Bajo el empuje de la escasez, las MIPYMES cubanas vendieron el triple en el primer semestre de 2023

Las ventas de bienes y servicios de las pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) en Cuba se triplicaron en el primer semestre de 2023 con respecto al mismo período del año anterior, según cifras oficiales publicadas el viernes por la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

Sin embargo, el volumen total de facturación de esas entidades económicas no estatales, que fueron autorizadas a operar hace solo dos años, supuso poco más del 4% de las ventas totales de bienes y servicios en los seis primeros meses del ejercicio en Cuba. El resto fueron entidades estatales, aseguran las cifras oficiales.

Según el informe "Venta de bienes y servicios minoristas. Enero-Junio 2023" de la ONEI, entre enero y junio últimos se vendieron bienes y servicios en la Isla por valor de 132.575 millones de pesos cubanos (al cambio oficial, 5.524 millones dólares), un 26% más que en el mismo período del año previo.

De ese total, el sector estatal facturó 127.135 millones de pesos (un 95,90%) y el sector no estatal 5.439 millones (un 4,10%).

Las ventas de bienes alcanzaron los 57.599 millones de pesos, un 14,4% más, y las de servicios se elevaron un 23,7%, hasta los 45.700 millones de pesos. Las de gastronomía repuntaron por su parte un 63,5%, hasta los 29.275 millones de pesos.

El informe de la ONEI no aclara qué peso tuvo en ese incremento de ingresos la inflación que sufre Cuba, y que ha disparado los precios de todos los productos, en especial los alimentos. Los mercados de las mipymes, mejor abastecidos que los estatales, venden a precios astronómicos productos que los cubanos no encuentran en otros sitios, por lo que se ven obligados a adquirirlos allí.

Además, tasan sus productos en pesos cubanos y no en dólares, moneda en que venden las tiendas de los militares del conglomerado empresarial GAESA.

Las empresas estatales, prioritarias para el Gobierno cubano, vendieron un 22,9% más que en el período de comparación; mientras que las micro, pequeñas y medianas empresas incrementaron su facturación en un 206,8%, en parte por la aprobación en los últimos meses de cientos de nuevas de ellas, indicarían las cifras.

Destaca en las estadísticas de la ONEI el comportamiento de los servicios gastronómicos, que elevaron sus ventas de forma sustancial en la comparativa interanual: los estatales en un 51,6% y los no estatales en un 615,8%.

La gastronomía supuso en ese período casi la mitad de la facturación de las mipymes no estatales (49,69%), frente a la cuota del 20,90% que ocupa en el sector público. En el global, supone poco más del 22%. Ello confirma que la aguda escasez que sufren los cubanos es paliada en parte en esos establecimientos.

En el sector estatal, la principal partida de las ventas se la lleva el comercio minorista (43,45%), seguido de los Servicios (34,47%) y por último la Gastronomía (22,08%).

Por el contrario, en el sector no estatal la cuota de facturación de la gastronomía es del 49,69%, frente al 45,06% del Comercio Minorista y el 5,25% de los Servicios, como los suministros básicos, las comunicaciones y el transporte, que por ley suministra casi en exclusiva el Estado.

Actualmente en Cuba operan unas 8.000 mipymes, que el Gobierno ha querido ofrecer como una apertura a la propiedad privada, cuando se trata de entidades controladas en buena medida por personas cercanas al Gobierno, o empresas estatales reconvertidas. 

Asimismo, su funcionamiento depende de espesos mecanismos de control y las importaciones de productos del extranjero, que son su canal de aprovisionamiento fundamental, depende de pocas empresas autorizadas a ello, la mayoría estatales.

No obstante, sectores oficialistas deslizan la versión de que son esos comercios de oferta y demanda los responsables de la inflación que saquea los bolsillos de los cubanos, en vez de la desastrosa política del Gobierno y la improductividad de la economía nacional.