Un 29,1% de cubanos encuestados por Cubadata dijo que se uniría sin pensarlo a una protesta en la Isla, mientras el 43,5% "tal vez" lo haría, de lo que se infiere que una mayoría (72,6%) se plantea su participación, según un nuevo estudio del proyecto estadístico independiente, publicado este martes.
El nuevo sondeo busca entender la opinión de los cubanos sobre las protestas públicas en la Isla, así como la capacidad y el deseo de cambiar su realidad a través de la protesta pacífica. Con este propósito, Cubadata entrevistó a 1.115 personas entre el 16 y el 31 de mayo de este año por todo el territorio nacional.
Sumando varias categorías dentro de la encuesta, el 31,6% de los participantes se sumaría a una protesta por motivaciones políticas: el 7,8% para dar su opinión política, el 11,9% para luchar por los derechos humanos y el 11,9% para cambiar el Gobierno.
La encuesta evidenció que las cuestiones sociales y económicas siguen motivando más a los cubanos (58,8%) para manifestar públicamente su descontento: el 15,7% protestaría para exigir mejoras en la economía; el 14% para exigir mejoras en la salud; el 16,1% lo haría para tener más acceso a alimentos y recursos de primera necesidad; el 13% para mejorar servicios básicos como la electricidad, agua, desagüe, y el 9,5% participaría en protestas por otras razones.
En opinión del 43,9% de los cubanos encuestados, las protestas "sí pueden cambiar muchas cosas", otro 18,7% cree que "pueden cambiar algo, pero no mucho" y el 37,4% considera que "no cambian nada".
De acuerdo con el sondeo de Cubadata, una gran parte de los entrevistados no ve "suficiente gente apoyando las protestas" (24,8%) para lograr cambios a través de este mecanismo, el 21,9% considera que "quienes protestan dejan de hacerlo por miedo al Gobierno" y otro 23,2% cree que "las protestas no están bien organizadas".
Asimismo, el 67,6% de los cubanos entrevistados tiene claro que la gente puede hacer algo para cambiar la situación en la Isla. Los que no saben representan a un 23,6% y los pesimistas que no creen que puedan hacer nada son un 8,7%.
A la pregunta de cómo cree que la gente de su barrio ve las protestas, los cubanos encuestados que dijeron que a todos o a la mayoría les parecen bien, representan el 37,9%. Solo un 6,3% contestó que a la mayoría o todos les parecen mal o están en desacuerdo.
Después de las históricas protestas de julio de 2021, a lo largo de 2022 abundaron los reportes de manifestaciones en Cuba, principalmente provocadas por los constantes y prolongados apagones. Entre las más notables estuvo la de Nuevitas, Camagüey, en agosto. En un intento de aplacar a la ciudadanía, después de dos noches consecutivas de protestas masivas, el régimen modificó el cronograma de los cortes de electricidad en la provincia. Además, organizó una fiesta en la calle con actividades infantiles y venta de comida.
Este año han continuado estas expresiones de malestar, como la ocurrida en Caimanera, Guantánamo, a inicios de mayo pasado. Solo horas después de esta protesta, y después de dos meses en los que las autoridades cubanas no entregaron la pequeña cantidad de carne de pollo que distribuyen a través de la libreta de racionamiento, la televisión estatal destacó el arribo a la Isla de un barco con ese producto, para ser distribuido entre todos los habitantes del país.
A finales de junio, cubanos protestaron en Guatemala, Mayarí, Holguín, después de meses sin agua. Un vecino de la localidad dijo a DIARIO DE CUBA que "la Policía se apareció rápido y pusieron pipas de agua" para calmar a quienes se manifestaron.
Las Sociedades democráticas funcionan con las protestas; porque los gobiernos en el poder tienen la oposición dentro del mismo país, y estos presionan hasta que logran derribar en las próximas elecciones el gobierno en el poder. Las Sociedades, cómo la cubana, no se caen a través de protestas, debido a que no existe oposición, y los que protestan, por muchos que sean, solo pueden lograr eso, protestar; y por muy grandes que sean los grupos; éstos, son atacados por una contrapartida superior; pues son las fuerzas militares o paramilitares que disfrazadas de civiles con armas o sin ellas los atacan sin piedad. Lo que más hacen los cubanos en Cuba, es protestar, y sin embargo parece que no hacen nada. Las fuerzas del régimen de todo tipo, están en las calles disfrazadas de civiles acechando constantemente. Al cubano lo único que le queda, es huir; y eso es lo que hacen.