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Misiones Médicas

Luces y sombras de 25 años de cooperación médica cubana en Haití

'Nunca es un regalo. Cae dentro del marco de la política del Gobierno cubano de exportar a sus médicos', dice una fuente del Ministerio de Salud Pública y Población de Haití.

Puerto Príncipe
Un médico cubano en Haití.
Un médico cubano en Haití. Prensa Latina

No hay más de 200 médicos cubanos trabajando hoy en Haití, la Operación Milagro no funciona, algunos hospitales están cerrados y Noruega ya no financia el Programa Integral de Salud como solía hacerlo.

Estos son algunos de los hallazgos del medio local Le Nouvelliste al analizar los resultados de la cooperación médica cubana en esa nación, cuando han transcurrido 25 años desde de la llegada de la primera brigada de profesionales de la Isla y 18 desde que el Gobierno cubano devolviera grupos de médicos haitianos graduados en Cuba.

Le Nouvelliste recuerda que la primera fase de la cooperación médica cubana en Haití comenzó durante la presidencia de René Garcia Préval, cuando fueron desplegados allí 100 médicos de la Isla con una perspectiva a largo plazo, para atender los problemas de salud de la población haitiana.

En aquel entonces, Fidel Castro dijo que Haití no necesitaba soldados. "No necesita una invasión de soldados; lo que Haití necesita es una invasión de médicos y, además, una invasión de millones de dólares para el desarrollo", cita Le Nouvelliste al difunto dictador. Haití sufría entonces las consecuencias del paso devastador de los huracanes George y Mitch. 

Un año después, la cooperación dio otro paso, encaminado a dotar a Haití de un sistema de salud autónomo, provisto de profesionales calificados. El primer lote de jóvenes haitianos graduados de preuniversitario partió hacia Cuba para estudiar en la Escuela Caribeña, de Santiago de Cuba. El centro es una extensión de la Escuela Latinoamericana de Medicina ubicada en La Habana. 

El objetivo, de acuerdo a un memorando de entendimiento entre ambos gobiernos, era que esos jóvenes, una vez graduados, retornaran a Haití y gradualmente sustituyeran a los profesionales cubanos. Sin embargo, no transcurrió mucho tiempo antes de que tanto los estudiantes como algunas autoridades sanitarias de Haití comenzaran a sufrir decepciones y a ver las deficiencias del programa.

Un ejemplo es el doctor Garnel Michel, quien, junto a su hermano, formó parte del séptimo grupo de jóvenes haitianos formados como médicos en Cuba.

"Mi hermano y yo fuimos seleccionados el mismo año, tras una rigurosa competencia organizada por la Dirección de Formación y Superación en Ciencias de la Salud del Ministerio de Salud Pública y Población", contó el doctor Michel.

"En cuanto se publicaron los resultados, el Gobierno de Haití se hizo cargo de todo con una seriedad y precisión que hoy parecen muy lejanas. Nos proporcionó pasaportes, organizó reuniones de preparación y compró un ticket de ida para cada beneficiario. Además, a cada becario se le garantizó una suma de 50 dólares al partir".

Con el paso de los años y el aumento del costo de la vida en Cuba, los 50 dólares que debía recibir mensualmente cada estudiante dejaron de ser suficientes para satisfacer las necesidades. Además, podían pasar varios meses antes de que recibieran el dinero, recordó Garnel Michel.

Según su testimonio, varios estudiantes se vieron obligados a hacer otras actividades para obtener ingresos, y dejaron de concentrarse en sus estudios.

El Gobierno de Haití se había comprometido, mediante un acuerdo, a pagar el viaje de regreso de los estudiantes, una vez graduados. Según Garnel Michel, después de la graduación, los egresados tenían un mes para abandonar sus cuartos en la universidad. Transcurrido ese tiempo, fueron los propios padres de los flamantes médicos haitianos los que costearon sus viajes de vuelta.

"Fue una cooperación sufrida y mal planificada. Simplemente, perdimos el control", dijo el médico, que considera necesario replantearse la cooperación con el Gobierno cubano y cuáles son realmente las necesidades de Haití.

"¿Necesitamos médicos generales o especialistas?", preguntó el galeno. Es uno de los graduados en Cuba que se encuentra en Haití, pero, según Le Nouvelliste, dentro del Ministerio de Salud Pública y Población del país ignoran cuántos de esos profesionales están hoy allí.

El doctor Sinal Bertrand, uno de los primeros médicos haitianos graduados en Cuba y posteriormente miembro del Parlamento de su país, elogió la cooperación de los profesionales de la Isla, pero también consideró necesario redirigirla.

"Algunos aspectos de la cooperación son disfuncionales, debido a la situación del país", señaló Sinal Bertrand, quien tras un breve periódico de práctica médica en su pueblo natal se convirtió en presidente de la Comisión Médica de la Cámara Baja del Parlamento.

"Médicos cubanos han sido secuestrados y algunos hospitales están cerrados por la inseguridad", explicó.

El exmiembro del Parlamento consideró que Haití debe aprovechar mejor a los colaboradores cubanos y afirmó que el país necesita especialistas, más que médicos generales.

"Hay especialidades raras que no tenemos en Haití y podríamos haber hecho solicitudes al Gobierno cubano en ese sentido. Sin embargo, por razones políticas no se me escuchó. La realidad es que hoy hay especialistas, como dermatólogos, que no tenemos en la mayoría de las ciudades", señaló Sinal Bertrand.

La doctora Josette Bijou, quien fue ministra de Salud Pública y Población en 2005, opinó que los médicos cubanos fueron desplegados sin que se cumplieran las leyes de Haití.

"No fueron evaluados, fueron desplegados sin la aprobación de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Haití. Al final, algunos ni siquiera eran doctores. Después de algunos incidentes, tuvimos que tomar medidas, incluida la deportación de algunos doctores. A este nivel fue un error", dijo la exministra, quien añadió, respecto a la formación de estudiantes en Cuba, que el Ministerio de Salud Pública y Población de Haití tuvo que pagar por la reparación de las habitaciones de sus estudiantes en la Isla.

La extitular de Salud también consideró que la cooperación médica cubana le cuesta muy cara al país y que, aunque "no es algo malo, todos los aspectos deben tenerse en cuenta".

Una fuente dentro del Ministerio de Salud Pública y Población a la que Le Nouvelliste no identificó coincidió con la opinión de la exministra y recordó que la cooperación "nunca es un regalo".

"Cae dentro del marco de la política del Gobierno cubano de exportar a sus médicos; en un momento fue la tercera fuente de ingresos del país. De los 400 dólares que se les pagaba mensualmente a los médicos, una parte iba Gobierno cubano", dijo en condición de anonimato.

Aunque la fuente afirmó que la cooperación se paga con fondos del tesoro público, Le Nouvelliste recordó que Noruega ha aportado 2,5 millones de dólares para apoyar el trabajo de la brigada médica cubana.

Según funcionarios del Gobierno haitiano, desde la llegada de la primera brigada médica de Cuba, en estas han trabajado más de 15.000 colaboradores. Han realizado más de 36 millones de consultas y 194.241 partos y atendido a casi nueve millones de pacientes en edades pediátricas. También han llevado a cabo 660.000 cirugías y han rehabilitado a más de 206.000 pacientes con discapacidad. Han administrado más de 1.649.000 dosis de vacunas durante campañas de prevención. 

Fuentes consultadas por Le Nouvelliste afirmaron que las autoridades de Cuba están dispuestas a escuchar proposiciones del Gobierno haitiano sobre un nuevo rumbo para la cooperación.

Sin embargo, no son médicos cubanos lo que necesita Haití para enfrentar los problemas de su sistema de salud, en opinión de la doctora Josette Bijou, quien afirmó que la Asociación de Salud Pública de Haití ya ha hecho propuestas en ese sentido.

"Necesitamos dinero, pero podemos formar a nuestros profesionales. El Gobierno debe ser capaz de garantizar eso. No hay necesidad de buscar médicos cubanos cuando nuestros especialistas más eminentes están abandonando el país debido a la inseguridad", sostuvo la doctora.
 

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6 comentarios

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-----BASTA DE BUENISMO, NO SEAMOS BUENISTAS (en el argot cubano: carneros)---Los cubanos son buenistas porque actúan con buenismo. La Real Academia Española define buenismo así: actitud de quien ante los conflictos rebaja su gravedad, cede con benevolencia o actúa con excesiva tolerancia. La dictadura ha domado al pueblo porque el pueblo se ha dejado domar. Hay que ser ateo y todos a negar su fe en Dios y a quitar las imágenes de la sala. Hay que cambiar señor por compañero y todos a decir compañero.Hay que nombrar todo con nuevos nombres y todos a decir Isla de la Juventud, Plaza de la Revolución, Ciudad Libertad, Hotel Habana Libre. Cubano respétate y no permitas que manipulen tu cerebro. Vueve a decir señor, Isla de Pinos, Plaza Cívica, Distrito de Columbia, Hotel Havana Hilton. ¿Donde están los pantalones? ¿Dónde está lo que ponen las gallinas?

!Qué asco de país! !Qué asco de gobierno!...y aunque duela decirlo... ¡Qué asco de pueblo, que por falta de pantalones y de lo que ponen las gallinas lleva casi 65 años de hambre y esclavitud!---_-_--------_----_----_---_---MUERTE A RAÚL CASTRO
MUERTE A RAMIRO VALDEZ
MUERTE A ÁLVARO LÓPEZ MIERDA.
CUBANO, no esperes a que el tiempo los mate, adelántate al tiempo. Si eres policía o militar no uses tu arma contra tu pueblo, úsala a su favor y serás un héroe. ESOS VIEJOS NO SON HUMANOS, SON DEMONIOS, ASESINOS Y VENDEPATRIAS. HAN VENDIDO EL PAÍS A LA METRÓPOLIS RUSIA.

------MEDICOS CUBANOS ESCLAVIZADOS, ES HORA DE LA REIVINDICACIÓN.------------------
Ustedes son seres humanos y no objetos para que los alquilen como si fueran máquinas. La misión de ustedes es mejorar la salud de los cubanos y no llenar los bolsillos de los gobernantes corruptos. Es hora de decir basta ya al abuso que son sometidos ustedes y no permitir que los manden al extranjero para robarles el 90% de lo que les pagan y dejarles la migaja del 10%. No dejen que los sigan chuleando. Organícense y formen un sindicato clandestino que abogue por sus derechos y el mundo los apoyará. Hipócrates, desde el más allá, también los apoyará.
PATRIA Y VIDA.

Los médicos cubanos enviados a misiones en el exterior son con frecuencia destinados a zonas con altos índices de violencia y precariedad. Esto se suma a las duras condiciones y limitación de libertades fundamentales a las que los somete el Gobierno cubano, que se queda con el 90% de lo que pagan en salarios los países contratantes.

Ya no solo alquilan médicos sino también maestros. Estos profesionales apenas los hay en Cuba. Cuba será un país de enfermos y analfabetos. El pueblo y eme es lo mismo para la Mafia.

-La escasez de médicos en Cuba mientras miles de médicos han sido enviados al extranjero para robarles el 90% de lo que les pagan es el mejor exponente del desprecio que el Gobierno siente por el pueblo y del desmedido enriquecimiento del Gobierno a costa de la esclavitud de humanos, especialmente médicos, reclusos y reclutas del SMO.
LA ESCLAVITUD NO ES COMPATIBLE CON EL SIGLO XXI.
PUEBLO SIN dinero
PUEBLO SIN comida
PUEBLO SIN ropas
PUEBLO SIN zapatos
PUEBLO SIN agua potable
PUEBLO SIN electricidad
PUEBLO SIN protección policial
PUEBLO SIN transporte
PUEBLO SIN ambulancias
PUEBLO SIN medicinas
PUEBLO SIN servicios médicos
PUEBLO SIN libertad
PUEBLO SIN higiene
PUEBLO SIN recogida de basura
PUEBLO SIN futuro
PUEBLO SIN maestros
PUEBLO CON gobierno ladrón
PUEBLO CON gobierno asesino
PUEBLO CON esclavitud
PUEBLO CON criminalidad rampante.
PUEBLO CON cárceles llenas
PUEBLO CON tiendas vacías
PUEBLO ¿¡HASTA CUANDO VAS A AGUANTAR ESE INFIERNO!?
UNA SUBLEVACIÓN NACIONAL ES NECESARIA YA.