'Los cubanos aman mucho a los rusos, pero hay que llevar botiquín y repelente'

La reanudación de los vuelos directos entre Rusia y Cuba a partir del pasado 1 de julio ha devuelto la curiosidad colonial a las páginas de la prensa de la nación euroasiática, que conversa con los veraneantes que regresan de la todavía denominada "Isla de la libertad", como era calificado el país caribeño en tiempos de la URSS.

De acuerdo con reportes no mediados por los intereses comerciales de las agencias de viaje rusas, que han estado reportado un boom de interés por Cuba entre sus clientes, los viajeros aseguran que en el exótico destino "la relajación perezosa en la playa se combina con paseos por las calles de ciudades coloridas".

En un amplio reporte del medio Lenta.ru se afirma que "los viajeros miran la arquitectura brillante, pero por años en ruinas, nadan en el mar Caribe o el océano Atlántico, y por las noches beben cócteles con ron y conversan con cubanos hospitalarios".

En una suerte de guía para el viajero ruso, el medio recuerda que a Cuba puede llegarse en vuelos chárter directos de Nordwind Airlines, que viaja a Cayo Coco y Varadero, o de Aeroflot operados por la aerolínea Rossiya, que llega en 14 horas, en vez de las 12 anteriores a las sanciones occidentales, al principal balneario cubano.

Entre las facilidades con las que cuentan los veraneantes rusos está que Cuba no les exige visado y otorga permisos de estancia de 90 días.

"Descansamos en Varadero en junio. En ese tiempo el clima era bastante lluvioso, pero solo por las mañanas. Además, era temporada de mosquitos. Es necesario llevar consigo varios repelentes de mosquitos y asegurarse de tener un botiquín de primeros auxilios, incluso con remedios para la infección por rotavirus", contó a Lenta.ru Svetlana, una mujer rusa que visitó Cuba.

A Andrés, que frecuenta Cuba en verano e invierno, le gusta más la primera estación. "El océano estaba más tranquilo y cálido, porque hacía calor tanto de día como de noche", afirmó.

Pero el medio advierte que quien desee hacer excursiones en verano va a tener que enfrentar el calor sofocante. Y luego están los problemas típicos del servicio en esa clase de recorridos pagados.

"Todas las excursiones no son baratas. Por ejemplo, un viaje de los cayos a La Habana costaba 300 euros y fue terrible. Tuve que pagar extra por una habitación individual, que además estaba sin agua y daba a la pared. Nos llevaron por las calurosas calles de La Habana y realmente no disfrutamos nada", se quejó Svetlana.

Para pagar los rusos encuentran problemas mayores que el resto de los turistas, debido a que las tarjetas Mastercard y Visa fueron inhabilitadas en ese país como parte de las sanciones a Moscú por la invasión de Ucrania.

En caso de poseerlas, el turista tiene que pagar una tasa de 11,24% por la transacción. "Los euros y dólares se aceptan para el pago a regañadientes y a una tasa desfavorable. Los euros se cambian sin comisión, pero el cambio de dólares supondrá una comisión del 10%", adviertieron algunos turoperadores.

"Generalmente se piensa que los dólares no son aceptados en Cuba, pero eso es en las instituciones estatales. Es recomendable llevar dólares, euros y una tarjeta bancaria extranjera a Cuba. Los dólares se pueden cambiar en la Isla, por ejemplo, en la recepción del hotel, generalmente dando propinas", explicó Polina Kaima, una turista enterada de cómo resolver el problema "por la izquierda".

Kaima advirtió que el tipo de cambio oficial actual de 90 rublos por un dólar supone 120 pesos según la tasa que rige en las Casas de Cambio (CADECA) del Gobierno, pero luego está la tasa del mercado no oficial: 170-195 pesos por dólar, o más, según las cifras de los últimos días.

El problema con la comida en Cuba

Los rusos se quejan a menudo de la poca variedad y calidad de la comida que reciben en los hoteles cubanos todo incluido. Según Lenta.ru, "muchos turistas eligen comida callejera económica: hamburguesas y pizza".

De acuerdo con algunos viajeros, en La Habana se pueden comer "deliciosos helados, que se preparan según la receta de la URSS".

"Fuimos con los niños para que pudieran comer este helado para el desayuno, el almuerzo y la cena. Pero tienen una escasa variedad en los hoteles", se quejó una turista.

Fiódor, que ha vacacionado en Cuba varias veces, no habla bien de la comida disponible allí: "El personal es como perezoso, así que pueden estropear la comida. Cuba claramente no es para un viaje gastronómico, sino para el alma, porque no saben cocinar", afirmó.

Por su parte, Polina Kaima coincidió en que los cubanos tienen problemas de nutrición, dadas las dificultades económicos y de suministros que hay en el país.

Los precios de los hoteles, ¿ajustados a su calidad?

Los turoperadores celebran que los precios para vacacionar en Cuba hoy están al nivel de Turquía, balneario favorito de los rusos, después que La Habana se viera obligada a bajar las tarifas, con la esperanza de conseguir levantar el menguado negocio, que no ha recuperado las cifras de visitantes previas a la pandemia del Covid-19. 

"El alojamiento en cualquier resort en Cuba, independientemente de si es por siete o diez días, cuesta a partir de 100.000 rublos por persona (1.100 dólares). Se trata de tours a hoteles de 4 y 5 estrellas con vuelos, traslados, alojamiento, seguros, comidas, todo incluido", explicó la agencia de viajes rusa Fly-In-Summer.

Pero los tours de diez días para mediados de agosto, con todo incluido, cuesta a partir de los 328.000 rublos (3.600 dólares).

Las publicaciones especializadas rusas aseguran que no hay mucha diferencia entre los hoteles cubanos de 4 y 5 estrellas. Apenas que la comida en los de superior jerarquía es mejor.

No obstante, la agencia de viajes destaca que no son los hoteles lo más sugerente, sino las playas cubanas: "Prácticamente no hay algas, el agua tiene un color increíble. Cuba es divertida, tiene su propio ambiente, que atrapa a muchos. Pero si hablamos del servicio, del conjunto básico de servicios, no brilla. Los hoteles están en su mayoría en mal estado, viejos, sin reparaciones, con comidas modestas", aseguró Fly-In-Summer.

Por si no bastaran dolores de cabeza, ETECSA pone lo suyo

Lenta.ru recuerda que uno de los grandes problemas en Cuba es la conexión a internet. Algunos turistas rusos dijeron a su regreso que a veces la comunicación móvil con roaming conectado funciona: pueden ver las noticias o enviar una foto. Pero para lo demás tienen que comprar una tarjeta de ETECSA.

"El internet móvil no es tan rápido como en Rusia", explicó Polina. "Los hoteles tienen wifi, pero en algunos funciona bien solo en el vestíbulo; en otros, también lo hace en las habitaciones. Al hacer el registro de entrada, suelen dar un nombre de usuario y una contraseña, pero solo para 33 horas. Luego puedes extender este tiempo por otras 33 horas. Eso sí, para conectarte y ver algo no es un problema, pero para trabajar es realmente difícil".

La experiencia de los rusos con los cubanos

"Los cubanos son conocidos como alegres, sin prisas, a veces tercos y de mal genio. Puede parecer que están peleando todo el tiempo y gritan fuerte. Pero en realidad son así de ruidosos. Gritarán y luego se irán tranquilamente a casa", advirtió el texto de Lenta.ru.

"Incluso en la pobreza, los cubanos saben disfrutar de la vida. Sonríen, a pesar del hecho de que están haciendo cola para poder comprar algo de comer. Puedes caminar por la playa, sentarte y cantar canciones con ellos y beber ron", refirió Tatiana Novikova.

La turista Olga sacó su propia conclusión de esa aparente despreocupación: "La gente, en mi opinión, está tan relajada que no se esfuerza", comentó.

En lo que coinciden es en la "actitud especial hacia los rusos". Para algunos medios de la nación euroasiática, ello tiene que ver con que familiares o conocidos en algún momento estudiaron o trabajaron en la URSS. Así que los habitantes de la Isla siempre tendrían presente la amistad de La Habana con Moscú.

"Los cubanos aman mucho a Rusia y tratan bien a los rusos. Los jóvenes están empezando a aprender ruso de nuevo, con el fin de conocer a los turistas. Por ahora, solo la generación mayor sabe ruso, que durante la era soviética se enseñaba en las escuelas cubanas", explicó Polina Kaima.

Para Lenta.ru Cuba es un país contrastante: "Cuando estás allí, por supuesto, disfrutas del calor, del océano y las palmeras. Pero en el fondo piensas que no volverás".