Cuba, el país más envejecido de América Latina y el Caribe con el 22,3% de su población con 60 años o más, ha registrado en los últimos cuatro años una disminución poblacional, con niveles de mortalidad elevados y baja fecundidad, dijo el martes Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), al intervenir en el programa oficial radiotelevisado Mesa Redonda.
En palabras de Fraga, Cuba "está experimentando un proceso de transición demográfica temprana y completa, caracterizada por el descenso de la fecundidad y el aumento de la esperanza de vida", recogió el portal oficial Cubadebate.
"Cuba es un país envejecido, no un país en vías de envejecimiento. Por ejemplo, la Plaza de la Revolución tiene el 30% de su población envejecida, mientras que Villa Clara, La Habana y Sancti Spíritus son las provincias más envejecidas. Las provincias más 'jóvenes' se encuentran en el oriente del país", añadió.
Un reporte del diario oficial Granma, que cita también a la ONEI, señaló que la población de la Isla, al cierre de marzo de 2023, es de 11.082.964. La tendencia al descenso está atada a la baja fecundidad, el balance negativo entre las tasas de natalidad y mortalidad, y el saldo migratorio externo.
Sin embargo, la cifra total de habitantes sería mucho menor, teniendo en cuenta que el régimen no resta a quienes emigran hasta dos años después de su partida e incluso cuenta a los cubanos que han emigrado a otros países, se han regularizado en el exterior, mantienen su residencia en la Isla y realizan viajes frecuentes a la Isla.
Sobre este aspecto, Fraga dijo que "desde 2020 se estima que unos cinco millones de cubanos han realizado movimientos migratorios entre varios países y han regresado" y definió este fenómeno "como la circularidad de la migración".
De acuerdo con datos recientes divulgados en Madrid por Emilio Morales, presidente del Havana Consulting Group, cerca del 4% de la población cubana emigró en los últimos dos años hacia EEUU.
En 2030 la población cubana promedio pasará de 40 años a alrededor de 43 años, un 29% tendrá 60 años y más, y se estima que entre 2025 y 2030 este grupo sobrepasará los tres millones de personas, y representará alrededor del 30% de la población nacional, lo cual plantea un importante problema demográfico.
Si esta proyección se cumple, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) alertó que se incrementará la demanda de servicios de Geriatría, Gerontología, de Seguridad, Asistencia Social y cuidados a la población más envejecida, lo cual coincidirá con un incumplimiento de la tasa de reemplazo, al disminuir la cantidad de personas que arriban a la edad laboral, principal soporte de cualquier sociedad.
Desde 1977 no se alcanza en Cuba el nivel de reemplazo poblacional. Esto se agrava por el peso de la emigración de jóvenes en las últimas décadas, y por la tendencia de las mujeres de retrasar la edad de parir y de reducir el número de hijos.
Fecundidad en picada
Los resultados de la Encuesta Nacional de Fecundidad 2022 —realizada por la ONEI, en colaboración con otras organizaciones nacionales e internacionales, según Granma– confirma los bajos niveles de fecundidad en Cuba.
Al exponer los datos de los principales indicadores del estudio, María del Carmen Franco Suárez, subdirectora del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONEI, dio a conocer que la paridez media o fecundidad acumulada se ubica actualmente en un promedio de 1,14 hijos por mujer de 15 a 54 años; y de 0,79 hijos por hombre.
Según la especialista, a pesar de los bajos índices, de manera general, "la mayoría de las mujeres y hombres en Cuba llegan a ser madres o padres en algún momento de sus vidas (el 87% de las mujeres y el 76% de los hombres)".
La decisión de tener hijos en Cuba es postergada cada vez más por una crisis económica enquistada que imposibilita a las familias no solo progresar sino también satisfacer las más mínimas necesidades de vestir, calzar y alimentar adecuadamente a sus miembros.
Otro indicador del sondeo: la nuliparidad (asociado a la cantidad de personas que terminan su periodo reproductivo sin haber tenido hijos) ya muestra valores preocupantes: el 13% en las mujeres y el 24% en los hombres.
En el año 2009 estos datos eran del 9% en las mujeres y el 18% en los hombres, dijo la funcionaria.
En palabras de la investigadora, se aprecia en la encuesta "una tendencia al truncamiento del proceso reproductivo, cuando se han tenido dos hijos como máximo".
En cuanto al indicador de los planes reproductivos, se confirman las bajas reservas de natalidad e intención de tener hijos en las personas en edad fértil.
Entre las mujeres de 15 a 49 años, solo el 21,2% afirma que tendrá hijos, y el 9,3% que lo hará en los próximos tres años. Dentro del mismo rango de edad, el 27,3% de los hombres dice que sí procreará, mientras que el 12,8% lo haría en los próximos tres años.
"Teniendo en cuenta estos indicadores, se está en presencia de una situación de baja fecundidad con limitadas reservas de nacimientos y en detrimento de los porcientos arrojados en la Encuesta realizada en 2009", señaló Franco Suárez.
Al respecto, ilustró la investigadora que, de las mujeres en edad fértil de 15 a 49 años, el 32% no tiene hijos (29% en 2009); el 36% tiene solo un hijo (32% en 2009); el 32% tiene dos o más hijos (39% en 2009); y el 29% tiene menos hijos de los que desearía tener (40% en 2009).
En esta Encuesta Nacional de Fecundidad, la tercera realizada por el Gobierno, participaron 12.093 personas (6.471 mujeres y 5.622 hombres). Según Franco Suárez, el universo y alcance del estudio abarcó a toda la población de 15 a 54 años de edad, hombres y mujeres, residentes permanentes en viviendas particulares.
Se realizó en cuatro regiones del país (La Habana, Occidente, Centro y Oriente) mediante entrevistas directas a los miembros de los hogares entre el 1ro y el 30 de abril de 2022, con un diseño muestral aleatorio y estratificado por conglomerado, con tres etapas de selección, según Granma.
En un artículo publicado en mayo en DIARIO DE CUBA, el periodista Roberto Álvarez Quiñones apuntó que "Cuba, sin revolución, tendría ahora 17 millones de habitantes". Según datos reseñados en su trabajo, la población cubana bajó a 10,6 millones de habitantes en 2022, un año en el que murieron 24.695 más personas de las que nacieron y emigró masivamente la fuerza de trabajo.
Y si se le suma que una gran parte de los jóvenes no quieren trabajar duro,falta de preparación el problema se agudiza. Le llegó a un amigo mío contactor un espécimen de hombre nuevo.Cuando le dio una pala y le dijo que había que abrir una zanja,renunció.El infante dijo que el no había venido a USA para dar picó y pala.Encima de eso no habla inglés, su presunto preuniversitario o escuela técnica es dudoso.Aparte tiene la licencia de conducir suspendida por no pagar multas.Tiene que traerlo su hermano mayor,en fin si acá por 15 dólares la hora no quieren cogerla ,imagínense en la isla prisión.....