrumbe mortal dejó tres personas fallecidas, entre ellos dos rescatistas del Cuerpo de Bomberos de Cuba, y a 13 familias sin viviendas.
Por lo que se ve en la fotografía es el desprendimiento del recubrimiento de las cabillas.Esto puede matar a cualquiera, aún cuando no es inminente el colapso total de la losa. Lo mejor que pueden hacer es revisar y tumbar todos los lugares agrietados y que suenen “huecos “ al golpearlos.Un gran número de techos en Cuba se encuentran en estas condiciones producto de la corrosión de las cabillas aún en casas aparentemente en buen estado
Los padres de los alumnos, todos sin falta, no deberían de permitir que sus hijos fueran a esa escuela hasta que no la arreglaran. ¿Qué va a hacer la policía, llevarse a todos presos? Sigan permitiendo que la vida de sus hijos corra peligro en esas trampas mortales.