Lo que no apareció en el orden del día de la sesión de la Asamblea Nacional y callaron los delegados es a menudo tan relevante o más que lo que allí se "discutió". Es por esa razón que estamos llamados a preguntarnos cuáles son esos otros temas que no salieron a relucir en este último periodo de sesiones y por qué. ¿Cuáles son los tópicos que se desea publicitar y cuáles las infranqueables zonas de silencio?
La elite de poder —la que realmente manda— tiene mucho interés, por ejemplo, en dar visibilidad a las MIPYMES. Esas entidades son una pieza clave para la transformación de la economía cubana en un mercado de compadres y también para alimentar sus operaciones de desinformación externas, a fin de evadir las sanciones del embargo estadounidense. Por esa razón resulta estratégico para la oligarquía cubana visibilizar el tema y fomentar nuevas voces que lideren la defensa de su legitimidad.
La tarea de "visibilizar" a las MIPYMES en el reciente periodo de sesiones de la Asamblea recayó en el locuaz delegado de Playa, Carlos Miguel Pérez. Este diputado, que gestiona una MIPYME, se dice que fue el único "empresario" que pasó los angostos filtros selectivos del PCC y el MININT para llegar a la Asamblea Nacional. Como se sabe, ese visto bueno es un requisito sine qua non para poder ser incorporado a las boletas electorales de candidaturas únicas.
Su intervención fue resaltada por la especulación en torno a una supuesta censura televisiva cuando estaba exponiendo. El corte de la transmisión, explicaron, fue para favorecer temporalmente la del noticiero de TV. Lo cierto es que las palabras del delegado se terminaron de trasmitir de forma íntegra al retomarse poco después la programación desde la Asamblea Nacional.
Algunos, sin embargo, han querido ver en esa pirotecnia el temor de los poderosos ante un supuesto brote inesperado de herejía por parte de este actor del guiñol político cubano. Otros, aun más escépticos, ven una medida activa programada para potenciar la credibilidad de un delegado que piensan usar luego, de cara a medios de prensa internacionales, a fin de promover en el exterior las MIPYMES como símbolo de la nueva libertad empresarial del socialismo cubano.
Pero bien fuese una planificada licencia discursiva o la intempestiva audacia del delegado, lo cierto es que el alcance de su planteamiento público no fue más allá de lo oficialmente aceptado. Si los extrovertidos son escasos en esos medios, los librepensadores lo son aún más. Por eso los escépticos aciertan más a menudo que los crédulos en estas circusntancias.
Al final, todo eso es hojarasca y especulaciones. Lo importante es qué dijo y dejó de decir el diputado de Playa. En realidad, no se refirió, como algunos creyeron, a la necesidad de liberar el mercado para todos. No habló de otorgar libertades económicas plenas a todos los ciudadanos, base esencial de una genuina reforma de mercado. No.
El ejemplo más obvio de que este diputado no tenía intención de defender la economía de mercado fue la exclusión de toda referencia a las limitaciones que a los campesinos privados impone el nefasto sistema de ventas a Acopio entre otras importantes camisas de fuerza.
La inseguridad alimentaria era el tema central que estaba sometidos "a debate", pero el delegado Pérez prefirió saltarse los intereses de aquellos que realmente producen alimentos para terminar quejándose del precio del queso Gouda. Si él entiende que los precios dependen de la ley de oferta y demanda en un mercado libre, ¿por qué se circunscribió a criticarlos en lugar de cuestionar las razones que impiden incrementar la oferta?
Sencillo. El impacto negativo del bloqueo interno a las fuerzas productivas sigue siendo una zona de silencio. El delegado de Playa lo sabe y a ello se atuvo. Pero lo que su silencio no puede ocultar es que los campesinos son productores de alimentos. De hecho, hace menos de una década atrás producían el 80% de los alimentos, poseyendo solo el 20% de las tierras. Eso fue hasta que las políticas de GAESA, entronizadas por medio del Gobierno de Díaz-Canel, los reprimieron y asfixiaron por completo. A GAESA le interesa importar pollos y revenderlos a precios inflados en sus tiendas en divisas, no producirlos. Hoy en día, según explicó el presidente de la Asamblea Nacional, Cuba importa todos sus alimentos…cortesía de GAESA.
El mayor silencio en la Asamblea: GAESA
Otra amplia zona de silencio continúa siendo el impacto de GAESA en la sociedad cubana. Pese a que sus principales corporaciones están registradas como empresas privadas de sociedad anónima en Panamá y controla el 70% de las riquezas y el 95% de las transacciones financieras, GAESA no solo está fuera del alcance de todo control o auditoría, sino que es un innombrable fantasma. Un genuino agujero negro en el que desaparecen los recursos de la sociedad cubana.
Ningún delegado levantó la mano para preguntar cuánto ganó y cuánto invirtió esa entidad en la producción de medicinas y alimentos para la población antes, durante y después de la pandemia.
Los ejemplos anteriores son temas imprescindibles que una discusión sobre seguridad alimentaria debió haber incluido, pero resulta evidente que están excluidos de los marcos de oratoria tolerables para los diputados.
¿Discutir el Código Penal Militar sin referirse a posibles aventuras bélicas del ultramar?
Hubo también otras delicadas zonas de silencio. Se aprobó el Código Penal Militar, pero nadie se atrevió a preguntar si este inusitado énfasis en imponer con renovada coerción el servicio militar tiene alguna relación con los acuerdos suscritos en ese campo con Rusia y Bielorrusia en el contexto de la actual agresión de Putin a Ucrania. Se ha reconocido que hay militares cubanos "entrenándose" en Bielorrusia. Una pregunta lógica habría sido ¿quiénes son, entrenándose en qué y para qué? Pero, nadie la hizo.
En la última reunión cumbre de CARICOM, a inicios de este mes de julio en Trinidad y Tobago, se discutió la propuesta de que se enviaran cascos azules de Naciones Unidas a Haití para realizar una intervención "policial" y restablecer el orden. Al parecer, está en marcha una iniciativa para consultar privadamente a La Habana, la ONU y Washington a fin de que el primero envíe tropas, el segundo les provea cascos azules y el tercero pague la cuenta.
Si finalmente lo hacen, parecería una jugada perfecta de la oligarquía cubana. Los países de la región y la ONU salvarían la cara diciendo que se mostraron responsables y proactivos gestionando una intervención "policial" para rescatar a Haití de las pandillas mafiosas que allí campean por sus respetos. Al mismo tiempo, La Habana y los que en Washington son partidarios de normalizar relaciones con la dictadura cubana tendrían en esa cooperación un argumento novedoso para exigir que sacaran a Cuba de la lista de países terroristas y le levantaran las sanciones. Claro está, esa decisión no es fácil para Raúl Castro si ya hay compromisos con los rusos de fortalecer de algún modo su agresión en Europa con la colaboración de tropas cubanas.
Pero no hay que perder de vista la óptica de la elite de poder cubana. Eso transformaría a las FAR y el MININT en herramientas lucrativas de la oligarquía que controla el Gobierno de La Habana. Rusia los compensaría por su participación en Ucrania y EEUU por su "colaboración" en Haití. "Cosas veredes, Sancho". De lograr sus propósitos, en lo adelante esos cuerpos armados no solo serían un instrumento represivo, sino un recurso lucrativo —como lo son las brigadas médicas— al servicio de la oligarquía de GAESA. Podrían disponer de esas instituciones del Estado —y de las vidas de sus miembros— como si se tratase de otra propiedad pública como aquellas que ya han privatizado de facto (marinas, aviones, hoteles, puertos y otros).
Pero las FAR no equivalen al Comando Wagner y la realidad es mucho más compleja.
La Ley de Murphy acecha
Antes de tomar la decisión de despachar brigadas de "boinas negras" del MININT para Haití y unidades de las FAR para Europa, la elite de poder tiene que encontrar respuesta satisfactoria a una serie de preguntas.
¿Cuántos efectivos con capacidad de controlar multitudes y aplastar motines se quedarán en Cuba? ¿Serán suficientes para proteger a la elite de poder de la eventualidad de otra rebelión popular? ¿Se unirán el hambre, los apagones, la falta de agua, de medicinas y de transporte, a la rabia del reclutamiento militar forzoso de los hijos cuando sus unidades podrían verse muy pronto comprometidas en letales conflictos bélicos de ultramar? ¿Cómo reaccionarían esta vez aquellos miembros de la PNR que resienten los privilegios de sus "primos" del G-2? Los oficiales de la FAR que no participan del gran pastel multimillonario de GAESA, ¿se mantendrían todos leales a esa cúpula si los desangran en conflictos externos y a la vez se les ordena reprimir a la población?
La ley de Murphy dice que, si algo puede salir mal, saldrá mal. Y a esa hora, dará igual cuál sea el precio del queso Gouda.
Bien podemos juntarnos los ciudadanos para preguntarnos: ¿que estamos haciendo con los emails de todos los de la asamblea nacional?
¿Y los emails de todas las emisoras de radio y periodicos locales de la Isla?
Felicidades por el articulo que muestra preguntas inteligentes.
Buen artículo. Esta reunión de la AN respondió --como tantas veces-- a las necesidades del clan en el poder. Las MYPIMES es el nuevo invento, más las piruetas en la guerra de Rusia contra Ucrania, más la promoción de que algo está cambiando allí en medio de la miseria reinante.
---PUEBLO SIN dinero
PUEBLO SIN comida
PUEBLO SIN ropas
PUEBLO SIN zapatos
PUEBLO SIN agua potable
PUEBLO SIN electricidad
PUEBLO SIN protección policial
PUEBLO SIN transporte
PUEBLO SIN ambulancias
PUEBLO SIN medicinas
PUEBLO SIN servicios médicos
PUEBLO SIN libertad
PUEBLO SIN higiene
PUEBLO SIN recogida de basura
PUEBLO SIN futuro
PUEBLO CON gobierno ladrón
PUEBLO CON gobierno asesino
PUEBLO CON esclavitud
PUEBLO CON criminalidad rampante.
PUEBLO CON cárceles llenas
PUEBLO CON tiendas vacías
PUEBLO ¿¡HASTA CUANDO VAS A AGUANTAR ESE INFIERNO!?
UNA SUBLEVACIÓN NACIONAL ES NECESARIA YA.---
¿Y las inversiones de cubanos en el exterior? ¿Y la potencial venta del 49 % del de Etecsa y del consorcio petrolero (Cupet) a empresas que cotizan en Wall Street? Todo para vender. La nueva oligarquía criolla, otro patriciado...
Asimismo, todos los productos y servicios que oferta el Estado han elevado sus precios unas cuantas veces y el salario se quedó estático donde lo pusieron ellos; y nada se comenta al respecto. Haciendo ver todos que alguien que no son ellos mismos han curado la Vida al revés a los cubanos. La misma retórica de estos más de 60 años de gobierno.