Mientras los precios de los hoteles se disparan en el mundo, ¿por qué bajan en Cuba?

Cuba sería el único gran destino turístico en todo el mundo donde las tarifas hoteleras descienden en comparación con años anteriores. Ello, mientras la inflación que en el último año ha afectado a todas las economías del planeta y el incremento de los viajes a cifras previas a la pandemia han provocado un incremento de los precios.

De acuerdo con el medio especializado Reportur.mx, si bien la disminución de las tarifas en la Isla resultan leves en comparación con las del verano de 2022, cuando La Habana intentaba levantar su negocio turístico después de quedarse sin su principal mercado, Canadá, debido a los cierres por el Covid-19, y a la suspensión de los vuelos desde Rusia debido a las sanciones contra Moscú por su invasión de Ucrania, ello contrasta con los encarecimientos que caracterizan a los hoteles del resto del mundo.

Todo lo anterior, visto a la luz de la lenta recuperación turística de Cuba, explica en parte la depreciación de las tarifas hoteleras, aunque hay otros motivos, como la dependencia de la Isla de mercados turísticos con dificultades.

Por ejemplo, esta misma semana el grupo WestJet, segunda compañía aérea detrás de Air Canada, anunció que planea cerrar la aerolínea de bajo costo Sunwing Airlines e integrarla en su negocio principal. Sunwing es propiedad de la hotelera Blue Diamond Resorts, la segunda de Cuba en cantidad de propiedades bajo su administración, solo por detrás de Meliá.

Esta operación tendría un notable impacto para el turismo canadiense hacia Cuba, dado que Sunwing es el principal transportista internacional a la Isla desde ese destino.

Otro problema para el despegue turístico cubano es que el turismo ruso, pese a los anuncios rimbombantes de Moscú y La Habana acerca de sus acuerdos en ese sentido, tiene que enfrentar condiciones más duras para viajar a Cuba.

Por ejemplo, los trayectos aéreos entre Moscú y Varadero se han alargado unas tres horas debido a la prohibición para las aerolíneas rusas de sobrevolar cielos europeos, lo que les obliga a un desvío.

Por esa razón, y dado que esos aviones no pueden sobrevolar Finlandia ni el resto de países escandinavos, el costo del transporte aéreo subió y los touroperadores presionan a las empresas hoteleras para que bajen el precio de sus habitaciones con tal de no encarecer demasiado los paquetes vacacionales.

Y si bien los arribos de turistas a Cuba habrían tenido un incremento en las últimas semanas, están muy lejos aún de los récords que imponen Cancún y Punta Cana, los dos principales competidores de la Isla, o destinos como Costa Rica y otros de la región, que ya recuperaron los niveles prepandemia.

Aparte de lo anterior, días atrás Reportur informó que los vuelos a Cuba desde España de las aerolíneas Iberia, World2fly, Iberojet y Air Europa estarían registrando una baja ocupación.

"El porcentaje de sillas vendidas para estos vuelos desde España es similar en las cuatro citadas aerolíneas, que difícilmente ocupan la mitad de los asientos, y que convierten a esta ruta en una de las que mayores pérdidas les generan en sus conexiones latinoamericanas", indicó.

Reportur asoció esas bajas ocupaciones a la "alta competencia", a la "pérdida de reputación turística de Cuba" y al alineamiento del Gobierno cubano con Rusia en su invasión militar de Ucrania.

En enero y febrero Cuba recibió menos de medio millón de turistas (cifra que representa la mitad de los visitantes de 2019 en el mismo periodo), lo que compromete la previsión de tres millones que espera el régimen para 2023.