La crisis de los medicamentos no remite en Cuba; de hecho, se agudiza con la inflación, ya que muchos cubanos tienen que acudir al mercado negro para conseguir lo que no pueden encontrar en las farmacias y hospitales estatales.
En Camagüey, un blíster de clonazepam llega a costar a 900 pesos, un pomo de ibuprofeno, 1.600 pesos, y por antibióticos como la azitromicina, la cefalexina y la amoxicilina hay que pagar entre 500 y 1.000 pesos.
La empresa estatal BioFarmaCuba reconoció en julio que hay 251 medicamentos en falta, tanto fabricados en el país como importados, lo que representa el 40% del cuadro básico.
"Por ser diabético, tengo que manifestar la difícil situación que estoy pasando con la insuficiente existencia en farmacias de medicamentos que necesitamos para mantener ordenada esta temible enfermedad", expresó recientemente Gustavo Hernández en su perfil de Facebook.
"Hace años que no nos venden las tiras reactivas para medir la glucosa en sangre. También, las pastillas como la glibenclamida hace meses que no la tomo porque está en falta", añadió.
Para los pacientes como Hernández, que dependen de fármacos permanentemente, es una agonía lidiar con las farmacias estatales. En ocasiones llegan a hacer más de 24 horas de cola a la intemperie, con la posibilidad de que, cuando llegue el momento de comprar, simplemente el medicamento se haya acabado.
"Esta es la tercera vez que vengo a la farmacia y, luego de estar parado más de tres horas, se acabó el medicamento. Las otras dos veces (el fármaco) no había entrado", dijo Juan, de 75 años.
Por su parte, Guelmi Adbul declaró a DIARIO DE CUBA que en la farmacia ubicada en la comunidad de Santa Rita, en el municipio de Camagüey, cuando el suministro entra los jueves o viernes, "no abren a la población, y el lunes ya no quedan medicamentos".
"El año pasado, yo misma hice una queja planteando esta irregularidad de horarios y por negar la venta a las personas con receta médica. El Gobierno provincial atendió mi queja, la envió a quien dirige farmacias y ópticas, pero nada de solución, todo sigue igual", agregó.
El mercado negro es la única opción que queda a muchas familias desesperadas por conseguir medicamentos.
Marianela Sánchez, quien reside en el reparto La Caridad, de la ciudad de Camagüey, comentó que para poder tomar la metformina que necesita tuvo que comprarla en los grupos de venta en internet a 1.000 pesos cada tirilla. Son "las mismas pastillas producidas en el país", aseguró, aludiendo a otro drama: el desvío de fármacos fabricados en la Isla hacia el mercado informal.
Recientemente, el médico cubano Camilo Oliva, residente de la provincia de Camagüey, pidió ayuda en las redes sociales para conseguir insumos para realizarse hemodiálisis.
"Necesito ayuda con insumos médicos para las hemodiálisis, ya que me veo afectado todas las semanas por la falta de las mismas y sin solución", expresó.
"Después de casi cinco años viviendo sin riñón, y los que me conocen saben que fue cumpliendo misión por ese mismo sistema de salud que continúa dejándome de lado y acortando cada vez más mi calidad y tiempo de vida, estoy viviendo con mi última fístula arteriovenosa, sin posibilidad de ningún otro proceder", dijo.
Un sondeo del proyecto Cubadata confirmó la tendencia hacia una mayor dificultad en el acceso a medicinas en Cuba. Más de la mitad de los cubanos encuestados (55,8%) calificó de "imposible" conseguirlas.
Si se suman a ellos quienes consideraron que existe "mucha dificultad" o que es "imposible", el 80,3% de la población consultada enfrenta serios problemas para obtener medicamentos.
Estos datos revelan una crisis humanitaria, que el régimen de La Habana justifica con el pretexto de siempre, mientras sigue destinando gran cantidad de recursos a levantar hoteles para un turismo que no llega al país.
---PUEBLO SIN dinero
PUEBLO SIN comida
PUEBLO SIN ropas
PUEBLO SIN zapatos
PUEBLO SIN agua potable
PUEBLO SIN electricidad
PUEBLO SIN protección policial
PUEBLO SIN transporte
PUEBLO SIN ambulancias
PUEBLO SIN medicinas
PUEBLO SIN servicios médicos
PUEBLO SIN libertad
PUEBLO SIN higiene
PUEBLO SIN recogida de basura
PUEBLO SIN futuro
PUEBLO CON gobierno ladrón
PUEBLO CON gobierno asesino
PUEBLO CON esclavitud
PUEBLO CON criminalidad rampante.
PUEBLO CON cárceles llenas
PUEBLO CON tiendas vacías
PUEBLO ¿¡HASTA CUANDO VAS A AGUANTAR ESE INFIERNO!?
UNA SUBLEVACIÓN NACIONAL ES NECESARIA YA.