La economía cubana está dolarizada de facto. Es el dólar la moneda de ahorro, a falta de confianza en el peso cubano. Una parte cada vez más significativa del comercio mayorista y minorista dentro del país se realiza con dólares y el mercado de divisas informal es el que regula los precios. Ese mercado, parte formal, parte informal, no puede funcionar con las reglas del Estado y se mantiene a flote desafiando normas, leyes y regulaciones.
La migración masiva, en curso desde 2018, ahora mismo ha disparado el precio del dólar en el país, alcanzando la inédita cifra de 250CUP por un dólar. La oscilación constante de esta divisa, tan decisora a lo interno, depende de varios factores, pero el más influyente es la facilidad migratoria, que de ser factible como ahora por la vía Nicaragua-Tapachula, a la espera de ser recibidos en EEUU, se incrementa la demandas por encima de la oferta, y empieza a subir.
Y cuando sube el dólar, sube todo en Cuba. Las MPYMES, por ejemplo, han llegado a cubrir en los dos años que llevan de funcionamiento un porcentaje creciente de la demanda interna de alimentos, servicios, materias primas y otros productos de primera necesidad, y todo lo tienen que comprar en dólares. Y si el dólar sube, los precios suben.
Arturo, un maestro holguinero, opina: "El mes pasado, medio kilogramo de detergente me costaba 550 pesos y en la misma MIPYME ahora lo acabo de comprar en 650. Le pregunté al dependiente por qué y dice que el dólar ha subido 80 pesos en un mes. Donde quiera lo están subiendo todo por el dólar tan alto, pero mi salario sigue en el mismo lugar, cada vez sirve para menos".
En efecto, el salario de los empleados del sector estatal, que todavía suman alrededor del 70%, y los pensionados, se mantiene estático y es valorado por la tasa oficial de 25 pesos por dólar. Una tasa diez veces inferior y que nadie usa ni recuerda. Se puede determinar que, si el alza en la cotización del dólar incrementa la inflación y esta se debe principalmente al alza de la demanda por parte de los migrantes para pagar los gastos de la travesía, entonces la migración masiva está catalizando la inflación.
"Es bueno que la gente se vaya, hasta yo me fuera si tuviese el dinero a pesar de mis 75 años", afirma dice Israel, un jubilado del sector de la gastronomía. "Lo que nos espera a los pensionados es la muerte lenta y dolorosa con esta chequera que no da ni para un cartón de huevos".
"Lástima que yo no tenga a alguien cercano que esté fuera para que me ayude. Ahora lo que trabajaste y acumulaste para la vejez no vale nada, lo que vale es tener quien te mande platica de afuera, porque la de aquí no sirve. Nada, que nos engañaron toda la vida", asevera.
La realidad es que un hogar donde uno o más de sus miembros ha migrado o está en la travesía tiene la expectativa o la comodidad ya establecida, de amortizar la inflación con las remesas. Pero basta una simple apreciación o análisis en cualquier barrio cubano para percatarse de que todavía no rebasan el 50%. Y generalmente, donde alguien ha podido migrar es porque posee un poder adquisitivo previo que lo ha permitido, lejos del alcance de la mayoría.
Los sectores menos favorecidos son los que no reciben remesas ni están en puestos de trabajo donde se lucra con los bienes del Estado, ni se han empoderado con la apertura al sector privado, y esos siguen ganando la misma cantidad de pesos que cada vez tienen menos poder adquisitivo y sus condiciones de vida rondan la miseria extrema.
"Tengo tres hijos y el padre me pasa 1.000 pesos por todos. Pero un litro de aceite cuesta 800 pesos y un pan, 100 pesos. El azúcar ya está a 250 pesos y la carne a 450 pesos. Eso no da ni para un día. Cualquier par de zapatos de mala calidad pasa de 5.000 pesos, no los puedo comprar", explica Susana, una madre soltera desempleada.
"Yo revendo cositas que me dan, pero tampoco da para mucho. Es raro el día que comemos dos veces, les tengo que meter refresquitos de esos de paquetico (instantáneo), para llenarlos. Esto es miseria pura y a nadie le importa, al Gobierno menos que menos", añade.
Cuando las remesas que entran al país se usaban mayoritariamente para emprendimientos de negocios de trabajadores por cuenta propia, cooperativas o MPYMES, de fincas privadas o en usufructo, en viviendas familiares o bienes de consumo, se generaba un flujo de dinero que beneficiaba la economía y "salpicaba" indirectamente a todos. Pero al dirigirse principalmente a financiar la migración, porque ahora mismo con tanta incertidumbre y vicisitudes el mejor negocio que se puede hacer en Cuba es irse, el efecto negativo es el doble para los que quedamos detrás.
Es otro fenómeno más en el entramado de vicisitudes y anomalías que genera el sistema estatal-planificado en su etapa de crisis general, que se agudiza año tras año. Y que se vuelve cada más insoportable para el pueblo de a pie en la misma medida en que se resisten al cambio democrático y liberal, que es la única solución, aferrados a la continuidad que les garantiza todo el poder como casta política, a costa del sufrimiento del resto de los cubanos.
Deben de crear otro C.D.R.; Comité de Defensa de Retirados.
Permítame discrepar Sra.Miriam.
Los que quedan dentro tendrán "más miseria" porque es lo único que se permite distribuir.
Además los militares no están presos, esos son los carceleros.
Por otra parte comentar que la gente "si está obligada a estar donde no quiere" si se le impide disponer de los medios para no estarlo. Alguien que no tiene dinero suficiente para emigrar no podrá hacerlo por mucho que se empeñe, ni legal ni alegalmente.
Los que se queden tendrán un poquito más dentro de la miseria que reparte el Gobierno cubano. Además, los militares que no se van a poder mover, porque están presos en Cuba, se encargarán de los pocos o muchos que se queden. El último que apague el Morro!!!
La migración masiva afecta a cualquier Sociedad; pero la gente no está obligada a estar donde no quiere; por tanto, todos los que quieran y puedan huir del infierno que lo hagan. Creo que sí alguien debe estar preocupado en Cuba por los que se van, es el Gobierno cubano y parece no estarlo. Los que se queden tendrán un poquito más dentr
Para los jubilados; la imposición de la pobreza a partir del cambio para esclavos-del- Estado. 25 pesos es el 10% de 250 pesos, disminuyendo el poder de acquisition por 90%.