La resolución que cada año presenta el régimen cubano contra el embargo de Estados Unidos será sometida a la consideración de la Asamblea General de las Naciones (ONU) los días 1 y 2 de noviembre, anunció en la red social X el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla,
"El Gobierno de Estados Unidos, desde 2019, ha escalado las medidas del bloqueo a una dimensión extrema, más dañina, cruel e inhumana", dijo el canciller en un video publicado en la red social, seis días después de que el economista cubano Pedro Monreal revelara que las importaciones de pollo desde la nación norteña habían alcanzado cifras récord en agosto.
Según Rodríguez Parrilla, el embargo "priva a Cuba de los ingresos indispensables para adquirir alimentos, combustible materias primas y equipamiento, y provoca carencias, dificultades y ansiedad a las familias cubanas".
No obstante, el mismo bloqueo que impide obtener los ingresos para comprar los recursos mencionados por el canciller, no constituye un obstáculo para que el régimen cubano construya hoteles e invierta de manera desproporcionada en infraestructura turística.
"Es una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos", afirmó Rodríguez Parrilla, pese a que no es por culpa del embargo que más de 1.000 cubanos están encarcelados en Cuba por motivos políticos.
Según el ministro de Relaciones Exteriores, los daños acumulados debido al embargo "ascienden a 159.084 millones de dólares". En el último año, llegan a 4.867 millones, "es decir 405 millones mensuales", destacó el canciller.
Rodríguez Parilla también aprovechó la oportunidad para culpar a la inclusión del régimen en la lista de patrocinadores del terrorismo que elabora el Departamento de Estado de EEUU, por agravar la situación del país.
El ministro vaticinó que "una vez más", el Gobierno de EEUU quedará aislado ante el "reclamo unánime de la comunidad internacional".
Mientras Rodríguez Parrilla culpa al embargo estadounidense por la falta de comida, de combustible y de otros recursos básicos que enfrentan los cubanos, EEUU es hoy el sexto del mundo con mayor volumen de exportaciones a la Isla, según reveló el Anuario estadístico de Cuba del año 2022, con cifras hechas públicas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
De acuerdo con ese documento, el vecino del norte exportó a la Isla durante el año anterior productos por un valor de 391.296.000 dólares, la mayor cifra en seis años.
Con tales números, EEUU se colocó por encima de países de la región latinoamericana con mayores nexos políticos con La Habana, como Brasil (377.815.000 dólares de exportación en 2022), Argentina (347.514.000 dólares) y México (347.801.000).
Desde el inicio de las ventas de EEUU a Cuba, en diciembre de 2001, la suma total de las adquisiciones es de 7.063.985.829 dólares, de acuerdo con cifras del Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU.
Todas las exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000, aprobada por la Administración de George W. Bush, a la que La Habana recurre sin pausa desde fines de 2001.
En agosto, la importación de pollo desde EEUU alcanzó una cifra récord, pero no llegó a los cubanos de a pie sin familiares que envíen remesas desde el exterior. Este producto cárnico comprado en el país norteño se concentra en las MIPYMES, cuya conexión con el poder resulta cada vez más evidente.
DIARIO DE CUBA reportó hace poco cómo una nieta de Raúl Castro, Lisa Titolo Castro, vende los "alimentos favoritos" de los cubanos en la MIPYME Gaia. En esa tienda, ubicada en la esquina de las calles Primera y F del habanero barrio El Vedado, municipio Plaza de la Revolución, medio kilogramo de picadillo de cerdo cuesta 1.100 pesos, más de la mitad del salario mínimo, que en Cuba es 2.100 pesos.
Julio Martínez Ramírez, quien fuera el primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) entre 2004 y 2009, opera su propio negocio en el municipio Centro Habana.
Un presunto testaferro del régimen, Frank Cuspinera Medina, tiene una gran tienda llamada Diplomarket a las afueras de La Habana que ni siquiera aparece entre la relación de MIPYMES aprobadas hasta ahora.
Según un reportaje del medio independiente 14ymedio, Diplomarket empezó vendiendo sus caros productos hasta en pesos cubanos, pero ahora cobra en dólares en efectivo. Este negocio pertenece a una empresa estadounidense llamada Las Américas TCC Corporation, fundada en 2011 y con sede en Florida. Como vicepresidente de Las Américas figura el cubano Frank Cuspinera Medina, quien, según páginas especializadas, ha tenido domicilio en EEUU. Ahora Cuspinera tiene su domicilio fijado en La Habana y en 2021 firmó una misiva que pedía a Joe Biden el fin de las sanciones de EEUU al Gobierno cubano.
A inicios de septiembre, el periodista José Raúl Gallego denunció que la MIPYME Merca-Max SURL, propiedad del agente de la Seguridad del Estado Yoandy Riverón, alias "Cristian", hace negocios en Villa Clara con pollo importado desde Estados Unidos a pesar del embargo.